Había estado con chicos y chicas, no me avergonzaba para nada de ello, mi sexualidad era genial la verdad y la llevaba muy bien.
La última vez que Ander había tenido un encuentro sexual había sido en una fiesta y me lo aclaró porque tampoco tendría sexo con dos chicos inexpertos, quería sexo no ser una profesora. Ruth por su parte parecía un poco más convencida de que quería acostarse con dos personas a la vez.
Entramos en la amplia habitación de mi amiga y esta se detuvo delante de la puerta, Ander estaba sentado en la cama con una sonrisa socarrona en los labios y yo me senté en un sillón amplio y cómodo que había a un lado de la cama. Con un movimiento de cabeza le indique a el chico de ojos cielo que se acercara a mi amiga y él entendió a la perfección.
Se acercó con paso lento a ella para tomarla de la cintura y acercarla a su cuerpo por lo que terminó un poco sonrojada. Luego la besó, no podía explicar lo que se sentía estar en el beso pero desde fuera puedo decirles que se sentía realmente excitante. Las manos del chico se fueron al trasero de ella apretándolo y sacando leves jadeos de ambos.
Me paré de mi lugar y caminé hacia ellos, me coloqué detrás de Ruth y dejé un beso en su hombro para ir poco a poco retirando el tirante delgado de su vestido ella me miró por encima del hombro y con su mano acaricio mi rostro. Dejé una pequeña mordida en su piel blanca y terminé por dejar su vestido caer hasta la cintura.
Me alejé nuevamente de ellos y volví a sentarme en el sillón, elevé mi vestido hasta mi cintura y retiré mis bragas de encaje negro. Ellos caminaron hasta la cama y fue en un abrir y cerrar de ojos en los que él estaba encima de ella embistiéndola y mis dedos comenzaron a darme placer.
Como dije antes mi sexualidad es tan abierta y divertida que he probado de todo, ellos tienen sexo, yo los miro y me toco y somos tres personas felices en la habitación.
Los gemidos de Ruth invadían el lugar mientras que por mi parte y la de Ander se escuchaban jadeos y en mi caso muchos suspiros. Cansada de hacer todo el trabajo yo me levanté de mi lugar aprovechando que ella está encima y dándole un beso extremadamente caliente puse mi parte íntima en el rostro de Ander.
Ahora eran los gemidos de ambas inundando la habitación, mis manos en sus pechos, su boca en los míos y un ruidoso orgasmo escapando de ambas.
Me levanté de mi lugar y sonreí a Ander y se encontraba sudoroso y agitado.
—No termines —me acerqué y susurré en su oído— Lo haremos por ti.
Ruth se levantó de su lugar y se paró a mi lado. Ander se encontraba sentado en la cama justo en el borde completamente desnudo y para mis ojos una obra de arte sudorosa y muy caliente.
—Bueno querida amiga —quité un mechón húmedo de su frente— Creó que debemos darle un espectáculo digno a nuestro amigo.
Una sonrisa muy sexy se escapó de sus labios y llevé una mano a su nuca enredando su cabello rojo entre mis dedos y atrayendo su boca a la mía.
Un beso es bueno cuando la persona que te lo da sabe lo que hace y además si esa persona te gusta. Mi amiga físicamente era muy bonita y sus labios rojizos acompañados de su suave y caliente lengua hacen estragos en mi cuerpo.
Mis labios bajaron por su cuello y luego a sus pechos provocando que se le escaparan pequeños gemidos y con una sonrisa de ambas partes nuestros labios se volvieron a unir.
Estaba súper caliente y al mirar al chico que estaba en la habitación pude notar como se tocaba con la imagen de nosotras dos besándonos y tocándonos. Con mi dedo índice levanté en mentón de Ruth y la miré directo a los ojos y luego de una manera lenta y sensual pasé mi lengua por sus labios y me alejé de ella para arrodillarme justo frente a Ander.
—¿Te gustó lo que viste? —pregunté mientras recogía mi cabello en una coleta alta.
—Me encanta todo lo que he visto y lo que veo —aseguró regalándome una sonrisa.
—Podemos notarlo —agregó Ruth que se animó a hablar.
Si había algo en lo que era buena en el ámbito sexual era dando placer con la boca y me encantaba ver a la cara a los chicos cuando lo hacía.
Mis manos agarraron la base de su miembro y comencé a masajearlo hasta el glande, allí me detuve y miré su rostro el cual portaba unos ojos azules que estaba mirándome fijamente mientras mordía su labio. Acerqué mi boca a él y pasé mi lengua por la punta de este y escuché como un gemido brotaba de sus labios.
—Joder —maldijo.
—Esto no hace más que empezar —relamí mis labios y llevé mi boca hacia él.
7u7 espero que hayan disfrutado... Mi pésame pues que Diosito me los bendiga y que tengan un día lleno de la fe de cristo. Besooooos 💜💜💜
Ojo: Capítulo re subido porque esto se volvió loco y me los borro 🙄
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I Did Something Bad
Ficção AdolescenteNo confíes... No esperes nada de nadie... Porque nunca sabes que puede pasar al final... Claudia Hamilton una chica poco convencional que odia las etiquetas y se considera una de las personas más mordaces y sinceras del país... Si esa es ella... Él...