Capítulo 14: "Hora de ir a Casa" Parte 2.

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Frida estaba recargada en el suelo. Apoyaba su cabeza contra la pared del comedor mientras decenas de alumnos caminaban frente a ella.

-Aquí estás –dijo Karely sentándose a su lado-. Te perdí de vista.

Frida solo gruñó.

-Sé que es difícil.

-No quiero dejar a Deneb aquí –confesó Frida-. No sé si esa sea una salida real pero no quiero irme sin ella.

Frida Lechuga y Deneb Vidaña fueron amigas muy cercanas antes del Domo. Luego el aislamiento las distanció y eventualmente perdieron contacto. Deneb se convirtió en una fanática del Domo, e hizo cosas horribles en nombre de su fe, como torturar a Michel Estebané y asesinar a Iracendy Rojo. Para luego ser detenida de forma violenta por Julio González.

-Te entiendo –respondió Karely-. También era mi amiga, y también es difícil saber que mi novio no saldrá con nosotros.

-No podré continuar sabiendo que yo la abandoné –reprochó Frida-. Y no solo me refiero a dejarla aquí: yo pude salvarla. Si tan solo me hubiese enfocado en cuidarla esto no estaría pasando.

-Todo lo que Deneb hizo no fue tu culpa –dijo Karely-. Esas fueron sus decisiones y no tienes por qué cargar con ellas.

Tomó la mano de su amiga.

-Tú has hecho todo lo correcto posible y haber estado pendiente de los sucesos del Domo es lo que nos ha mantenido con vida. Tú simplemente buscabas una manera de entender esto y lograr liberarnos.

Frida seguía en silencio.

-Piensa en Vicky –recordó Karely-. Ella te necesita allá afuera, al igual que César y al igual que yo. Estaremos juntas en esto.

Frida, quien era una chica ruda normalmente, se limpió las lágrimas en las mejillas. Porque no había acto más rudo y valiente que enfrentarte a cualquier cosa que te presente la vida. Se puso de pie y tomó la decisión de continuar.

*

-Andrés –llamó Rabadán-. Tenemos instrucciones de evacuar la enfermería. Al parecer hay una posible salida del Domo.

-Valerie se ha estado moviendo –dijo el chico con emoción-. Yenny dice que podría despertar en cualquier momento.

Rabadán se alegró sinceramente por su ex amigo.

-Eso es genial –respondió-. Eso quiere decir que podrán atenderla cuando salgamos y estará bien.

-Debo preparar una camilla móvil para trasladarla –dijo Andrés poniéndose de pie-. Iré a buscar lo necesario ¿Puedes quedarte con ella por si despierta?

Victoria Rabadán se sintió esperanzada de que Andrés le pidiera eso, pues significaba que tal vez ya la había perdonado y confiaba en ella de nuevo. No pudo negarse.

-No iré a ningún lado, me aseguraré de que esté a salvo.

Andrés asintió y salió deprisa.

Rabadán se acercó a la camilla y se sentó al borde. Un minuto después sintió una mano que le jalaba la blusa.

-¿Valerie? -preguntó sorprendida-. ¿Estás consiente?

La chica asiática abrió los ojos muy lentamente.

-Que gusto verte despierta –dijo Rabadán-. Andrés fue a buscar una camilla móvil para trasladarte. Noticias nuevas; hay una posible salida del Domo.

Valerie Truchan hizo un gesto de dolor y rompió en un delicado llanto.

-¿Te sientes mal? -cuestionó Rabadán-. ¿Quieres que llame a un miembro de GAPS?

INTRAESCOLAR II (Under The Dome)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora