Capitulo #24.

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Yoongi POV's

En estos momentos en los que me encuentro solo, es cuando mi cabeza no puede parar de dar vueltas. Podría admitir que por primera vez en mi vida, los pensamientos que rondan sobre mi mente se han vuelto amenazadores.

Me cuesta dormir por más de tres horas seguidas, y absolutamente nada hace que pueda calmar la leve ansiedad que atraviesa mi pecho. Los recuerdos que mi cabeza almacena viajan hacia la noche en la que Kim Seokjin declaró la batalla contra mi.

Sus palabras resuenan en mi cabeza, sin embargo suenan distorsionadas y lejanas.

Así fue siempre nuestra extraña amistad, la cual se fue deteriorando al pasar de los años. Creo que Seokjin fue el único con él cual tuve buenos recuerdos de cuando éramos pequeños. Solíamos jugar juntos. Hacíamos aviones de papel y los aventábamos desde el balcón del tercer piso, después corríamos entre los pasillos y bajábamos las escaleras para competir quien sería el primer en encontrarlo entre los arbustos.

Cuando ambos tuvimos la pubertad, y la presentación por la vuelta de la esquina; nuestras familias comenzaron a tornar un ambiente incómodo entre nosotros. Todos estaban desesperados por saber si nos presentaríamos como Alfas. La rivalidad entre familias se intensificó y eso, nos afectó bastante.

Seokjin y yo dejamos de hablar, y el se presentó como Alfa primeramente. La familia Kim detonó de la emoción. Realmente pensaron que cabía la posibilidad de que su hijo —siendo el primer Alfa de la nueva generación del clan— podría reinar.

"—Estuvimos esperando tanto que nacieras varón. —mamá besó mi frente. —Ahora solo esperamos que no te conviertas en Omega. No nos defraudes, cariño"

Aquellas palabras generaron tanto en mi. Me sentí terriblemente mal. Me pregunté a mi mismo que pasaría si me convertía en Omega. Si no era aceptado por nadie por no cumplir con los deseos de mis propios padres.

Le pedí a la luna una y otra vez que no me hiciera un Omega sumiso y débil. Que ser uno, era sinónimo de esclavo; justo como todas las personas a mi alrededor me lo habían dicho.

Meses después obtuve mi primer celo. Todos se mantuvieron a flor de piel por mi esperada presentación, pero absolutamente nadie estuvo pendiente de mi bienestar durante. Una vieja mucama me cuidó en las fiebres que el celo me provocó. Hablaba demasiado, y ahora entiendo que lo hacía para que no quedara inconsciente.

Mis padres mantuvieron su distancia, probablemente pidiéndole a la luna que yo convertirme en Alfa, sería un beneficio para ellos.

Y tal como fue deseado, sucedió.

En la tercera hora de celo, un aroma fuerte y áspero logró recorrer los pasillos del palacio. Era más que evidente que me había presentado como Alfa.

La noticia corrió a velocidad de la luz por todo el lugar. La ilusión que anteriormente los Kim poseían de que su hijo mayor pudiera reinar Corea Del Sur, se fue a la mierda.

Yo tenía la bendición del anterior rey. Del Rey Jaír. Era varón y Alfa. Entonces nadie más podría quitarme del trono.

O eso pensaba.

Mi padre, a pesar de que sus plegarias hubiesen servido y que yo me hubiese convertido en Alfa —eso significando que los Min podrían seguir reinando por muchos años más—, no se limitó a decir que estaba orgulloso de mi. No me dijo nada. Arrojó a una Omega a mi habitación —estando yo aún celo— y me dijo que por fin dejaría de ser un niño.

El modista del rey |Yoonmin omegaverse|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora