Laito lloraba al principio.
Laito odiaba que ella estuviera cerca.
Laito se acostumbró a eso.
Laito encontró a alguien que curaría sus heridas.
Laito perdió a esa persona.
¿Acaso volverá a ser feliz alguna vez?
♥ Trama original, por favor usa tu pro...
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El jardín del colegio cada día lucía más bonito, las rosas parecían sacadas de el País de las Maravillas, y las hortalizas no eran la excepción.
Ana entró corriendo junto con Sammy jugueteando por el jardín.
De repente, el perro se detuvo y comenzó a olfatear.
Olió el pasto los arbustos, las flores, cada vez más al fondo del jardín, y Ana lo seguía.
Hasta que llegaron al manzano.
Debajo de la sombra había un rubio durmiendo.
Era Shū.
Ana solo negó con la cabeza y estuvo por irse, no quería estar con él, pero Sammy comenzó a lamerlo y el chico se despertó.
-¿Tu que haces aquí amiguito?-Shū se incorporó y acarició al perro.-Yo tenía un perrito como tú.
El chico alzó los ojos y se topó con Ana.
-¿A dónde vas tú?¿Acaso eres como Haru la coneja, pequeña pervertida?-dijo a la castaña con una risilla.
-¡Claro que no!-Exclamó molesta-Yo soy miembro del club de jardinería.
-Entonces el pervertido es Subaru-rió-Pueden hacer lo que quieran solo deja dormir.
El de ojos zafiro la olfateó, y un vago recuerdo vino a su mente.
-¿Desde cuándo aceptan ghouls en ésta escuela?Un momento, ¿acaso tu eres....?
-Tu, la enana, te buscan...-Yumma les interumpió, iba acompañado de cierto pianista, pero todos se quedaron en silencio al verse.
Hasta que Sammy fue corriendo hasta el más alto y Shū rompió el silencio.
-Edgar...
-Shū...
-Raito...
-Ana, al fin te encuentro-dijo el de ojos verdes.
Ana comenzó a correr para alejarse de allí, perseguida por él
Mientras tanto los otros se quedaron solos, bueno, con Sammy.
-Así que el señorito sigue siendo un vago.-Dijo Yumma.
-Y tú.... tú sigues con vida Edgar-respondió el rubio.
-Te equivocas, Edgar murió hace años-arrancó una manzana del árbol y se la lanzó.-Soy Yumma.
-Entonces tú....-atrapó la fruta.
-Después del incendio-dijo tras un suspiro y sentarse a su lado - me uní a una banda callejera, y las autoridades me llevaron a un orfanato. -Sammy se acurrucó en sus pies.-Allí tu padre nos encontró, y empecé una nueva vida como Yumma Mukami, ahora soy un señorito como tú-le dió un codazo.
-Ni siquiera menciones a Esa Persona, con sus verdaderos hijos nunca fue tan bueno.
-Pensé que ya no tenías a éste pequeñín-acarició la cabeza del perro.
-No, éste perro no es mío, es de...
-¿En serio?¡Sugar, vuelta!-sacó un terrón de azúcar de su bolsillo y Sammy dió la vuelta.-,No mientas, es Sugar.
-No puede ser.... solo que ella sea...
Parecía que no había pasado tanto tiempo ni todo lo que había sucedido, Como si Ana tuviera un poder mágico de unir a las personas.
Pero para ella no se sentido así.
--¡Ana espera!-gritó el pelirrojo.-¡Por favor....!
Ella se detuvo frente a la fuente, era algo que pasaría tarde o temprano, lo tendría que enfrentar. Así que dió media vuelta.
