INTRAESCOLAR II (Under The Dome)

Capítulo 3: "Presunto Culpable" Parte 2.

-Esto es una pesadilla -dijo Frida-. No puedo creerlo ¿Quién haría tal cosa?

César levantó los hombros con pesar. Ambos estaban conmocionados por el reciente suceso.

-Ella era una buena persona-. Frida estaba frustrada-. No se lo merecía. No es justo.

La noticia era devastadora para todos.

-Dices que era una huella de zapato masculino -repitió Frida-. Pudo haber sido Julio, aun no confío en él. Y menos después de saber lo que le hizo.

-¿Qué le hizo?

-Nayomi me pidió que no le dijera a nadie. Esta mañana me confesó que durante el misil ella fue secuestrada por Julio hasta que un profesor la rescató.

-No lo puedo creer -respondió César asombrado-. Nunca pensé que Julio pudiera hacer todo ese tipo de cosas.

-Yo tampoco pero ya sabemos qué tipo de persona es ahora. Estoy casi segura que fue él.

-No fue él. Ya estuve preguntando y Julio estuvo en el comedor todo ese tiempo -descartó César-. Lo investigue primero que a nadie.

-No se me ocurre otra persona

Frida pensó en algo.

-Jonadan -dijo.

-¿Qué tiene? -cuestionó César.

-Ese chico no fue visto en una semana y ahora aparece de la nada –analizó Frida-. Y además dice no recordar ni siquiera su nombre. Eso es muy extraño ¿No crees?

-Sé que lo es, pero no podemos culparlo así nada más. Necesitamos buscar pistas o tener algo que nos lleve al verdadero culpable.

Ambos estaban dentro del comedor, donde se llevaba una muy extensa y temerosa plática de lo ocurrido.

-Debo irme, tengo que buscar respuestas.

César salió del lugar.

*

Una llama naciente se iba extendiendo entre los arboles de manzana más pequeños de las huertas.

Victoria Rabadán sostenía una pequeña antorcha con determinación. Su cabello corto se penetraba poco a poco con el olor a quemado mientras ella seguía alimentando el fuego.

-¿Qué demonios estás haciendo? -exclamó Joshi Valois mientras corría para detenerla. La chica estaba quemando el área que le asignaron cuidar.

Las huertas estaban abarrotadas de árboles que mantenían una distancia de un metro entre ellos. Se dividía por secciones; cada una de ellas correspondía al año en que fueron trasplantadas. Las secciones más recientes tenían los arboles más pequeños que apenas estaban produciendo sus primeros frutos. Entre sus ramas se veían más gusanos que botones.

-Estoy haciendo lo necesario para sobrevivir -declaró Rabadán, aventando su antorcha al centro de la sección de huertas.

*

Mario estaba tumbado en un árbol del jardín principal. Observaba hacia afuera del Domo donde todo era polvo y cenizas. Un silencioso zumbido le cubría los oídos, estaba aturdido por lo que pasó.

Karely llegó respirando con dificultad pues había sido difícil para ella correr al ritmo de Mario. Se dejó caer a un lado y sus hombros se tocaron.

-Lo siento mucho, Mario.

Karely suspiró.

-Imagina que ahora ella es libre.

-¿Libre? -preguntó Mario molesto-. Fue asesinada, ya no existe.

-Lo siento -repitió Karely-. Solo intento apoyarte.