Futuro incierto

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- Hola hermosa

Solo veía partes de auto volar en todas las direcciones, y mi cabeza chocar contra un vidrio una y otra vez, una secuencia espantosa sin poder despertar.

Sentí que alguien me tomaba de la mano y supe de quien se trataba.

Me desperté sobresaltada por la emoción y por la pesadilla que acababa de tener.

- No puede ser, Tom. - Trate de incorporarme, pero me lastime en el intento.

- Hey, hey tranquila. - Tom estaba a un lado de la cama en una silla de ruedas, con el brazo en un cabestrillo. - Te vas a lastimar preciosa.

- Lo siento, estaba preocupada por ti, quería ir a verte y no me dejaban.

Había pasado ya dos días en el hospital en donde solo Sarah y Matt me dijeron como se encontraba Tom.

- Te extrañé. - Añadí.

- No más que yo. - Tom me beso la mano con ternura.

- Solo quiero que esto por fin se acabe, quiero ir a casa... contigo. - Con mi otra mano acariciaba la suya.

Tom se quedó un momento sin decir nada, creo que ambos éramos conscientes de lo que nos esperaba.

- Hey, tranquila. A lo mejor ya nos dan el alta. Ya estamos estables.

- Pero que harán Matt y Sarah. Ellos deben volar a Atlanta mañana, pero no quieren irse.

Desafortunadamente yo tendría que volver a Atlanta el día de mañana, Sarah y Matt trataron de cambiar la fecha de los vuelos, pero fue imposible, es época alta y todos los vuelos están llenos.

- Además ¿Qué haré yo? Debo volar con ellos mañana y a penas puedo caminar.

Tom titubeo unos instantes.

- Estuve pensando en eso T/N y se me ocurrió un plan.

- ¿Cuál?

- Pues.... trataré de hablar con Matt y Sarah para que regresen a Atlanta y no se preocupen. Y tenía pensado que después de que nos den el alta puedas quedarte unos días conmigo. Hasta que mejores... Si quieres podemos quedarnos aquí en la casa de campo... o podemos ir a Londres, como prefieras tú.

Debo admitir que la idea me emocionó demasiado, quería pasar todo el tiempo posible con Tom, pero a la vez estaría preocupada por Sarah y Matt, ellos no quieren dejarme sola, además mi familia se enteró del altercado.

- Hum, no lo sé Tom, ¿Y cómo volveré a Atlanta después? 

- Te llevaré yo mismo... en mi jet. Y me aseguraré que llegues sana y salva.

- De acuerdo. - Accedí con una enorme sonrisa. - Gracias Tom.

Tom trató de pararse lentamente de la silla de ruedas, con mucho esfuerzo se inclino y me dio un tierno beso en los labios. 

- Necesitaba uno de estos. - Esbozó una sonrisa cerca de mis labios.

- Al igual que yo. - Y termine uniendo nuestros labios una segunda vez.

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*Tres días después* 

Londres - Kingston Upon Thames

Después de 3 días en el hospital y la policía para resolver el asunto de Jim, al fin fuimos libres de regresar a casa de Tom. La policía confirmó que fue un homicidio en defensa propia y no teníamos cargos. 

Aún seguíamos adoloridos y acabábamos de llegar a la casa que Tom compartía con Harry. Tuve el placer de conocerlo, es un chico muy agradable y gracioso.

Me encontraba en la cama de Tom descansando, con el a un lado mientras sujetaba su teléfono. Yo perdí el mío el día del accidente. Por una parte me sentí tranquila al no tener que entrar a Instagram y ver todos esos mensajes de odio. Tom no perdió su teléfono solo estaba algo quebrado, pero útil.

- ¿Te dijo algo? - Pregunté.

- ¿Quién? - Tom volteó a verme.

- Hum... Nadia.

- Si... la segunda noche en el hospital me llamo. - Tom se recostó de un lado para verme a la cara.

- ¿Y qué dijo?

- Pues, primero preguntó si estaba bien y como fue el accidente. Luego me dijo que si los rumores eran ciertos y había otra chica. - Tom me acarició la mejilla. - Le dije que todo era verdad y que sentía haberla engañado, pero no podía negar que te amaba.

- ¿Y qué paso?

- Me dijo que lo entendía, que al fin y al cabo nuestra relación no era nada buena y sana. Así que lo tomo bien.

- Que suerte. - Dije sonriendo. -  Ahora puedo tenerte para mi sola.

- Siempre fue así. - Tom se estiró y me dio un beso en la frente.

- Cuando ya te sientas mejor, debemos terminar con algo.

-¿Con que? - Pregunté curiosa.

- No quiero que te sigan llegando esos mensajes horribles a tus redes sociales. Dejare muy claro quien eres para mi y dejen todo el acoso.

- ¿Y que hay de ti? De seguro igual te escribieron mucho.

- Casi siempre es así, pero trato de ignorarlo. Los fans no tienen porque involucrarse en mi vida privada. Los apreció por el apoyo, pero no quiero que tu pagues los platos rotos.

- Muchas gracias bebé. No tengo ninguna prisa en ver mis redes sociales.

- De todas formas no evitaras que te compre otro teléfono. Debo saber como estarás.

Mi cara se entristeció un poco. Sabía que en una semana tal vez, ya este de vuelta en Atlanta... lejos de Tom. Sarah y Matt ya estaban en casa, accedieron a irse después de hablar conmigo y con Tom y le dieron las gracias.

- ¿Qué pasará después Tom?

- ¿De qué? - Estoy segura que Tom sabía a lo que me refería.

- ¿Qué pasará cuando vuelva a Atlanta? Ya no te tendré conmigo. - Sin darme cuenta derramé un lágrima.

- Hey... preciosa no llores. - Tom me limpió la lágrima con el pulgar. - Quiero que sepas... que esperaré y lucharé por ti. No voy a dejarte ir tan fácilmente.

- Pero aún me falta dos años para terminar la universidad, en ese tiempo, tal vez ya te olvides de mi.

- No vuelvas a decir eso T/N, ¿Después de todo esto crees que me olvidaría de ti? - Tom soltó una pequeña risita. - Haré todo por verte y estar contigo. Cuando termines la universidad vendrás a vivir conmigo... claro si tu quieres. No voy a dejarte niña boba. - Tom me dio otro beso en la cabeza y me abrazó lentamente. - Nunca había querido a nadie como tu.

- Me encantaría Tom. Mi sueño siempre fue vivir y trabajar en Inglaterra. - Agregué con una sonrisa y los ojos llorosos.

- Ese sueño se hará realidad preciosa. Tenlo por seguro.

- Eres un niño bueno Tom Holland.

- Te amo T/N.

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Aguanten que aun no acaba :D

¿Niño Bueno O Niño Malo? T.H.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora