El modista del rey |Yoonmin omegaverse|

Capitulo #26.

Jimin's POV

—E-espere... —jadeo. Su caliente lengua lame mi cuello y siento como mis piernas se debilitan ante la sensación.

El príncipe gruñe contra mi piel al mismo tiempo que siento como amasa mi culo con sus manos.

—Déjame complacerte también. —entonces, alza su rostro hacia el mío. Me mira con los ojos dilatados de lujuria y planta un mojado beso sobre mis labios. —Por favor.

Parpadeo un par de veces.

Me gusta la manera en la que me ve..., sin embargo no es necesariamente lo que necesito ahora.

Ni siquiera se quién es el Jimin de minutos atrás.

Mi cuerpo es ciego en cuestión a sentimientos y necesidades que van más allá de lo físico y el placer; mi lobo mimado simplemente quiere atención.

Y me da miedo pedírsela a Yoongi. Primeramente porque es él y ya.

Por segundo, tengo miedo de intensificar aquellas bonitas sensaciones que mi lobo presenta cada vez que está cerca.

No entiendo porqué todo tiene que ser así de complicado. ¿Por qué un humano —en esta ocasión, siendo la mitad— tiende a mostrar sentimientos en las peores situaciones? Cuando claramente una pieza no encaja con las demás.

¿Por qué tenemos que ser tan sensibles a pequeños detalles? ¿Por qué no podemos abstenernos a cosas que nos pueden dañar?

Decir que no me he encaprichado con este Alfa sería mentir. No conozco ni la mitad de él, y a veces pienso que incluso conocer mucho más de él sería peligroso. No precisamente porque se trate de alguien de la realeza, no porque me genere mariposas en el estómago; sino porque notando cosas superficiales de él y sus comportamientos he visto lo vacío que se siente.

Odio preocuparme por él. Odio sentir necesidad de él. Ha hecho poco y tanto por mi. Me he encontrado a mi mismo recordando durante situaciones cotidianas como me confesó que el me había contratado.

Tal vez para molestarme, pero él lo había hecho.

También fue a casa a buscarme, y aunque las cosas no se hayan dado de la mejor manera, mi lobo se sintió estúpidamente interesado por la manera tan territorial que tiene el comportamiento Yoongi. También está pensionando a mis abuelos, siendo ahora el dinero una facilidad en la familia.

Si, estoy completamente encaprichado.

Yoongi ni siquiera me trata mejor que Namjoon. No es tan suave, ni comprensivo. Diablos, no se parecen en absolutamente nada.

Y aún así elijo al príncipe. No solo serán las pequeñas cosas que ha hecho por mi —materialmente— sino que, me hace sentir a una especie de  adrenalina cada vez que lo tengo cerca. Puedo sentir tranquilidad cuando estamos juntos y en segundos, mi corazón puede pasar a estar acelerado por algo mínimo que el provoca; me encanta.

Sin embargo, estos ojitos gatunos que ahora mismo me miran —simplemente con lujuria— se han convertido en una tonta preocupación porque tal vez no es la única mirada que quiero recibir de su parte.

No quiero terminar las cosa con él, pero tampoco seguirlas es la mejor opción.

Siento sus labios pegándose a los míos. Me consumen por completo. La calidez de su boca me provoca una sensación conformante y picante. El tacto de sus manos tocando la piel de mi cintura me hace estremecer y tengo que separarme del beso antes de cambiar de opinión.