-Ya pasó mucho tiempo -dijo Julio desesperado-. Se están esforzando en preparar nuestra muerte.
-Ellos no nos matarán -aseguró Rabadán-. No son lo suficientemente listos.
-¿Cómo puedes decir eso? -reclamó el chico-. Nosotros decidimos matar alumnos y ahora estamos tras las rejas, eso no fue nada inteligente.
-Hicimos lo que era necesario. Con el tiempo lo entenderán. Ellos no saben que si matamos alumnos, creen que apenas estábamos por comenzar la reducción de población y de esa forma tiene que seguir.
-¿Sabes? Todo es tu culpa. Yo ni siquiera quería hacerlo y tú me persuadiste.
-Claro, yo soy la mala aquí.
-¡Yo estaba intentando cambiar!
-Suerte con eso. Árbol que nace torcido jamás su tronco endereza -dijo Rabadán dando por terminada la discusión. Necesitaba con muchas fuerzas que alguna solución apareciera.
*
-Mi nombre es Silvia Marín -dijo la chica a través del micrófono. Estaba en el templete frente al audiovisual y casi todo el cuerpo estudiantil estaba frente a ella. Era una comunidad pequeña y su nombre ya era muy conocido-. El día de ayer se descubrió a dos personas conspirando juntos para llevar a cabo una reducción de población, en la que morirían muchos alumnos con el fin de prolongar más tiempo los recursos disponibles.
Todos lucían molestos y ansiosos de escuchar el castigo.
-Antes de realizar el juicio que determinará su sentencia -prosiguió Silvia-. Tenemos que escuchar lo que los acusados tienen que decir.
Esto pareció molestar más a los alumnos y cuando vieron a Julio y Rabadán ser llevados hasta el templete, ya tenían los reclamos a todo volumen.
-¡Que se pudran en la cárcel! -gritó Emilia López.
-¡Ellos querían matar a otras personas! ¡Deberían tener el mimo destino! -gritó alguien más.
Julio veía todo un poco perturbado y Rabadán mantenía una inquietante calma.
-¡Por favor guarden silencio! -pidió Silvia.
Casi todos los alumnos estaban ahí. César seguía siendo parte de la Guardia y estaba escoltando a los acusados junto con Pollo Muñoz, quien en ausencia de Julio estaba dirigiendo la Guardia.
-¿Y por qué deberíamos escucharte a ti? -reclamó Leonel Jurado-. No tienes pruebas contra ellos.
Primero fue un par de chicos que se empujó, después otras chicas que se gritaban y en menos tiempo del esperado, ya todos estaban formando parte de una revuelta masiva.
-¡Cálmense todos! -gritó Silvia desesperada-. ¡Por favor, cálmense!
Los alumnos eran gasolina, la mínima chispa podía hacerlos arder.
-No van a obedecer -advirtió César-. Tenemos que llevarnos a Julio y Rabadán de regreso a la cárcel.
Era fácil notar que muchos alumnos se esforzaban por alcanzar a los acusados en el templete.
-Vayan -indicó a Pollo y otros dos Guardias.
La Guardia tomó a los acusados para guiarlos de regreso a la cárcel. Las congregaciones frente al audiovisual siempre terminaban mal y era una lección que aún no se aprendía.
Sammy Rivera salió de entre la revuelta cuando vio a Julio y Rabadán abandonar el templete. Se dejó ir hasta Julio, se abalanzó contra él y empezó a golpearle la cara. César estaba por separarlos cuando Pollo Muñoz actuó por reflejo y desfundó su pistola.
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INTRAESCOLAR II (Under The Dome)
FanfictionSinopsis: Hace una semana un Domo invisible aisló repentinamente a la preparatoria CBTIS #117 del resto del mundo. Los extraños accidentes iniciales y las terribles experiencias vividas han cambiado totalmente a los estudiantes. Incomunicación, ince...