INTRAESCOLAR II (Under The Dome)

Capítulo 13: "Las cosas siempre pueden empeorar" Parte 1.

Para Karen Agüero.

Por darme unos calcetines llenos de esperanza.

****************************************************************************************

-Al menos ya hay mejor clima –dijo Michel con voz analítica.

-¿Hablas enserio? -replicó Frida-. Creo que no estás prestando suficiente atención.

Michel Estebané fue la primera persona en ser llamada para observar la nueva situación. Karely y César esperaban expectantes por alguna respuesta.

-Primero el temblor, luego la helada y ahora el Domo se contrae –dijo César-. ¿Creen que esté evolucionando?

-¿Evolucionando en qué? –preguntó Frida rápidamente.

-¿Qué piensas sobre esto? -preguntó Karely con suavidad-. La contracción no es continua, se detiene en largos momentos pero luego se reanuda.

-De momento no lo sé -respondió Michel-. Debe haber alguna razón científica que lo justifique.

-Moriremos aplastados –dijo Frida con resignación.

-Encontraré una solución para esto –prometió Michel. Sus pequeños ojos lucían muy cansados y estresados-. Por mientras deben difundir la información, es riesgoso estar junto al perímetro del Domo. Pasen la voz e indiquen a todos que vayan al centro de la escuela, el comedor es una buena opción.

Los tres asintieron ante la idea y se pusieron en marcha.

Michel observó con detenimiento la pared del Domo frente a ella.

-Este Domo es un completo enigma –dijo en voz alta-. Un día me hará perder la cabeza.

*

Jennifer Vázquez estaba sentada en una silla del rincón. Su vida había cambiado mucho los últimos días, y empeoró demasiado cuando comenzó a obtener respuestas sobre sus preguntas.

-Luces terrible –dijo una voz rasposa en las cercanías. Una chica regordeta se acercó mientras le lanzaba una mirada juzgadora.

-Deneb –susurró Jennifer. Lo dijo con un tono cansino y fastidiado-. ¿Qué es lo que quieres?

Una de las cosas que más le desagradaba era que tenía que convivir demasiado con personas como Deneb Vidaña, que no hacían más que decir cosas horribles que le ponían los pelos de punta. Pero ahora que sabía la verdad debía permanecer con el grupo.

-La realidad puede ser perturbadora –respondió la chica con tono de suficiencia-. Y entiendo que sea algo por encima de tu capacidad.

Jennifer la miró irritada. Simplemente resopló.

-¿A dónde vas? –preguntó con curiosidad cuando Deneb se dirigió decidida a la salida. Desde que había contactado con el profesor Ilzivir se le había indicado no salir del viejo gimnasio bajo ninguna circunstancia. Supuestamente era muy peligroso que alguien descubriera sobre sus extraños desmayos, a los que se referían como reavivamientos estelares. Lo que claro, no era nada reconfortante.

-El infierno está en camino, lo he visto con mis propios ojos –respondió Deneb-. Halloween se adelantará este año y debemos estar preparados.

Jennifer ya estaba acostumbrada a esos comentarios sin sentido.

-Pensé que la Guardia te buscaba por el asesinato de Nayomi Chávez –comentó.

-Yo nunca habría cometido esa tontería –reprochó Deneb-. Voy a ir a cumplir con mi deber, tengo órdenes directas del Patriarca.