Lost innocence • Raito Sakamaki #BloodyClan

--26--

La habitación de Raito que había sido por tanto tiempo un lugar de fría soledad y oscura lascivia, se iluminó con con una ligera calidez al entrar Ana allí.

Ambos se sentaron a los pies de la cama, por primera vez en mucho tiempo él no sentía el impulso sexual al estar junto a una chica en dicha situación.

¿En verdad lo sentía o solo lo hacía para llenar ese vacío y dejar de sentirse una víctima?

Borró ese pensamiento, ahora ya no importaba aquello que había hecho, su lugar seguro estaba con él de nuevo, no quería volver a perderla con cualquier estupidez que hiciera.

Quería contarle todo, pero no sabía por donde empezar, ¿Iba a decir como sin nada como habían asesinado a sus madresy que el tierno oso de su hermano tenía sus cenizas?

Aunque aquello los había liberado, no era lo más moral del mundo eso que habían hecho.

No sabía qué decir, solo la miraba fijamente. Ni siquiera podia usar su telepatía.

Ana tomó el rostro de él entre sus manos.

—Lo sé todo — dijo con una pequeña sonrisa.

—¿Qué? ¿Mis hermanos te lo contaron? ¿También tienes telepatía?— cuestionó el chico.

—Tranquilo, si no recuerdas, estuve viviendo en el Makai todos estos años.

—Es cierto...

—Los chismes también llegan hasta allá, supimos todo—rió ella— Mi mamá servía a Krone antes de que enfermaran...

—¿Qué? ¿Estuviste con los Tsukinami?— el muchacho se airó— ¿Esos demonios te hicieron algo?

—Tranquilo— Ana acarició el cabello de Raito— ellos también fueron unos niños necitasos de cariño....

—¿Nos cambiaste por ellos?— su indignación se convirtió en celos.

— Claro que no, tu padre ty el mío decidieron que sería mejor que estuviera con mi madre porque también estaba contagias de Endzeit y le ayudara. Después cuando tu padre selló el palacio, nos sacó de allí porque nosotros como Ghouls no éramos un peligro,  y asignó a mi tío Yuri con Kino, y nosotras estuvimos en la mansión de tu abuela Menae hasta que el virus terminó con ellas.

— Lo siento Ana, creo que tu también sufriste bastante, no sé todo ño que tuviste que pasar con esas personas.

–Sabes, ella era tan diferente a Cordelia, al igual que Krone, ellas eran tan amables y buenas—ella ladeo la cabeza recordando.— probablemente hubieran sido igual con ustedes.

—Tslvez...—suspiró el chico — pero ya no podremos hacer nada.

Laito abrazó a Ana contra su pecho y estuvieron así mucho rato, hasta que él rompió el silencio de repente.

—Espera, ¿Quién es Kino?

—Etto....— Ana había contado algo que al parecer era secreto— Es.... Otro... Hermano tuyo jejeje

—Creo que Estrellita-kum tenía razón cuando dijo que Esa Persona tenía exceso de hijos— dijo el de ojos verdes con una risila.

— Supongo que si, pero, no no es tan mala persona como aparenta, en la situación que nos tocó nacer, no podemos ver las cosas desde la moral humana, si, hsy cosas que en minguna raza están bien, pero oye, te alimentas de sangre, nosotros también lo nesecitamos.... Tu padre ha hecho lo que puede por criarlos, tiene la mirada de de la sociedad sobrenatural en él además de los humanos, lo sé, ha hecho cosas cuestionables, pero creo que ama a cada uno de sus hijos.

—¿Y por qué no hizo nada cuando ella hacia todo aquello? — reclamó Raito.

— No lo sé, cada uno es responsable de sus actos, tendría que haberla matado para detenerla. No me mal entiendas, no estoy justificando a nadie, pero eso hubiera iniciado una guerra que nadie ganaría con ese virus en el mundo. Rsito, yo también odio haber nacido en éste mundo lleno de diplomacia y protocolos ridículos solo por ser lo que somos, pero agradezco estar con ustedes– lo miró a los ojos – estsr contigo.

—Yo también agradezco haber coincidido en ésta vida — dijo él con un suspiro.

— Además tú y tus hermanos si tuvieron el valor de enfrentarse acello y desaserse de ellas— lo abrazó fuerte– Por favor, no te conviertas en aquello que odias.

—Te prometo que no...