Carry On

19 "De regreso"

Por la mañana fue un caos total, todos despertamos muy tarde y acomodamos las cosas tan desordenadamente que no nos fijamos si olvidamos algo o no. Jamás pensé que se me formara un hueco en el estómago y en el corazón por abandonar un lugar donde pasaron cosas realmente maravillosas. Olvidando lo que pasó aquella noche en el antro, me sentía como niña pequeña al abandonar el hotel donde nos hospedamos para estar en la playa. Jamás me había divertido tanto, jamás imaginé que esto fuera tan perfecto.

Matt terminó de arreglar las maletas, miró que no se quedara nada y sin más bajamos las escaleras al ver que todos ya estaban listos. Nos subimos como habíamos venido, así que me coloqué en el asiento del copiloto en la camioneta de Matt, Zack y Sophie se subieron atrás mientras que ambos tenían cara de sueño aún.

- ¿Durmieron bien?

- Poco - bostezó Sophie - cada semana pasan mi serie favorita, y ayer pasaron maratón...así que obligué a Zack a verla conmigo...tuve que explicarle varias cosas...

- No entendía ni una mierda - rió bostezando después

- ¡Vamonos! - entró Matt sonriendo al prender el motor - James quiere llegar a comer a un restaurante...así que pararemos

- De acuerdo - sonreí al ponerme el cinturón de seguridad - odio esto...siempre se atora

- Espera...te ayudo

Se inclinó hacia mí, jalando el cinturón algo fuerte y lo destrabó...pero como estaba tan cerca de mi cara aprovechó para plantar sus labios con los míos, sonreí pero no dejó de besarme así que le seguí la corriente, sintiendo un poco su lengua en la entrada de mi boca.

- Hay niños presentes - Zack rió y Matt bufó despacio

- Calla, gordo

- ¡¡Oye!! Eso se hace en otros lados - dijo sonriendo al atraer a Sophie - ¿O no?

- Bueno...yo digo que un beso no le hace daño a nadie en cualquier lugar

Asomé mi mirada por el espejo al verlos besarse y sonreí ampliamente cuando Matt echó para atrás la camioneta algo brusco y los hizo despegarse.

- Que malo eres - reí

- En mi camioneta no, gorda

- Cállate, maldita mole

Rió y comenzó a manejar atrás de la Van donde iban los demás chicos. Puse algo de música y bajamos las ventanillas. En el camino todo iba de maravilla, el aire chocaba en mis mejillas y revolvía mi cabello multicolor, me gustaba demasiado...en verdad Natalia había hecho un excelente trabajo.

Ahora que lo pienso todo esto pasó demasiado rápido. Estaban pasando cosas muy buenas que a veces, por la racionalidad del ser humano, teme que sigan así ya que algo muy malo puede ocurrir al final. Confiaba en que de verdad las cosas fueran tan bien como ahora, me gustaba sentir su cercanía, sus caricias y su hermosa sonrisa...más si era para mí. No sabría qué hacer si una de esas cosas me llega a faltar en, ahora, mi vida diaria.

Sentí una de sus manos sobre una de mis piernas y sonreí poniendo la mía sobre la misma y entrelazar nuestros dedos, miré de costado su hermoso rostro concentrado en la carretera, me encantaba su perfil, su sonrisa...sus ojos...todo, parecía un nene enorme con muchas sorpresas por dentro. Jamás imaginé que me convenciera tan rápido esa noche y, es que la verdad, ¿Quién podría soportar esos encantos? ¿Quién podría contenerse? No, no pude hacerlo y no me siento culpable, la verdad es que ahora que lo pienso...será bastante agradable tomar su mano y caminar por la escuela...presumiendo a quien tengo en mi poder. Porque tiene que entender que yo no soy como sus otras chicas, yo soy distinta...y apenas me haga algo que no va, a la mierda lo mando por más que me cueste la vida.