Los siguientes días, una nueva rutina surgió.
De la nada, y con tanta naturalidad, que ninguno de los tres cuestiono nada. Fue solo dejarse llevar, simplemente les agradó, les atrajo, les hizo sentir bien... y pronto, no les importo actuar de cierta manera con la excusa de estar ayudando a Doblas a superar su relación rota.
Pequeños detalles, sutiles diferencias en el trato de la pareja hacia Rubén. Alguna cariño de más, un regalo o una mirada enternecida.
Probaron la cercanía y no les incomodo, de todas formas, las noches son más cálidas estando los tres juntos.
Y aunque el soltero aun se entristece por el recuerdo de Mateo, le basta con un cumplido de sus compañeros, un abrazo o una sonrisa para sentirse mejor, sentirse seguro y continuar reconstruyendo los pilares de su autoestima.
No es por nada, pero Alejandro tiene el leve presentimiento de que algo cambio. Ahora que se fija y ve a los novios actuar tan acaramelados con su mejor amigo.
Le extraña, pero algo le dice que no es nada malo, porque Rub se ve bien y eso es todo lo que le importa.
— Entonces, ¿Llegan mañana? — Samuel y Guillermo salieron a comprar cosas para el almuerzo, ahora esta solo con el noruego.
— Si, tomaron el vuelo hace media hora.
— Pesado el viaje.
— Lo sé, espero que Lanita no tenga problemas.
— Que va, tio, tu hermana es de las mujeres más fuertes que conozco. Y Luzu estará loco cuidándola de todo y mariposas. — Rubén se rio, asintiendo a las palabras del azabache. Borja, su cuñado, es un sol de persona. Cuida a su hermana con la vida. Y eso le agrada un montón, saber que Lana encontró a alguien que la ame tanto.
— Por cierto, ¿Qué tal vas con el chico este... David?
Alex se rio. — Si si, así se llama. Lo hicimos oficial la semana pasada.
— ¡Joder, que alegría Lely! — Volvieron a reír, juntos esta vez. El más alto completamente feliz de saber que el enano gruñón encontró a alguien que le saque el lado romántico. — Tienes que presentármelo, eh.
— Claro. Será para enero entonces, cuando vuelva.
Rubén asintió, Alejandro viajaría a ver a Miguel Ángel, un amigo de ambos que hacia un par de años se había mudado a otra ciudad, al sur. Volvería en enero, y Miguel también. Seria un bonito reencuentro.
— ¡Hemos vuelto! — Se pusieron de pie, los otros dos ya estaban de regreso. Los cuatro, entre platica y bromas, se pusieron a preparar todo.
Al rato se sentaron a comer, en un ambiente sereno y agradable. Alex sonreía mirando con ojos de obviedad la forma en la que albino y azabache consentían a Rubén, quien solo se dejaba querer.
Parecía tan natural, tan bueno, que Alejandro pensó incluso que podría acostumbrarse a verlos así.
Lo iba a poner al comienzo pero se me fue. Tonces lo pongo aquí: Faltan dos días para navidad (en la historia).
Gracias por los votos y los poquitos comentarios, los adoro gente bonitaaa
By-bye <3
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Malas ideas /ruwigetta
Fanfiction- Es una mala idea. - Alegó Alex, cuando Rubén le contó que se mudaría con un par de universitarios que no conoce de nada. - Demasiado mala, incluso para ti. - Exageras. - Respondió. - ¿Qué tan mal podría salir? Bueno, es que igual y si los conoce d...