Carry On

O3 "Arrogante"

Su nariz, sus ojos, su cara de malo, su expresión al mirarme, me sentí avergonzada porque no pude dejar de mirarlo en ese lapso tan largo de tiempo. Ahora sabía que era mi vecino en el casillero y que quizá lo vea a diario. La saliva se amontonaba en mi boca, haciendo que tragara a cada instante, su figura no se quitaba de enfrente y me sentía tan pequeña a su lado que mis rodillas temblaban…como aquella vez que me miró por primera vez…si, en mi sueño.

—     ¿Ibas a decirme algo, mocosa?

—     ¿Mocosa?

—     Valla, si tienes lengua y sabes hablar

—     ¿Qué pasa contigo?

—     ¿Conmigo? No…niña ¿Qué pasa contigo? Es tu primer día y vienes a decirme que soy… ¿Un pedazo de qué…?

Era arrogante y presumido…eso se puede quitar ¿No es así? Él no era así en mis sueños, no…era tan lindo y suave que parecía un bebé enorme con muy buenas proporciones. Sentí un vuelco en el estómago, jamás olvidaría lo dulce que era, lo dulce que sonaba cuando me hablaba…cuando me besaba, me tocaba…eran vagas las imágenes, pero jamás olvidaría sus ojos mirándome.

—     ¿Lois? – la voz de Vic me sacó de mi pensamiento y giré a verla — ¿Pasa algo?

—     ¿Tienes guardaespaldas?

—     ¿Tienes algún problema? ¿O no te funciona el cerebro? – dije molesta

—     No te conviene tratarme así, mocosa

—     ¿Por qué?

—     Solo lo digo

—     Claro…ni siquiera sabes lo que tienes en mente

Estaba a punto de decirme algo cuando atrás lo llamaron “Shad” él no giró, pues quizá supo quien lo llamaba, era muy alto así que no pude alzar mis ojos tras sus hombros y dar una checada, por si veía a alguien conocido, pero con este carácter ya me daba miedo conocer a los demás…él frunció sus cejas, mirándome, bufó, dio la media vuelta y se fue.

Su enorme cuerpo se alejaba y aproveché para asomarme a un costado y ver que había un chico regordete, uno alto y delgado…había uno con cabello largo y uno un poco más bajo de estatura…no los reconocía…o quizá si, pero necesitaba verlos de cerca.

—     ¿Quién es? – de nuevo Victoria me trajo a la realidad

—     Un estúpido – bufé al caminar en sentido contrario

—     ¿Te molestó?

—     No…solo quiere creerse el dueño del pasillo, pero es solo un humano más – ella sonrió y caminó a mi lado

Las siguientes horas fueron cruciales, estaba metida en mi cabeza ¿Cómo es que pudo haber cambiado tanto? ¿Cómo es que pude soñarlo si no lo conocía? En sí, ni a Victoria la conocía, y ella seguía siendo igual de dulce que en mi sueño, incluso su cabello. Pero ellos no, todos eran diferentes. Brian tenía el cabello largo, rozando sus hombros, Matt tenía el cabello casi al ras de su cabeza, o sea medio calvo…Zacky seguía igual de regordete, James tenía ese peinado donde parecía que le explotó el boiler y el pequeño Johnny tenía su cabeza cubierta de cabello rojo…

De lo que si estoy segura, es que mi corazón estaba lleno de regocijo, mi hermoso James…aunque no seamos amigos aún, estaba vivo…caminando y se veía más joven, tan apuesto y jovial como siempre, eso me hizo sonreír y al menos hizo mi día agradable, aparte de haber conocido a Victoria.