Capitulo 16.

2.3K 317 25
                                    

Cuando Harry despierta es por la ligera luz que pega contra su rostro de forma molesta. Le toma unos cuantos segundos notar que se encuentra solo en la habitación, no hay rastro de Regulus por ningún lado y su habitual sitio se siente lo suficientemente helado como para mostrarle que había abandonado el lugar tiempo atrás. Sin embargo, esta tan cansado que le es fácil ignorar aquello mientras se propone el dormir un rato más, acurrucándose del lado opuesto al cual se encontraba para sacarle la vuelta a tan molesto reflejo.

No es hasta que vuelve a despertar, siendo ya pasado medio día que se da cuenta de la extrañes de la situación. Harry no solía dormir tanto habitualmente, en realidad, le solía costar bastante el conciliar el sueño ante su condición, por lo cual era sumamente sorprendente para el la situación en la cual se encontraba. Claro, no es que se queje, las ojeras bajo sus ojos no son tan evidentes y no necesita cargar tanto hechizos de glamour o maquillaje sobre él para lucir normal. Pequeñas victorias que, Harry cree, estar rodeado de su familia le da.

El joven se sienta sobre la cama, la habitación está oscura haciendo un contraste a cómo estaba cuando despertó por primera vez. El chico talla sus ojos, dispuesto a levantarse y siguiendo una pequeña rutina antes de permitirse hacerlo. Así que limpia su rostro con una toalla húmeda, luego mete una menta en su boca antes de buscar a ciegas sus pantuflas para posteriormente colocarse sus anteojos y salir de la habitación.

El pasillo está totalmente iluminado a diferencia de la habitación, cegando momentáneamente sus ojos mientras estos intentan acostumbrarse a la diferencia. Debajo, probablemente en la estancia se escucha algo de ruido, lo cual le recuerda la hora a la que está despertando.

— Buenos días bella durmiente — Draco saluda desde su lugar apenas le ve llegar, recibiendo un pequeño golpe de parte de Harry en el hombro.

El ojiverde camina directamente hacia su padre, sentándose al lado de este y dejándose rodear por los brazos del hombre.

— ¿Como dormiste cachorro? ¿Tienes hambre? — James pregunta a su único hijo, quien bostezando contesta.

— Dormí bien papá y un poco, ¿que comeremos?

— Tu madre hizo lasaña — El hombre comienza a acariciar el cabello heredado de su hijo, todo sin dejar la platica que mantenía con Peter a su otro costado.

El ojiverde asiente mirando alrededor. A su lado se encuentra Lucius y al lado de este Sirius. Narcissa y Bellatrix no se ven por ningún lado. Elijah se encuentra charlando con su padre. Draco hablando con Theo por celular y Charlie jugando en su tableta al lado de este. Regulus leyendo un libro en un sofá individual. Tonks y Remus preparando bebidas. Severus probablemente trabajando.

Parecía ser un día como cualquier otro, y es que con el verano estando más cerca de terminar todos parecían querer aprovecharlo de diferentes maneras.

El por ejemplo, lo quería aprovechar durmiendo.

— Harry no te quedes dormido de nuevo — Lily regaña cuando su hijo cabecea contra el hombro de su padre.

— Mamá, estoy cansado — Harry se queja acurrucándose contra el costado del mayor.

— Deja dormir al niño cariño, mírale la carita — James besa la frente de Harry mientras lo abraza con un poco más de fuerza, meciéndole suavemente como cuando aún era un niño pequeño — Dime que no te tienta el corazón.

— Si si, le hará daño estar dormido todo el día y luego no podrá dormir. Además estamos por comer. Harry he dicho que no te duermas — Lily no cedé ante los pucheros que su hijo y esposo le muestran, si alguien le pregunta es la tarea más difícil que ha tenido en su vida.

Roto.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora