Capitulo 4.

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Es de noche cuando finalmente llegan al lugar indicado, su cabaña luce acogedora apenas se acercan, a varios metros de esta hay un par de cabañas más, al parecer ocupadas y por claramente Muggles, pero ninguno se siente realmente incómodo. La de ellos es la más alejada y lo suficientemente grande. Solo debían asegurarse de ser discretos.

La división de habitaciones es casi automática.

En la primera planta.
Charlie se queda con Sirius.
Remus y Nymphadora comparten habitación de igual forma, al lado de estos últimos.
Lily y James, Lucius y Narcissa, Severus y Bella.

En la segunda planta.
Elijah tiene una habitación pequeña individual para él.
Peter y Barty escogen la más alejada.
Marlene se queda con la que está al lado de esta, es grande e individual.
Draco y Harry tenían una habitación grande para ambos.
Y Regulus una propia grande al lado de esta.

Todos parecen lo suficientemente cansados, así que cenando lo más rápido que encuentran huyen a sus habitaciones.
Harry hace lo mismo incluso si se sigue sintiendo lo suficientemente extraño como para poder dormir.

Razón principal por la cual apenas dos horas más tarde se encuentra caminando fuera de la habitación, Draco duerme como un bebé, pero incluso así silencia sus pasos y se esconde bajo la capa de la familia.

Baja los escalones de forma pausada, y revisa nuevamente estar bien cubierto.

Buen movimiento, considerando que Regulus se encuentra leyendo en la estancia, motivo por el cual Harry es especialmente sigiloso cuando sale por el gran ventanal de la cocina.

El bosque luce tranquilo y Harry se siente con algo de paz mientras la brisa fresca y el olor a naturaleza le golpea el rostro, esconde la capa en su pequeña mochila, saca una linterna y mantiene su varita en la abertura fácil de la mochila por si acaso.

Comienza a caminar justo entonces, es de madrugada, nadie debería estar despierto, hay ruidos de aves, del viento y posteriormente de una cascada.

Harry sonríe y la idea de nadar suena tan bien que camina más rápido.

Se siente cómodo, extrañamente, así que no duda en continuar su camino hasta que ve el claro lugar, una hermosa cascada, rocas grandes alrededor y agua tan cristalina que mira su reflejo como un espejo.

— Que hermoso — Murmura con una tonta sonrisa, estirando su mano para intentar tocar algo de agua.

— Lo se — Harry salta, casi lo suficientemente sorprendido para caer.

Pero por suerte es atrapado por la misma persona que causó su desliz, y el Potter no puede evitar tragar en seco al ver a un chico extraño junto a él.

No se sorprende demasiado por su distracción, siempre suele perderse en sus pensamientos cuando se siente cómodo, incluso si la mayoría del tiempo está alerta y tensó.

El chico parece un par de años mayor, cabello castaño rizado despeinado, ojos azules, piel medianamente morena y una sonrisa que hace que Harry trague en seco.

— Lo siento, debí haber sido más cuidadoso — Se disculpa, retirando sus manos con una mirada avergonzada antes de aclarar — Y lamento tocarte sin tu permiso, tuve miedo de que cayeras — Harry sonríe entonces ante su clara sinceridad.

Extrañamente no se siente incómodo con el chico, la molestia en su pecho disminuye ante la compañía y se encuentra teniendo una plática agradable.

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