Capítulo Catorce

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Personas cercanas 14

Almorzar sola era algo que me gustaba, pero hace unos días Ruth se había acercado a hablarme en el almuerzo y nos habíamos acostumbrados a lo largo de estas dos semanas a almorzar juntas, hablábamos poco y de la escuela pero se puede decir que es la primera persona cercana que tengo en mucho tiempo.

—¡Oh dios! —exclamó la pelirroja a mi lado y cuando la miré tenía su cara prácticamente metida en el libro sobre la mesa.

Me quedé callada un momento tratando de comprender su asombro y entonces entró en mi campo de visión Greg, un amigo de mi hermano Carl con el que no me he acostado y no porque no sea guapo, sino porque en realidad es como mi sexto hermano.

—Claudia —saludó y sonreí al darme cuenta de que la chica a mi lado se encogía al escucharlo hablar— Hola chica del libro —me miró alzando una ceja y me encogí de hombros.

—¿Te manda el simio? —pregunto y él asiente.

—Me manda a decirte que hoy hay fiesta en mi casa, bueno en realidad vengo a decirte porque hace un rato no te veo en una fiesta y creo que necesitas despejar la mente —le resta importancia con una mano— ¿Qué dices?

—Me tendrás allí —le sonrío.

—Lleva a la chica del libro —dice dándose la vuelta y alejándose de nosotras.

Ruth levanta la vista del libro y suelta un suspiro mientras observo su cara realmente encendida en rojo.

—No pienso ir a esa fiesta —la miro extrañada porque ¡Vamos! ¡El chico que le gusta la ha invitado!— Él no debe acordarse de mi y yo me niego a pasar vergüenza.

—Te gusta Greg y vamos a esa fiesta, él me ha pedido que te lleve y eso voy a hacer.

Doy por terminada la plática y me dirijo a mi salón de conferencias donde el profesor nos entregaría el resultado de nuestros exámenes para poder tomar unas semanas de vacaciones de invierno.

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—¿Se puede saber porque diablos no paras de dar al pie contra el suelo del auto? —reclamo a la actual única persona que podemos considerar mi amiga— Llevamos solo quince puntos minutos en el auto, aún faltan como treinta para llegar y para ese entonces no quiero un agujero en mi auto.

—Lo siento —se disculpó dejando de mover su pie para llevar una mano cerca de su rostro y morder una de sus uñas.

No entendía su nerviosismo. Si fuera una chica fea se lo diría, si le quedara mal el vestido azul claro, corto y ceñido al cuerpo igual le diría. Ruth es preciosa, esta gorda pero no por eso debe acomplejarse o sentirse inferior a nadie. Sus ojos lucen un delineado muy sutil y delicado y sus labios un brillo transparente que yo misma le presté.

—Deja de parecer una chica con problemas mentales —me miró y soltó un suspiro— Lo digo muy en serio —bajó su mano para dejarla en su regazo y volteó al frente— Estas hermosa y si alguien no lo nota es porque está putamente ciego.

La palabra putamente la hace sonreír y veo como nos adentramos a la avenida que conduce a la casa de Greg.

—¿Pensaste alguna vez llegar con una chica que no fuera tu ligue a una fiesta? —detengo el auto en un semáforo y la miro un momento.

—¿Quién dice que no eres mi ligue? —ambas comenzamos a reír— En serio, serás mi ligue esta noche —me mira sonriente y niega con su cabeza.

—Estás muy loca Clau —le doy la razón y meto una goma de mascar de menta en mi boca.

—No dudo de mi sexualidad Ruth —le ofrezco goma de mascar y la acepta— Así que si me quiero divertir con una chica, lo hago, libre, sin ataduras y sin prejuicios —me da la razón y pongo en movimiento el coche.

—Yo jamás he tenido una noche de chicas —la escucho con atención— De hecho es a la primera fiesta que voy desde que cumplí los doce años, no había tenido cerca jamás a una persona como tú Claudia —la miro con una sonrisa— Nunca antes.

—Ahora estoy aquí —me señalo con una mano rápido— No suelo decir que tengo amigos, de hecho huyo de los sentimientos —me detengo un momento y suspiro antes de seguir con mi pequeño discurso.

«Soy terrible Ruth, no valgo la pena en el sentido de entenderme, así que no te esfuerces en intentar leerme —ella sonríe— Soy un desastre, follo con quien quiera sin importarme los sentimientos de las personas a mi alrededor, fumo porque me importan una mierda las reglas y me relaja, no voy contra la vida, nunca lo haré, pero hay veces que debes detener la corriente que te impulsa, yo no hago eso.»

«Por esa razón te voy a regalar una noche de chicas, porque sé que no vas a dañarme más de lo que estoy, porque sé que jamás me detendrás en nada. Lo siento mucho Ruth pero acabas de calificar como amiga y una vez entras no sales»

—Eres muy tu —respondió antes de que llegáramos a una casa con muchas luces y música estridente— Por eso todos te amamos Claudia Hamilton. Por ser la perra cursi y sincera de siempre.







Volví de nuevo 🙄 si no me esperaban lo siento... ¿Qué opinan de la amistad entre Ruth y Claudia? Creo que Ruth es uno de los personajes que más me gusta. Bueno... Como casi nadie responde mis tonterías creo que dejo la nota hasta aquí 😂... Un beso y lxs kakamodoro 💜💜💜

I Did Something Bad Donde viven las historias. Descúbrelo ahora