INTRAESCOLAR II (Under The Dome)

Capítulo 2: "Ruedan Cabezas" Parte 3.

Nayomi y Frida estaban sentadas en una banca.

Era extraño pero habían terminado ahí las dos solas.

-Quiero disculparme -soltó Nayomi de pronto-. Ya sabes, por ser una maldita desconsiderada estos días pasados.

Frida era normalmente una chica orgullosa que no perdonaba por nada del mundo. Solo que el estar bajo un Domo hacía que comprendieras la importancia de olvidar y perdonar para poder continuar.

Estaban pintando sus uñas, una actividad que a Frida siempre la relajaba.

-Tal vez yo debería disculparme contigo también -reconoció mientras tomaba el esmalte de Nayomi para ayudarle-. Me porté muy grosera contigo, incluso más de lo normal.

Nayomi extendió sus dedos aceptando que Frida le pintara las uñas.

-¿Entonces todo bien entre nosotras?

-Claro -respondió Frida-. Incluso creo que me agradas.

Ese comentario causó una sonrisa en Nayomi. Estaba acostumbrada a tantos halagos y adulaciones falsas que obtener un comentario sincero la hacía sentir bien.

-Hubiese sido genial que las condiciones fueran diferentes.

-Lo sé -coincidió Frida-. Tal vez pude haber sido invitada a una de tus famosas fiestas.

-Pensé que no eran de tu estilo -dijo Nayomi sorprendida-. En realidad no es algo que me guste mucho.

-¿No te gustan tus fiestas?-. Frida estaba confundida-. ¿Entonces por qué hacerlas?

-Era lo que todos esperaban de mi -confesó Nayomi-. Lo hacía solo para encajar y tener amigos. Siempre pensé que era mi deber hacer esa clase de cosas.

Frida nunca pensó que en Nayomi Chávez existiera una pizca de inseguridad.

-No necesitas hacer fiestas para tener amigos -respondió-. Puedo asegurártelo.

Nuevamente Nayomi sonrió.

-Yo sentí ese miedo durante un tiempo antes de aceptar que me gustaban las chicas.

-¿Lo descubriste cuando eras muy chica? -cuestionó Nayomi.

-Cuando era pequeña le gustaba a mi mejor amigo. Él jugaba luchas conmigo para que tuviéramos cercanía y yo lo hacía para impresionar a una niña.

Nayomi rio.

-Eso es dulce -declaró-. ¿Era Vicky?

-No, en ese entonces no la conocía. De hecho fue por ella que tuve el valor de salir del closet.

-Recuerdo un poco los rumores de primer semestre.

-Así suelen ser las preparatorias -respondió Frida-. Llenas de chismes y cotilleos.

Terminó con las uñas de la mano derecha y se pasó a la izquierda.

-¿Cómo van Mario y tú? -preguntó-. ¿Ya definieron su relación?

-Trabajamos en eso-. Nayomi habló con esperanza-. Nos fuimos demasiado rápido y estuvimos a punto de estropearlo. En un momento estuve a punto de alejarme de esa relación hasta que me di cuenta.

-¿Te diste cuenta de qué? -inquirió Frida.

-Cuando Mario estaba por morir en esa horca sentía como si mi vida fuera a terminar también. Ahí decidí que lo amaba y no quería perderlo.

-Muy a tiempo -respondió Frida.

Hubo un momento de silencio.

-Estuve pensando en lo que le dijiste a Julio cuando estuvimos en la cárcel.