Capitulo #39.

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Narrador omnisciente

Jimin se había propuesto sus planes desde días atrás. Estuvo ansioso, emocionado por ello.

Sabía que Yoongi ahora mismo se encontraba duchándose tras entrenar con su katana, así que prácticamente no lo notaría entrar a su habitación.

Le costó alrededor de cuarenta minutos convencer al soldado —el más cercano al Alfa— que le diera pase para colarse al lugar. En pocas palabras lo manipuló con argumentos que igualmente antes había ensayado con anticipación.

La verdad es que le sorprendió bastante haberlo logrado, Jimin pensó qué más que nada, le fue permitido entrar en la habitación porque el soldado entendía el enrollo que tenían el príncipe y el modista.

El soldado tenía años conociendo al príncipe Min. Tenían conversaciones formales, completamente ajenas a cualquier cosa personal, sin embargo había cierta conexión de confianza entre ellos; por ello, Yoongi siempre le pedía favores a él.

Entonces, tras tanto tiempo de conocer al príncipe, pudo notar cómo este tenía su primer interés decente: El modista. Que Yoongi tuviera interés en alguien era algo extraño, sin duda algo muy inesperado. Pensó en lo especial que tenía que ser Jimin para capturar su atención.

Con toda esa información se convenció a sí mismo de confiar en el Omega. Lo dejó pasar a la habitación ajena, obvio, haciéndole una advertencia con los ojos.

Cuando Jimin se adentró en el lugar, las feromonas masculinas del Alfa inundando cada rincón del lugar, dejó salir un suspiro de alivio, porque en su mayoría su plan había salido bien.

Caminó entre los espacios del lugar dándose un quisquilloso tiempo de observar las cosas que poseía Min. Observó los perfumes encima del tocador, las lociones hasta que el joyero abierto llamó su atención.

Había un par de pendientes dorados y plateados. Anillos, collares gruesos llenos de diamantes pequeños y coloridos.

Reconoció el mismo anillo con forma de rosa. Aquel que el Alfa le obligó a usar como excusa para llevárselo a su habitación a altas horas de la noche; no obstante Jimin regresó a su dormitorio esa noche con un chupetón en su cuello y las feromonas escandalizadas.

No pudo evitar sonreír levemente ante el recuerdo.

Esa noche pasaría algo parecido.

El Omega se estaba mirando en el espejo frente de la cama cuando escuchó como la puerta del baño se abrió. Observó vapor salir primeramente del lugar antes de que Yoongi hiciera aparición solamente con unos pantalones puestos, y el cabello mojado.

Las hormonas se le alborotaron de solo mirarlo.

—Qué sorpresa. —mencionó alzando sus cejas.

"Y las que faltan." Pensó el menor barriendo su mirada de arriba abajo en el cuerpo del príncipe.

Este al sentir la mirada, caminó hacia Jimin con lentitud. Le gustó oler sus feromonas dulces, así que le tomó de la mandíbula para tener espacio en su cuello y darle un pequeño beso.

—Esta es mi forma de decir hola.

El Omega sonrío, —Me gusta.

Entonces sintió como los labios del Alfa hicieron un viaje de besos hasta llegar a sus labios, los cuales besó con lentitud.

El modista del rey |Yoonmin omegaverse|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora