INTRAESCOLAR II (Under The Dome)

Capítulo 7: "Túneles y Caminos" Parte 2.

-¿Dónde quedó el cuaderno? -preguntó Mario.

-Yo lo tengo -dijo Iracendy-. Lo guardaré para que podamos verlo cuando salgamos.

-Hay que revisarlo -dijo Mario-. Podría ser algo importante.

-Lo dudo mucho -respondió Iracendy apresurada-. De todas maneras necesitaríamos más luz.

Mario lo dejó pasar.

-¿A dónde vas? -preguntó Iracendy a Mario cuando este comenzó a alejarse de la barrera de rocas-. César dijo que no nos alejáramos.

-No creo que el derrumbe haya sido un accidente -dijo Mario-. Yo creo fue una trampa de Deneb para que no la siguiéramos.

-Si es tan peligrosa ¿no deberíamos manteneros alejados de ella?

-Ella es la asesina de Nayomi -dijo Mario molesto-. Tú más que nadie deberías tratar de buscar respuestas. Era tu amiga.

Iracendy reflexionó esas palabras y suspiró.

-Iré contigo -dijo-. De cualquier manera tardarán mucho en desbloquear la salida.

-Mantente atenta y ten cuidado donde pisas -dijo Mario y de nueva cuenta se internaron en los túneles.

*

Julio observó el denso polvo en la explanada desde el comedor. Parecía ser más violento cada segundo.

-Las polvaderas están acelerándose -dijo a todos los presentes-. Debemos buscar la manera de detenerlas. Michel tiene un plan, dice que si modificamos el aparato metálico que hicieron aquella vez con las pulsaciones y le agregamos una manguera de agua para que

-¿Y qué es lo que tiene el agua? -preguntó con burla una chica de sexto semestre llamada Rosa Zapata-. ¿Un virus para envenenarnos?

Varios rieron con su comentario y continuaron ignorando a Julio.

-Por lo que sabemos -defendió el chico-. El Domo tiene poros muy pequeños que el polvo podría sellar y así dificultarnos la respiración.

-Yo creo que tu estas desesperado por atención -dijo Alex Melendey.

Más chicos rieron.

-Está bien -dijo rendido-. Hagamos esto de una manera justa. Quien piense que debemos hacer algo levante la mano.

Nadie en el comedor lo hizo.

-Quien piense que Julio es ridículo y que es mejor esperar a que el aire se calme levante la mano -dijo Rosa. Todos estuvieron a favor.

Julio los vio con impotencia y decidió darles la espalda. Se paró junto a la puerta y miró hacia afuera.

Una chica abrió la puerta para salir.

-¿A dónde vas? -preguntó Julio-. Les pedí a todos que permanecieran aquí dentro.

-Ya lo sé -respondió Brenda De la Peña-. Mi novio estaba en las huertas y no hay nada cerca de ahí para cubrirse, hace rato que debió haber llegado. Tengo que ir a buscarlo.

La chica ignoró la indicación de Julio y salió hacia el exterior del comedor.

*

-¿Entonces lo saben? -preguntó Erika pasmada. Se sentó de golpe en una silla del salón donde estaban resguardados.

-Silvia nos lo contó todo -dijo Karely.

-Además Jonadan lo recordó -agregó Frida.

Erika miró a Jonadan con temblor en sus piernas y sintió que se desmayaría.