Roto.

Capitulo 10.

Estar roto era un tanto divertido.

Es decir, al menos de esa forma podías apreciar la vida tanto como se te permitiera. Antes de tu inminente muerte de la cual no podías escapar, claro.

Harry no le temía a la muerte, no desde que supo que su destino sería morir joven, sin embargo no significaba que quisiera hacerlo. Llevaba todos esos años intentando sujetarse de todas las formas posibles a la vida.

No había hecho tantas cosas.

No se había emborrachado de verdad, no había tenido una aventura de película (Ser perseguido por acrumántulas, tener duelos y ser un mago no contaban) no había sido siquiera besado.

Bah, la vida de Harry es un asco, incluso si todos parecen creer lo contrario.

El Potter baja los escalones de forma lenta, era la 1 de la mañana, para su suerte Regulus no se encontraba allí, y era suerte porque probablemente el hombre no le permitiría hacer lo que quiere hacer.

Harry toma un par de botellas. Alcohol, Harry quiere beber, emborracharse y olvidarse de porque su vida es una miseria por un rato.

Uh, a qué suena bien.

Entonces se empina la botella de Whisky, quema momentáneamente su garganta, pero es lo que está acostumbrado a beber así que lo disfruta.

Cada trago es un mal pensamiento.

Primer trago. Morirá sin enamorarse.
Segundo trago. Nunca será amado.
Tercer trago. Dejará a su familia.
Cuarto trago. Nunca tendrá una familia propia.
Quinto trago. Sus padres lo extrañarán.
Sexto trago. Les miente a todos en la cara.
Séptimo trago. No dejará un legado.
Octavo trago. La familia Potter se quedará sin heredero.
Noveno trago. Verá a todos ser felices fuera de él.
Décimo trago. Será siempre infeliz.

Para cuando se da cuenta su botella se ha terminado. Hay lágrimas rodando por sus mejillas y sus manos tiemblan.

Esta sollozando, pero no le importa mientras abre la segunda botella. Esta bebiendo rápido, necesita que su mente se nuble y sentir la ligereza de que nada importaba en ese momento.

Necesitaba sentirse libre.

Primer trago. Hace que Draco cargue con el peso de su secreto.
Segundo trago. Sus gritos despiertan a sus compañeros de habitación.
Tercer trago. Regulus tiene que soportarlo cada tarde para que pueda dormir.
Cuarto trago. Sus padres nunca saben qué hacer con su tristeza o mal humor.
Quinto trago. Su muerte será espontánea.
Sexto trago. Romperá el corazón de todos si se enteran de la verdad antes de tiempo.
Séptimo trago. Sus padres y familiares le odiaran por haber mentido.
Octavo trago. Tal vez la hija de Bella y el tío Sev ni siquiera le recordara.
Noveno trago. Con cada día qué pasa las ganas de morir incrementan.
Décimo trago. Un día simplemente no resistirá y caerá.

Harry cree que es divertido. Diez tragos, diez pensamientos diferentes y la botella se acaba. Casi como si todo estuviera perfectamente escrito, pero si lo estuviera, ¿por que alguien querría dañarle tanto?

El chico toma la tercera botella, siente como la consciencia le abandona, sin embargo no lo deja por completo. No debería tener tanta resistencia al alcohol, Merlin, ¿acaso ni emborracharse puede hacer bien?

Ahora está molesto, esta triste y molesto mientras sigue bebiendo.

Primer trago. Sus padres creerá que no lograron hacerle sentir amado.
Segundo trago. Su padrino perderá a su pequeño aprendiz.
Tercer trago. Su madrina sabrá que no cumplió su promesa.
Cuarto trago. Draco perderá a su otra mitad.
Quinto trago. Elijah no entenderá como lo pudo dejar.
Sexto trago. El tío Sev se odiará por no haberse dado cuenta antes.
Séptimo trago. No será padrino del pequeño Teddy.
Octavo trago. No conocerá a los hijos de sus primos y amigos.
Noveno trago. Será solo un recuerdo.
Décimo trago. La pesadilla terminará.