¿Niño Bueno O Niño Malo? T.H.

Desayuno

Y ahí estaba yo... siendo golpeada por la puerta de un auto y me robaban el celular, Tom Holland se acercó a ayudarme y me llevaba a su casa. Una sonrisa se dibujo en mi rostro.

Abrí los ojos y tenía una sábana blanca en la cara, y podía ver los rayos de sol a través de ella. Me puse a sonreír más intenso mientras me frotaba los ojos.

*Wow, el sueño que tuve con Tom estuvo muy loco, cuanto alcohol abre tomado anoche* dije para mi misma. 

Me quite la sábana de la cara esperando ver a Sarah a mi lado.

- Pero que carajos!!! - Grite. - No recordaba mucho como era mi habitación del hotel ya que casi no estuve ahí la noche anterior, pero sabía que esa no era mi habitación.

Empecé a observar todo muy rápido y empezar a recordar todo *quizá fui a la casa de alguien más a pasar la noche, pero quien*

En ese momento Tom Holland entró por la puerta algo apurado.

- ¿Qué paso? - Dijo en todo muy asustado. - Te oí gritar, ¿esta todo bien? - Tom estaba agitado y además estaba en ropa interior, sin nada arriba.

Yo estaba toda incrédula sentada en la cama y no sabía si seguía soñando. * O por dios, todo el sueño fue real* dijo mi conciencia. No podía creer que estaba viendo Tom Holland en la puerta de esa habitación a escasos metros de mi y con el torso descubierto y mostrando esos músculos y abdominales al aire.

Se veía tan sexy que no podía concentrarme ni asimilar nada de esto.

- Um um, si estoy bien no pasa nada, solo no encontraba mi teléfono y recordé que me lo robaron. - Añadí con una pequeña sonrisa en la cara para disimular mi pánico.

Es cierto. - asintió Tom con la cabeza. - No te preocupes, bajemos a desayunar y te llevaré con tus amigo para que no se preocupen. - Tom salió del cuarto con una sonrisa en el rostro y se dirigió a la cocina.

- Ahora bajo. - Grité para que me escuchara. Cerré la puerta y corrí hasta el baño, me vi al espejo y estaba pálida. Me moje la cara y tenía algo de rímel en las ojeras. Luego de pensarlo un poco, recordé en un flashback lo que paso ayer.

*Tom llevándome a su casa* *Tom y yo hablando sobre premier y vergüenzas* *Tom tomándome de la cintura agradeciéndome  que me haya quedado*

Me vi al espejo una vez más. - Esto no es posible. - Dije para mi misma en un tono bajo. Tenía ganas de gritar de la felicidad y al mismo tiempo del pánico, no podía creer el como llegue aquí (Además de recordar que Jim me había sido infiel)

Trate de relajarme y de poner mi mejor cara y me digne a salir del baño e ir a desayunar con Tom Holland. Creí que esto sería otro sueño, pero no, resulta ser el mundo real, o al menos eso creo yo.

Bajé las escaleras cuidadosamente sin querer hacer ruido, luego localice donde quedaba la cocina y fui en puntas de pie. 

Cuando ya estaba cerca, vi que Tom seguía desnudo por la parte de arriba y lo vi poner unas cuantas frutas en la licuadora mientras estaba de espalda. Se veía magnifico, solo tenía ganas de brincar sobre el y abrazar todo esa musculatura. Casi empiezo a babear hasta que Tom puso en marcha la licuadora y el ruido me despertó de mis pensamientos. 

Entre a la cocina y me senté en una de las sillas del mesón. - ¿Qué preparas? - Dije cuando la licuadora dejo de funsionar.

- Es un batido de frutos rojos, bastante delicioso. - Me miró y me guiño un ojo. Me puse colorada, pero trate de disimular.

- Me encantaría probarlo. - Hice una risita tonta que la cambie a ultimo momento como si fuera tos. - Cof Cof. - Añadí para disimular.

- Puedes hacer unas tostadas si gustas. - Decía Tom mientras cortaba más fruta para el batido.