31 "Estoy..."

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Por una semana entera hice creer a mi madre que estaba enferma, que me sentía mal y que no podría asistir a clases, uno nunca engaña a las madres...eso lo tengo muy bien en claro...quizá mi madre sabía lo que pasaba y simplemente ella me seguía el juego y la corriente, no quería verlo, no quería saber siquiera que estaba cerca de mí o si se estaba burlando con los demás en los casilleros esperando a que yo apareciera para que mi calvario fuera más aterrador del que ya es.

Las chicas solían venir todos los días, apoyarme, invitarme a salir y sacarme de la depresión al menos por unas cuantas horas. Victoria era la que nunca me dejaba sola, me llamaba, me mandaba mensajes e incluso me hacía sentir que en verdad era importante. Esta situación con Matt me había hecho sentir insegura...como siempre me había sentido desde mucho antes que él apareciera en mi vida.

La fiesta de graduación, la noche de baile...el baile de fin de año estaba tan cerca que en verdad me importaba una mierda, pero había quedado con James de ir...así que me miraba al espejo, probándome varios vestidos, estaba mirándome como si no fuera más que basura frente a mi reflejo, era tan patética al creer que un hombre como él iba a amarme, uno que no sabía siquiera lo que quería o lo que era yo...lo que tenía por dar. Mis lágrimas salían inevitablemente al pensar en lo bonito que pasamos, en lo divertido y en las travesuras que hicimos estando juntos...pero a la vez recordar lo horrible que fue enterarme...enterarme de lo que estaba haciéndome...de lo que había apostado...de las risas, del dinero...fui tan inepta, tan estúpida.

Había pasado exactamente un mes desde mi cumpleaños...desde que comenzó mi pesadilla, desde que mi vida comenzó a cambiar drásticamente. Por suerte el año estaba por terminar pero mi vida estaba por dar un giro de 360 grados y...estaba pensando furtivamente mi futuro. No quería encontrármelo, no quería verlo...quizá era cruel de mi parte...pero ¿Cómo se le llamaría a lo que él me hizo?

Me encontraba sola en casa, pero no por mucho tiempo.

— Hola – Natalia sonrió con una bolsa llena de golosinas

Tras de ella estaba Victoria, Sophie y Yess...sonreí de costado, no quería compañía ahora pero quizá era lo que necesitaba, las dejé pasar y ellas de inmediato llenaron la sala con sus charlas, risas, bromas y miradas hacía mí tratando de descifrar mis pensamientos.

— Mañana es la fiesta...

— Lo sé – mastiqué una gomita de mancho con chile — ya tengo mi vestido....

— Me alegra que vayas – Vic acarició mi mejilla y la miré — no nos debes abandonar – besó la misma después

— Somos las cinco inseparables – replicó Sophie quien bebía algo de soda

— Además...me sentiría mal si no vas...eres la que me enseñó esta gran familia – Yess sonreía aún tímida y yo no pude no sonreír

Era lo que necesitaba, el apoyo de ellas...la compañía y algunos tragos con bromas que no debían faltar en absoluto.

La cocina se llenó de vegetales, pasta, poca carne y algunos condimentos, las chicas venían preparadas para hacer un súper festín y quedarse en casa hasta que amaneciera o dormir en mi habitación...eso me gustaba bastante. Reían, bebían y...por una buena razón yo no quería ingerir alcohol, me gustaba verlas disfrutar y puse algo de música. Estaba nerviosa...estaba bastante ansiosa, me carcomían las entrañas y sé que ellas se daban cuenta de eso...obviamente lo de Matt me tenía mal...pero había otra cosa que debía contarles...

Nos sentamos a la mesa y me sirvieron un enorme plato de verduras salteadas con pasta, carne y mucha salsa agridulce: era mi favorito....pero no en ese momento.

Carry OnWhere stories live. Discover now