16 "¿Enamorada?"

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Mi cuerpo comenzaba a experimentar un dolor muscular, dolor físico...pero ninguno emocionar, sonreí sin siquiera abrir los ojos, estaba sintiendo que me dolían los muslos, el vientre e incluso la entrepierna, pero no me arrepentía de nada...ni el lugar, ni el momento...ni de el sujeto.

Recordé que luego del dolor insoportable, sus caricias, sus besos y sus miradas me habían hecho perder la cabeza, me habían hecho olvidar y hacer a un lado el dolor para comenzar a gemir su nombre, notar su sonrisa de satisfacción, aún la recordaba...y mi piel se erizaba por completo. Al instante de terminar, me abrazó tan fuerte, como no queriendo que me fuera...y no lo hice, no entré en pánico, no tenía estrés, me sentía tan liviana que podría dormir muchas horas más a su lado, no había calor ni frío...no me sentía sola.

Victoria me dijo que su primera vez con Brian había sido horrible, quizá como la mía...y que al terminar no quería que la tocara, no quería que se le acercara si quiera...él entró en crisis...pero a los días todo volvió a la normalidad...pero yo no sentía eso ahora, incluso sentía más apego a él, no quería separarme y no quería que estas vacaciones terminaran. Aún faltaban 4 noches más y quería disfrutarlas todas...con él. Al igual que yo...Natalia experimentó una noche inolvidable con James, solo que...a ella no le dolió nada en absoluto, era increíble que una chica más pequeña, en estatura, que ese enorme poste con patas ¡¡No haya sentido dolor alguno!! Era impresionante, Nat la pasó muy bien con Jimmy...y bueno, Sophie...ella no me ha contado nada todavía, estamos en proceso de armar una gran amistad por lo que la confianza aún no estaba del todo unida.

Abrí mis ojos entonces, estirándome entre sus enormes brazos que aún me rodeaban por la cintura...el aroma de su cuerpo había quedado impregnado en mi piel...su respiración aún chocaba en mi cuello, era tibia y entrecortada, estaba tan dormido que tenía un poco abierta la boca, sus ojos completamente cerrados y su enorme torso pegado casi sobre mi pecho. Aún estábamos desnudos, no tuvimos tiempo anoche de ponernos al menos la ropa interior. Miré el techo, me percaté de que tenía un hermoso arreglo con telas colgando...era liviana, caía con naturalidad y dejaba sentir más fresca la habitación, la cortina se levantaba y salía por la ventana al dejar pasar un aire tan delicioso haciendo que las sábanas de la cama se enfriaran y dejaran experimentar ese placer al moverte de lugar y sentir lo frío en la piel tibia.

Giré mi cuerpo con cuidado, lo miré de frente y acaricié su mejilla, cerró sus labios y pasó saliva al abrir apenas un ojo y estirarse como un enorme oso...sonreí pues en ningún momento me soltó, acaricié su cabello corto y besé la punta de su nariz.

—     Buenos días — mi voz sonó en un tono distinto... ¿Enamorada?

—     Hola, nena

El sonido de su voz gruesa hizo que suspirara y él me apretara más a su cuerpo, no se escuchaba nada afuera...quizá aún seguían dormidos. Matt cerró los ojos de nuevo escondiendo su rostro casi entre mis pechos, recargué mi mejilla en su cabeza y acaricié su enorme espalda que ahora estaba relajada...esos enormes músculos se encontraban suaves y firmes a la vez...pero ahora su cuerpo estaba tranquilo y besé su frente.

—     Tengo que ir al baño — dije y él negaba al no soltarme — voy a orinarme aquí, Matt — reí

—     No me importa

—     ¡No seas asqueroso!

Rió y se acercó robándome un beso, me liberó de sus enormes brazos y caminé envolviéndome la sábana en el cuerpo...llegué al baño y casi enseguida de que me senté en el retrete mi vida tomó otro rumbo...se sentía tan bien vacía la vejiga...suspiré.

Carry OnWhere stories live. Discover now