Capítulo Diez

155 14 2
                                    

La pareja del mes 10

Harry me había pasado a buscar en un Maserati de color negro muy llamativo. Vestía con un traje muy elegante de pajarita y su cabello que tanto me encanta estaba peinado hacia atrás bien organizado.

—Me ha dejado usted encandilada con tanta perfección señor Lewis —bromeé y el solo me miró de arriba a bajo.

—Usted a dejado a este hombre coqueto sin palabras señorita Hamilton y eso —toma mi mano y deja un beso en el dorso de esta— Me parece de lo más fascinante.

Sabía que se quedaría sin habla cuando me viera, porque yo me había quedado así cuando me vi en este vestido. Carl me lo regaló en mi último cumpleaños pero no le presté mucha atención porque era de gala, jamás iba a una, pero resultó perfecto para este día.

Un hermoso escote en V, ceñido al cuerpo hasta las caderas desde donde cae como un velo suave que va perdiendo color y ganando algunos brillos plateados a partir de las rodillas, lo demás es de color verde esmeralda. Mis pies están cubiertos por unos zapatos de tacón de color plateado sencillos y amarrados al tobillo, y mi cabello esta agarrado detrás de mi nuca con un broche del mismo color de mis zapatos. De mi cuello cuelga una cadenita sencilla de plata con el dije de un corazón del mismo material y mi cara solo lleva brillos de labios.

—Me parece perfecto lograr el efecto que quería —sonreí y avancé hasta él para dejar un pequeño beso en sus labios—En realidad me encanta cuando me hablas de esta forma tan refinada y clásica.

—Lo sé —alardea y me hace reír— Por eso lo hago cada vez que puedo.

—Puntos a tu favor ardiente chico en traje —me abre la puerta del coche y entro a él.

—Me agrada escuchar eso -se apoya en la ventana— Esperemos y no llames demasiado la atención, muchos hombres guapos querrán a mi cita y yo no voy a compartirla —sonreí con picardía y me guiñó un ojo.

—Apostemos a que si no te subes al auto me largo sola a por esos hombres guapos —él suelta una carcajada y rodeando el auto entra en este para ponernos en marcha.

Papá fue invitado a muchas galas benéficas (ninguna que me haya llamado la atención) como a la que voy con mi cita, por más increíble que suene, yo estoy queriendo algo más que un morreo con este hombre de veintitrés años y voz profunda.

—Cuando dije que vas a llamar la atención no era cosa de broma —me echó un vistazo y sonreí para luego morderme el labio—Vas a matar a todos los hombres y muchas de las mujeres te envidiarán.

—Estoy acostumbrada a las malas miradas —le recuerdo— Además de que sales con una chica famosa —sacudo mi hombro y eso lo hace reír.

—Si recuerdo el artículo de hace unos días donde salimos los dos en la calle cuando íbamos a almorzar —una sonrisa se dibuja en su cara y veo cómo se detiene en un semáforo— "El bombón Hamilton a encontrado pareja" —hace un gesto con sus manos como si diseñara un cartel y ambos soltamos una carcajada.

—La prensa rosa es demasiado para mi —las aceras comienzan a llenarse de casas tan grandes como la mía e incluso más lujosas— Prefiero ignorar a esos buitres —cuando veo una pequeña fila de fotógrafos delante de la entrada de una hermosa casa supuse que allí era nuestro destino.

—A mi no me agradan tampoco —detuvo el motor del coche y me miró para comprobar si estaba bien con salir en muchas fotos con él.

—Espero que después de esto al menos me pidas salir —sonríe y paso mi lengua por mis dientes superiores— Después de esta aparición seremos la pareja más mencionada de este país por al menos una semana.

I Did Something Bad Donde viven las historias. Descúbrelo ahora