Niño malo

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Wow el Callejo Diagon era inmenso, estaba maravillada por el lugar, así que no me demoré en empezar a recorrer todas las tiendas. Me gusto que el tour sea de pocas personas, voltee a ver a los demás y vi a tres chicos con hoddies enormes y con la capucha puesta y con lentes negros. Se me hicieron familiares pero no sabía exactamente de donde, así que no le dí importancia y continúe caminando.

Me dirigí a la tienda de escobas con mis amigos y estábamos riendo.

- Apuesto a que si Matt sube en esa Nimbus 2000 no podría volar ni dos metros sin antes caer. - Dije soltando una carcajada.

- Hey me dan miedo las alturas. - Se defendió Matt.

Me dirigí al frente donde había una tienda de libros, pero quise entrar primero a una de uniformes y trajes de gala que me llamo la atención.

De repente algo jalo mi brazo y sentí que se me saldría.

- Aaah ¿Qué te p... - Un chico con lentes oscuros y la capucha del hoddie puesta me tapo la boca. Tuve miedo, me arrastro al segundo piso de la librería.

- Soy Tom, soy Tom.-  Dijo el sospechoso.

- Tom!!!! ¿Qué demonios estas haciendo aquí? - Pregunte muy confundida.

- Necesitaba verte, de verdad perdóname si fui atrevido. - Dije muy rápido - No recibí ni un mensaje tuyo y quería saber sobre ti.

- Sabes que no tengo teléfono, y no me iba a arriesgar usando el teléfono de Sarah. - Dije sin comprender nada.

- Lo se y por eso te traje esto.

Tom me extendió un IPhone nuevo.

- ¿Qué? ¿Viniste a darme un teléfono nuevo? - Dije alterada.

- Eso no es lo único por lo que vine. - Agregó Tom.

La siguiente escena paso muy rápido, Tom puso su mano en mi mejilla y se acerco lentamente. Yo esta asustada sin entender nada, solo me quedaba ceder ante sus encantos y su aroma delicioso. 

De reojo vi que alguien entraba.

Hey..- Oí decir a Jim.

De todas las tiendas a la que pudo haber entrado Jim, tuvo que entrar a esta. "Maldita sea" dije dentro de mi.

¿Quién es este tipo? - Grito Jim.

- Este tipo tiene nombre. 

Tom estaba furioso.

- Es un amigo que conocí en el bar la otra noche Jim.

No podía decirle a Jim que era Tom Holland, eso sería la muerte. Por suerte Jim no era nada fan de el y no lo reconoció.

- ¿Y qué haces con mi novia?

- ¿Su novia? - Pregunto Tom atónito, y me miro con los ojos abiertos.

- Jim, no somos novios, yo te pedí un tiempo, así que puedo hacer lo que quiera con quien quiera. - Dije en tono muy firme.

- Ya la oíste Jim, porque no nos dejas solos.

Jim bajó la mirada y vio el IPhone que tenía en la mano.

- ¿Así que no me dejas comprarte un celular y dejas que este payaso te regale uno? - Jim estaba furioso.

- A quien le dices payaso imbécil. - Protesto Tom - Porque no mejor vas a besarte con rubias europeas.

Auch, no se si eso fue sabio o doloroso.

Jim se acerco a Tom para intimidarlo, eran casi de la misma estatura aunque Tom le ganaba por poco.

- Esto no se ha acabado ¿Me oíste? - Jim salió de la tienda.

- Lo..lo siento Tom. - Dije apenada.

- Tu no tuviste la culpa de nada preciosa. - Tom me abrazo.

Era la más maravilloso que pude sentir, era mágico y olía tan bien. Hasta que volví a la realidad y entendí la situación.

- Creo que deberías irte. - No puedo creer que haya dicho eso.

- ¿De que hablas? Vine por ti. - Tom estaba triste.

- Fue muy arriesgado, que pasa si Jim te hubiera reconocido, sería todo un escandalo.

- Pero eso no paso, no puedo estar lejos de ti.

- Tom... tienes novia. No esta bien lo que estas haciendo.

No conocía ese lado amoroso de Tom, pero me derretía con su dulzura, pero debía resistir.

- Lo se, pero yo no siento por ella lo que siento por ti.

Tom había puesto su mano en mi cintura y me atrajo hacía el. Empezó a pasar su nariz por mi cuello. Se sentía de maravilla. Pero no podía permitirlo. Tom era un niño malo.

- Espera... - Dije, y lo aparte de mi.

- Me pusieron el cuerno como hace semana y media, no voy a permitir que tu hagas lo mismo.

- Mi relación con Nadia ahora es puro marketing, ella cambió demasiado.

- Y ese no es motivo para serle infiel. No se que vaya a pasar con nosotros, esto es muy arriesgado.... si no te vas tu, me voy yo entonces.

Empecé a caminar y Tom me jaló de la muñeca.

Dos segundo después estaba completamente muerta caminando sobre un paraíso que supuse sería el cielo con muchas nubes y arcoíris. Una sensación de calidez y dulzura recorrieron mi espalda.

Solo puse sentir el labio de Tom hacer contacto con el mío y sentir como los dos bailaban al compás. 

- ¿Qué acabas de hacer? - Dije toda atónita.

- Te besé. 

- Eres un niño malo Tom Holland.

Por desgracia no todo es tan simple en la vida. Las estanterías de la librería estaban llenas de libros por supuesto, pero también ocultaban a imbéciles con un celular grabando todo.

Jim salió dichoso de esa librería al callejón Diagon.



¿Niño Bueno O Niño Malo? T.H.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora