Para la Gusana.
Por ser una bailarina especial.
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Era domingo 11 de Junio.
La calma más peligrosa se encuentra dentro de las cosas que están a punto de reventar. Como un tiburón listo para atacar o el susurrante silbido de una bomba a punto de destrozar una nación entera.
Así lucía Jonadan Majalca en su camilla. Desvanecido y quieto, guardando dentro de su mente a uno de los primeros intrusos del caos. Librando una batalla interna que sería el comienzo de algo más grande.
*
-¡Eres un maldito estúpido! –gritó Mario con ira.
El comedor estaba recibiendo un nuevo día, era de los pocos lugares sin daños graves. El incidente del temblor había desmoralizado a los alumnos y esta mañana se aglomeraban entre las mesas comiendo sin entusiasmo.
Julio trastabilló con el empujón de Mario y chocó contra una de las mesas.
Los alumnos se alertaron y sus rostros estaban llenos de sorpresa, pues no hace mucho tiempo todos habían pensado que Mario estaba muerto.
-¿Qué está pasando aquí? –preguntó Rabadán interesada. Silvia caminaba tras Mario y su rostro igualaba el sentimiento de enojo.
-¡Julio nos mandó a la mierda a todos! –gritó Mario mirándolo con rabia. Los cuatro se habían convertido en el centro de atención de todo el comedor.
-Hablemos en la alacena –sugirió Rabadán invitándolos a seguirla.
Julio entró primero, seguido de Mario y Silvia. Rabadán estaba a punto de cerrar la puerta para tener privacidad.
-Sabes que ya no eres parte de la organización del comedor ¿cierto? –preguntó una voz conocida.
Alondra Friesen la miraba con el ceño fruncido mientras impedía el cierre de la puerta con su pie.
-Sé que estás molesta conmigo al igual que los demás –respondió Rabadán refiriéndose al resto de sus amigos-. Esto es importante, debes creerme.
Alondra quitó su pie pero no cambió su rostro.
-Tengan su reunión y luego váyanse –dijo con voz agria-. Y deja de pasearte por aquí como si fuera tu casa, porque ya no lo es más.
Rabadán asintió con tristeza y cerró la puerta.
Adentro la tensión estaba en todo el aire.
-¿Qué estabas pensando? -exigió Silvia-. ¿Cómo te atreviste a amenazar a Karely y Frida?
-¿Qué está sucediendo? –insistió Rabadán.
-¡Julio nos condenó a todos!-. Mario caminaba de un lado a otro por el almacén, sin duda reprimiendo sus ganas de golpearlo.
-Tiró el huevo por el precipicio –explicó Silvia.
-¿Qué hiciste qué? –preguntó Rabadán estupefacta.
-Hice un trato con los de fuera –respondió Julio justificándose-. Querían el huevo a cambio de nuestras libertades y ahora podremos salir de aquí.
-¡No puedo creer lo tonto que eres! –dijo Rabadán uniéndose a la molestia.
-¡Hice lo necesario por el bien de todos!
-Claro que no –respondió Silvia con cansancio-. El precipicio no lleva al exterior, el huevo está perdido en un mundo fantasma al que no tendrán acceso esas personas.
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INTRAESCOLAR II (Under The Dome)
FanfictionSinopsis: Hace una semana un Domo invisible aisló repentinamente a la preparatoria CBTIS #117 del resto del mundo. Los extraños accidentes iniciales y las terribles experiencias vividas han cambiado totalmente a los estudiantes. Incomunicación, ince...