Roto.

Capitulo 6.

Harry regresa a medio día a la cabaña.

No, no había huido al bosque... bueno, no lo había hecho solo, ni tampoco consideraba que realmente pudiera llamársele huir.

Niko había ido por él esa mañana, cuestionando si tendría tiempo para nadar y dejando una nota a sus padres para que no se preocuparan, esto junto a su número de teléfono y lugar específico donde estarían de necesitar algo o preocuparse.

Harry creyó que eso fue muy amigable y responsable de su parte, incluso había ofrecido esperar a que alguien despertara.

Pero finalmente estaba devuelta, había estado por lo menos 5 horas con el chico y había sido bastante agradable.

Su pantalón y camisa seguían empapados cuando entró a la cabaña, toda su familia se encontraba allí, así que le recibieron con miradas poco disimuladas.

Harry agradeció haberse despedido de Niko antes de entrar.

Ninguno dice nada los primeros segundos, su madre lanza un hechizo para secarle por completo y James le analiza de forma fija, casi esperando ver algo que pudiera molestarlo.

Incluso puede ver una "disimulada" seña hacia Remus, quien olfatea y niega.

Harry se molestaría, pero su padre nunca ha hecho eso y una parte de él sabe qué teme que ese chico le haga algo. Lo entiende tanto como puede, así que simplemente se dirige al Potter mayor y se abraza a su torso, como cuando tenia 5 años y no lo veía en toda una tarde.

Todos parecen relajarse entonces, James lo abriga en sus brazos y le carga de esa forma hacia el sofá, Harry suelta pequeñas risas en el camino. Puede sentir la mirada cariñosa de su madre. Y puede verla en el momento en que se recarga contra el pecho de su padre en el sofá.

Lucius y Regulus juegan ajedrez mágico frente a ellos. Severus parece esperar su turno, pero soba ocasionalmente la panza de la embarazada Bella, quien come galletas recién hechas.

Remus está charlando con la recientemente embarazada Nymphadora de un lado. Charlie se encuentra descansando en el regazo de Sirius mientras juegan con una tableta.

Lily, Narcissa y Marlene siguen horneando galletas. Peter y Barty no se encuentran cerca, pero Elijah está junto a Draco jugando monopolio.

Harry sonríe, le gusta que su familia sea tan feliz, les ama como nada más. Tal vez no viviría para tener una propia, pero disfrutaría esta tanto como pudiera.

— ¿Que sucede cachorro? — James cuestiona de forma algo preocupada.

Harry no lo entiende de inmediato, pero una mirada de Draco y siente las lágrimas en sus mejillas.

Harry lleva una mano de forma confundida hacia estas, notando cuanta humedad había. Tiene miradas preocupadas de todos ahora, pero no sabe qué decir.

Solo dejo que el sentimiento le ganara, nunca había sucedido, no mientras estaba con su familia.

— No — Harry duda, por primera vez duda al responder, y nota el pánico en la mirada de Draco, y es eso lo que le ayuda a reponerse, porque todos parecen estar por saltar sobre el y no se puede permitir fallar, Harry no puede fallar — No sucede nada, no sé qué me pasó — Admite, incorporándose un poco para secar sus lágrimas — Solo los veía, y no puedo creer lo increíbles que somos. Estuve conversando con Niko sobre la familia, y me hizo apreciarlos aún más. Los amo — Hay miradas analizadoras en su dirección, Harry hablo fluido y con una pequeña sonrisa avergonzada.

Tenía serpientes, leones, tejones y un hombre lobo todos le vieron crecer y le conocen a la perfección. Si falla, ellos lo sabrán.

Así que mira a Draco, este asiente con una suavidad que sería imposible de ver si no pones la suficiente atención. Y entonces se desinfla, lo logro.