Huye del psicópata

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Sentí paz, todo lo que quería en este viaje era sentir paz, creo que lo logre.

Un estruendo tras de mi.

Abrí los ojos y la ventana de la cocina exploto en pedazos.

Pude ver como en cámara lenta Matt se abalanzaba sobre Jim, derribándolo al piso y tratando de quitarle el arma.

- ¡Esto ya es demasiado Jim! - Gritaba Matt.

- ¡Levántate idiota! ¡Voy a acabar con ella! 

Los ruidos de Jim eran tan horripilantes que comencé a llorar del susto nuevamente.

- ¡Ya basta! - Matt golpeó a Jim con una lampará en la cabeza y pateo su arma por el pasillo.

Jim se había desmayado. Yo no supe que hacer ni que decir y me acerque lentamente hacía Matt.

- Lo siento mucho T/N. - Se acercó. - Déjame desatarte las manos. - Me di media vuelta y me quito el cinturón.  

Me di la vuelta y le di una bofetada seguido de un abrazo.

- ¡Auch!

- Idiota, te agradezco por salvarme la vida pero te odio por conspirar con Jim. - Estaba furiosa y asustada.

- En verdad lo siento. Tienes todo el derecho de odiarme, fui un pésimo amigo, pero no me di cuenta que Jim en realidad estaba enloqueciendo. El no me dijo que haría todo esto. Solo me dijo que trate de conseguir la carta que enviaste para molestarte. No estaba enterado que tenía un arma.

- Tienes suerte que no patee el trasero. Solo llamemos a la policía.

- Tienes razón. - Jim sacaba su celular.

- ¿Dónde esta Sarah?

- Dijo que seguía comprando comida, pero no se donde exactamente.

"Pum" 

Un grito desgarrador.

- ¡Ahhhhhh! - Matt se sujetaba la pierna y cayó al piso.

Jim se había despertado y había tomado su arma.

- Creí que eras mi amigo Matt. - Jim se limpiaba la cara llena de sangre y trataba de ponerse de pie.

- ¡Corre T/N, corre! - Matt hacía señas para que me escapara.

Eché a correr hacía la puerta a toda velocidad, tomé de la mesita de la entrada las llaves del coche.

"Pum"

Me agache mientras abría la puerta y esquive una tercera bala.

- ¡No escaparas perra!

Encendía el coche y acelere al máximo. Ya estaba cansada de esta mierda. Solo quería ver a Tom y que todo se acabará de una vez. Salí a la carretera rumbo a París. La casa de campo de Tom era a las afueras de la ciudad y me quedaría de camino. Quizá tarde unos 40 minutos en llegar.

En ese momento agradezco haber puesto mi teléfono en el bolsillo de los jeans. Llamé a Tom de un mediato, ya no importaba nada. Las fotos ya habían sido expuestas.

Mientras conducía, me di cuenta que tenía 3 llamadas perdidas de Tom y muchos mensajes. No tuve tiempo de revisarlos y solo lo llamé.

- Hola Tom. - Mi voz era temblorosa.

- ¡Dios mío T/N ¿Qué paso?

- Y-yo lo siento Tom, lo jodí todo. Enfurecí a Jim y provoque que publicara todo, en verdad lo siento. - No me di cuenta que había empezado a llorar.

¿Niño Bueno O Niño Malo? T.H.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora