Narrador omnisciente
El Alfa se mantiene latente ante la situación. Con sus ojos observa a través de la ventana los edificios que rodean las calles, a las personas comúnmente caminando sobre las aceras. Gente normal. Gente que puede vivir una vida aburrida, y monótona. Gente del montón, que en ocasiones, se convierten en estadísticas. En un simple número.
No puede evitar sentirse celoso. Vivir en el palacio no tenia ni una pizca de parecido a ser un ciudadano más. Sus preocupaciones no estaban cerca de tratarse sobre su estado económico, de problemas en la universidad, o de qué se hubiesen acabado los boletos de una película que tanto había esperado que pasaran por el cine.
Eran mucho más que eso. Por eso estaba celoso.
Las personas alzaban sus vistas para mirar, probablemente pensando que dado a la fachada tan lujosa podría ser un auto de la realeza, sin embargo perdían el interés una vez que no miraban alguna vinculación obvia.
No había banderas en la capucha, y Min Yoongi se había asegurado de que los empleados quitaran las placas del auto.
No podía correr el riesgo de ser reconocido, y mucho menos en esta situación tan vergonzosa en la que se encontraba desperado por ver a aquel Omega enojón. Tan desesperado que había robado sus documentos con información de las oficinas, fisgoneó la dirección de su casa y se encargó de mantener ocupados a sus abuelos para poder ir hacia el lugar.
No sabía que esperar. Jimin se atrevería a cerrarle la puerta en su casa, o peor, darle una bofetada. No estaba asustado, más bien consternado de la forma en que había sido tratado. No pensó que el Omega fuese a reaccionar de esa forma. Que le gritaría hasta ponerse rojo del coraje.
Solo faltó que lo pisoteara y escupiera en el.
Lo extraño es que el Alfa no se sintió mal cuando besó a aquel chico en el pasillo. Extrañaba la atención sexual, algo que Jimin no le daba aún. Le agradó bastante recibir besos ajenos, y sentir aquellas manos sobre sus bíceps. Jamás le vió lo malo a la situación.
Vaya, estaba frustrado.
Quería apagar la llama dentro suyo, pero lo que sucedió es que Park le echó gasolina para intensificarla.
Se encontró arrepentido. Sobresaltado ante la explosión. No le gustó la mirada que le dió el Omega. Una de decepción.
Entonces, se preguntó a si mismo "¿es mi culpa o la suya?"
Su culpa por haber guiado a Jimin a esta situación, o si era culpa del modista por esperar tanto de él. Y pensó que lo peor de todo es que sintió que le debía una explicación cuando jamás en sus años de vida se sintió con la necesidad de darle una a alguien.
Se asustó de cómo su lobo se comenzó a acostumbrar al Omega, con lo que a su parte humana le pareció poco. Probablemente era por eso que buscó distraerse con alguien más, y cuando pensó que estaba yendo todo bien, se encontró sintiéndose pésimo.
—Es...aquí, Su Alteza. —le murmura el chofer estacionándose a un lado de la acera. —La casa verde limón.
Min analiza un par de segundos la pinta del vecindario. Es normal. Nada llamativo. Después posa sus ojos sobre la casa, la cual es de dos pisos con un jardín lleno de rosales.
Se quita el cinturón de seguridad, y una vez que el empleado le sigue las acciones, hace un sonido de desaprobación.
—Voy solo. —dice. —Quédate aquí.
El hombre vacila.
—¿Está seguro? Disculpe, es que tiene que ser cuidadoso con su identidad y...-
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El modista del rey |Yoonmin omegaverse|
FanfictionMin Yoongi es el heredero al trono de Corea. Es un Alfa antipático, sarcástico y cortante. Los integrantes del Clan Real de las Siete familias le tocan los cojones por ser el sucesor, y probablemente eso cause más de mil problemas en su escala com...