Roto.

Capitulo 3.

Para cuando Harry finalmente puede registrarlo, el verano ha comenzado.

Perfectamente él podría creer que todo sucedió de un día para otro, ya que un día estaba en su habitación de Gryffindor leyendo y al siguiente abrazando a su familia devuelta a casa.

Bueno, ni siquiera puede llamarlo volver a casa, ya que apenas y puso un pie sobre esta cuando fue obligado a preparar sus maletas, ya que apenas estuvieron listas el viaje debía comenzar.

Porque oh, Draco y él creyeron que simplemente tomarían un traslador para llegar a su destino, pero no, siempre subestimaban a sus familias.

Al parecer, ya que cerca de su cabaña había otras más, con Muggles en ellas, la decisión final y lógica fue viajar en diferentes autos hacia la cabaña para evitar inconvenientes. Con diferentes choferes designados.

Sin embargo el trío de primos (Porque el pequeño Elijah estuvo de acuerdo) creyeron que era una perfecta excusa para utilizar los nuevos autos que habían conseguido.

Eran 4 distintos autos, donde conducían James, Sirius, Lucius y finalmente Regulus, con quien Harry y Draco viajaban.

Regulus como conductor, Harry de copiloto y Draco descansando en los asientos detrás a petición suya, argumentando que necesitaba suficiente espacio.

La primera hora Harry se colocó sus audífonos, sin embargo Draco parecía no querer permitirle perderse así que le obligó a conversar, no es que le molestara en realidad.

— Dame chocolate — El rubio se interrumpe a sí mismo para pedir/exigir una pieza más.

El aire está algo helado por el climatizador del auto, así que Harry mueve un poco el suyo para dejar que su cuerpo tome algo de calor antes de responder.

— Ya no hay — Niega, comiendo sus barras de forma tranquila bajo la atenta mirada del Malfoy.

— Tienes al menos 10 barras junto a ti — Draco señala con una mirada sospechosa, pareciendo apunto de lanzarse sobre el.

— Exacto, son mis barras, terminaste las tuyas hace un rato — Echa en cara con voz falsamente dulce, siendo recompensado por una baja y ronca risa de su conductor que llama su atención.

Harry se sentía bien junto a ellos, bueno, en realidad se sentía bien con las personas que convivían con él, era fácil cuando eso le ayudaba.

— Solo dale una de tus barras — Regulus intenta ayudar, solo entonces el Potter se da cuenta de que le está mirando demasiado, sin embargo Harry niega sin darle importancia, abriendo una barra especialmente derretida.

— Dale una de las tuyas entonces — Sonríe, girando hacia Draco mientras bebía del chocolate, gimiendo de gusto ante el sabor y haciendo que el rubio se sonroje ante el sonido.

— No gimas así, suena vulgar — Señala robando una barra, Harry frunce el ceño.

— ¡Hey! Que tú veas mis gemidos como algo vulgar debería ser el problema — Se burla alejando el resto de sus barras, riendo en un dulce compás junto a Draco.

Regulus no dice nada, sin embargo ninguno pone mucha atención, al final el Black era así.

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Son las 12 cuando el trío finalmente se da cuenta que necesita comer algo de comida de verdad.

Habían estado conversando hasta que el estómago de Draco gruñó, y entonces Harry decidió que era el momento adecuado. Eso y se había estado muriendo de hambre.

— Kreatcher — Llama a la nada, atrayendo la atención de los mayores de forma inmediata, sin embargo ninguno tiene oportunidad de decir nada cuando el elfo ya se encuentra en el auto, apenas tambaleándose con el movimiento de este.