Capitulo #12

4.6K 604 82
                                    

Park Jimin's POV

—¿No se te olvida nada? —Namjoon observó mi mochila y después mis manos. —¿Celular?

Palpé el bolsillo de mi pantalón, y negué con la cabeza al sentir el dispositivo.

Nop. Todo en orden, supongo. —sonreí levemente.

El Alfa me devolvió el gesto provocando que sus hoyuelos se marcaran en sus mejillas.

—¿Aún tienes tiempo...? ¿O debes de entrar ya? —el tono en su voz salió torpe.

Negué con la cabeza mientras le daba un vistazo al reloj en mi muñeca. Marcaba las siete cincuenta y cinco.

Ciertamente era temprano, el horario había cambiado. Solía oscurecer más temprano, y lo que apenas lograba alumbrar la calle presidencial eran unos grandes postes.

—Tengo cinco minutos más. —respondí. —¿Por? ¿Hay algo que quieras decirme?

Namjoon chasqueó la lengua, balanceando su cuerpo sobre sus pies.

Lo conocía lo suficiente para saber que se estaba guardando algo. Había estado actuando así durante todo el camino hacia acá.

—Pues...no lo sé. —se rascó la nuca. —Y-yo...

Solté una risa.

—¿Como que no sabe, hyung? —mi voz salió burlona. Dí un paso más cerca de él, dándome la oportunidad de posar mis manos sobre su pecho. —¿Está balbuceando?

Le miré sonrojarse levemente.

—Claro que no.

—Entonces dime qué pasa. —sonreí.

Con mi dedo índice y medio hice un caminito hasta detrás de su cuello donde entrelacé ambas de mis manos.

Namjoon suspiró, optando una expresión que pude leer como frustración.

No sabía si debía de estar nervioso o no.

—Pues nada, es que extraño tener que colarme en tu habitación en las madrugadas. —susurró, acercando sus labios a los míos. —Vernos seguido, y...todo eso.

Alcé mis cejas, sonriendo.

—¿Y todo eso? —cuestioné con seducción.

Me gustaba molestarlo. Yo también extrañaba todo eso. Habían pasado semanas desde la última vez.

Asintió con la cabeza.

—Si... —sonrió con timidez para después dejar un suave beso sobre mis labios.

Me besó con lentitud durante unos segundos, pero después se separó de mi abruptamente.

Su sonrisa se había desvanecido, y yo fruncí el ceño con confusión.

—¿Algo más que decir?

Pareció dudarlo, pero terminó por asentir con la cabeza.

—Pues...llevo preguntándome esto desde hace tiempo. —suspiró. El corazón me latió con fuerza porque supe de inmediato a que se refería. —Tú y yo...¿Somos algo?

El modista del rey |Yoonmin omegaverse|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora