Capítulo Tres

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Resumen de mis veintiuno 3

La carrera que decidí estudiar es una de las más difíciles y caras del país, finanzas y contabilidad. Cuando papá lo supo estuvo muy orgulloso de mí y me apoyó desde el inicio, puesto a que todos sus hijos estaban escogiendo su camino.

Mi hermano mayor Cristian es graduado de la carrera de derecho y desde que se graduó de abogado trabaja para un bufete muy importante en el país, además de no perder jamás un caso, y mira que los ha tenido imposible.

El segundo Christopher graduado de medicina y especializándose en cardiología y patologías diversas. Es un excelente médico y un orgullo para la familia.

El tercero es Carl estudiante de historia del arte en último año de la universidad, indiscutiblemente amante de lo clásico, y uno de los mejores de su clase.

Luego está Calun, el simplemente entró a una banda cuando tenía diecisiete y es hoy día un músico reconocido a nivel mundial, lo que pone a la familia Hamilton en el punto de mira de cualquier revista o prensa rosa. Pero no se dejen engañar mi hermano era tan inteligente en la preparatoria que ganó varios eventos de ciencia y era el número uno en la ciudad en los concursos de matemáticas, solo que se apasionó por la música y se volvió realmente bueno en lo que ama.

Luego esta el menor de nosotros, Connor, estudia en último año de preparatoria y aún no sabe lo que quiere estudiar, así que es el único sin futuro de nosotros seis.

Esos son mis hermanos y se preguntarán porque no vivimos cada uno por nuestra cuenta si somos exitosos y no tenemos percances con dinero... Nuestros padres... Los padres Hamilton.

Mamá siempre quiso que viviéramos todos en una casa, por eso junto a papá levantaron una empresa inmobiliaria, para darnos una cómoda vida. Compraron una casa con quince habitaciones y tres pisos para que la familia siempre estuviera junta. Así que cuando mis hermanos se casen, vivirán con sus familias aquí y sí, esto será una completa locura.

Cuando éramos niños todo era un caos, simio uno tenía quince, simio dos once, simio tres nueve, simio cuatro siete, yo tenía cuatro y simio cinco era un bebé. Así de loco era todo, mis hermanos más grandes cuidaban de nosotros y puede que por eso crecí siendo una pequeña salvaje, sabía montar en bici con tan solo cinco años, aprendí a jugar básquet, a nadar y a trepar en sitios de dudosa seguridad, todo porque mis hermanos mayores eran demasiado traviesos.

Cuando cumplí trece años ya casi todos eran mayores de edad y traían chicas a la casa, hasta que por entrometida encontré a un Calun de diecisiete años teniendo sexo con una chica en su habitación. Desde ese día quedó prohibido traer ligues de una noche mientras la niña estuviera en casa.

Cuando cumplí quince años ya todos eran demasiado entrometidos, me pasaban a recoger en el colegio y a veces hasta me llamaban por FaceTime para asegurarse de que ningún chico me molestara.

Mi primer beso y primer novio fue Jeremy, un chico rubio muy guapo que siempre me había encantado. Pero la magia duró poco cuando lo vi coqueteando con una de las animadoras, desde ese día odio a las estupidas animadoras de mierda y a los estupidos rubios sin neuronas.

Me había convertido en la sensación de la escuela cuando asociaron mi apellido con el músico de la banda del momento y descubrieron que éramos hermanos. Todas las chicas querían ser mis amigas y los chicos salir conmigo, así que les mostraba el dedo del medio cuando se acercaban con una sonrisa fingida y seguía en mis cosas. Muchos pensarán que era una insufrible y bla bla bla bla... Pero ya me gustaría verlos tener que soportar a docenas de adolescentes hormonales hablando de tus hermanos todo el día.

Para cuando comencé segundo año en la preparatoria era reconocida como la perra Hamilton por las chicas y como el bombón latino por los chicos. Comencé a salir de fiestas con Carl que se declaró gay y comenzó a explotar su fama con el género masculino a penas se dio cuenta, así que salía de fiesta todos los fines de semana. Tener un hermano mayor me llevó a conocer chicos mayores, con barba de días, altos y músculos, llenos de testosterona y con una sola cosa en la mente "sexo", en resumen, universitarios.

Por eso me cree la fama de ramera, había estado en las sabanas de al menos cuatro chicos distintos y sin dudas eso no me convierte en una zorra, de hecho es mi cuerpo y me importa una mierda lo que digan las perras dolidas que quieren estar en mi lugar.

Así que en resumen la vida de hermana menor y mujer de la casa no es nada del otro mundo, mis hermanos hacen las tareas del hogar por mi y si en algún momento me ven llorar rompen la cara del que sea, si esa soy yo, la niña de cinco simios con retraso mental.







^•^Buenaaaaas buenaaaaas cómo estamooos hooooyyy.... Yo estoy muy emocionada por subir mi primer libro y bueno... Dejar mi corazón en este proyecto que me tomo mucho tiempo hacer... En realidad no sabía que escribir en mi primera nota de autora así que esto es un poco raro...

Este capítulo sirvió un poco de presentación para mis personajes y contarle algo de la vida de Claudia que es un poco alocada jeje... por aquí les dejo como me imagino al mayor de los hermanos Hamilton 👉🏻👈🏻

Simio uno (Cristian) en multimedia vvs🌚

I Did Something Bad Donde viven las historias. Descúbrelo ahora