Nunca se había sentido con tanta calma.
Tan cálido.
No recordaba que se sintiera tan bien dormir acompañado.
Un momento, ¿Acompañado?
Abrió los ojos de golpe, lo que le significo cierto dolor en la sien. Inmediatamente trato de moverse, repentinamente asustado, fuera de lugar. Los brazos que lo rodeaban reafirmaron el agarre. Suaves quejidos escucho de su acompañante, le había despertado.
— Shh- Rubén, cálmate... quiero dormir.
¿Calmarse? ¡Esta en una cama que no le corresponde! ¡¿Qué hace ahí?! ¡¿Qué paso?! ¡¿Por qué tiene a Guillermo a un lado?! ¡¿Y Samuel?!
El toque en la puerta y el suave tintinar de una cuchara le distrajo. Vio a Sam entrar a la habitación, con una bandeja en la que traía el desayuno.
Le miro con confusión, porque no tiene la mínima idea de que hace amaneciendo en ese cuarto. De Luque se rio despacio, acercándose a dejar la bandeja en la mesita de noche. Con un par de movimientos se metió de nuevo a la cama, dejando al noruego atrapado. Le sonrió y le abrazo, murmurándole un buenos días.
Ahora si que esta flipando en colores.
¿Por qué tan cariñoso De Luque?
— Uh... Samu... ¿Qué pasó?
— Paso.. que ayer lloraste como un bebé.
— ¿Qué?
Frunció el ceño. Rápido, los engranajes de su mente hicieron su trabajo y le permitieron recordar todo. Desde que estalló, a la vuelta del albino, a las horas en las que le abrazaron en el sofá, al cariño con el que limpiaron sus lagrimas, la cena en la que le prepararon panqueques y el momento en el que se quedo dormido siendo arrullado por la voz de aquel par de jovenes.
Se quedo mirando a la nada, reiniciando Windows, en lo que el azabache se encargó de despertar a Guillermo. Para cuando se dio cuenta, estaban los tres tomando desayuno, acurrucaditos en la cama.
Rubén solo... se dejo ser. No recuerda la ultima vez que permitió que le atendieran de esa manera. Son cosas a las que simplemente se desacostumbró, porque con una relación a usual distancia como la que tuvo con Mateo... bueno, no tienes mimos 24/7.
Así que, a la mitad de la tostada con mantequilla que se estaba comiendo, volvió a llorar. La finas gotas cayeron por su mejilla, sin ruido ni mayor queja, siguió comiendo. Feliz en medio de toda la tristeza, porque dejo de sentirse solo.
Cerro los ojos cuando Guillermo le acaricio la cabeza, se apoyo en el, dejando que le diera el apoyo al que se negó durante semanas.
Samuel por su parte, tomo su mano y le dio un pequeño apretón.
La pareja se miro, ambos tenían claro que ese día pondrían completa atención en el noruego.
Cortito pero bonito :D
Ruru bebé, Ruru bebé, Ruru bebé-
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Malas ideas /ruwigetta
Fanfiction- Es una mala idea. - Alegó Alex, cuando Rubén le contó que se mudaría con un par de universitarios que no conoce de nada. - Demasiado mala, incluso para ti. - Exageras. - Respondió. - ¿Qué tan mal podría salir? Bueno, es que igual y si los conoce d...