Carry On

O2 "Inicio de clases"

El sonido de la máquina resonaba en mis oídos, el dolor era normal…si dolía bastante pero trataba de concentrarme en otra cosa y pensar…en otras cosas. Intentaba recordar cada parte de mi sueño, el cual pareció toda una vida, estaba en contradicción y melancolía ¿conocería a toda esa gente? Esas personas que me sacaron adelante en diferentes tipos de depresión. Me parecía bastante solitaria ahora mi vida, pues en el sueño era alguien reconocida, no solo por salir con el vocalista de una banda famosa, si no que mis manos hacían magia…sabía dibujar, sabía plasmar mis pensamientos y hacer algo hermoso…pero no sé si podría llegar a ser tan reconocida como la Lois de mi cabeza.

Ahora que lo recuerdo, en mi sueño no tenía tatuajes…apenas me pinté el cabello y conservaba amistades increíbles, quería llegar a la universidad y ver si eran reales esas personas: Victoria, Natalia, Johnny, Zacky, Brian, James…Matt.

—     ¡¡Auuuuch!!

—     Tranquila, bonita…respira y piensa en otras cosas

—     De acuerdo

A veces pensaba que este sujeto estaba disfrutando bastante de manosearme la superficie de mis senos…eso no era tan cómodo que digamos, en fín…mamá llegó temprano a la reparticiones de pechos…tengo bastante y eso parecía agradarle al mentado “Mike”

Y recordé a Matthew…espero, en verdad espero que no esté enamorada de mi imaginación. Ese hombre era tan perfecto que llenaba todas mis expectativas, atento, romántico, apuesto, atractivo, buen aroma, buen gusto en la ropa, alto, ojos verdes, sonrisa inigualable, hoyuelos en sus mejillas, labios gruesos, cabello cobrizo, piel blanca, tatuajes por todos lados. Besaba tan bien…y hacía aquello…si aquello que yo…pues aún no intentaba con nadie ¿Cómo se supone que las supe en mis sueños? Además…lo hacía tan bien que esta mañana amanecí con las pants húmedas…eso es ¿bueno? No lo sé…solo sé que quiero verlo, quiero saber si es real…y si es real…intentaría lo imposible por salir con él.

Me sumergí en esos pensamientos, ni siquiera escuché el sonido de la máquina parar, las manos de Mike limpiaban los restos de sangre y tinta que se embarraban sobre mi pecho, entonces caí en la cuenta de que mi bello y enorme tatuaje estaba ya plasmado en mi piel.

—     ¿Ya está?

—     Ya está – me sonrió achicando sus ojos…parecía agradable

Me levanté algo atolondrada, duré casi 10 horas ahí acostada, aunque muchos dirán que es cómodo…no, no lo es. Caminé despacio al tener las piernas entumidas y mi pecho bastante adolorido, pero la emoción era más grande, caminé al espejo y lo miré…

—     ¡¡Oh por dios!! – me tapé la boca con una mano al sentir mis ojos aguados ­— es perfecto

—     Me alegra haberle dado al clavo

—     Los colores…el tamaño…dios santo…es perfecto…

—     Ven…colocaré el papel plástico

Caminé a él, mirando a mi mamá lista sentada en un rincón, ni me di cuenta en qué momento con ella ya habían terminado. Colocó el papel, y un poco de cinta en las orillas para que no se safara…sin más ahí lo miré y lo abracé despacio, no quería lastimarme.

Nos dieron un folleto e instrucciones de cómo cuidarlo, lavarlo y cubrirlo, estaba emocionada que tomé todo al pie de la letra, mi mamá me apretó de la mano, pagó el monto de ambas y salimos del lugar tan felices que parecíamos dos adolescentes…bueno yo estaba saliendo de eso y mi madre ya lo había dejado muy atrás.