El modista del rey |Yoonmin omegaverse|

Capitulo #49.

Pd: lean la introducción para refrescar su mente.
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Narrador Omniscente

Entraban unos leves rayos del sol a través de la ventana cuando el príncipe se despertó.

A su lado yacía Jimin completamente dormido. Tenía el cabello revuelto y marcas en la piel no cubierta por una delgada sábana. También emanaba un aroma dulzón.

Las esquinas de los labios del Alfa se curvearon hacia arriba. Le pareció linda la vista.

Con cuidado de no despertarle, alzó su delgado dedo para despejar de la frente del Omega un suave mechón de pelo. Después sus ojos bajaron lentamente hacia el cuello ajeno donde descansaban los chupetones que él mismo había dicho la noche anterior.

Un suspiro se le escapó de labios. La acción se podía interpretar como una de derrota porque a su lobo interior le frustraba que no estuvieran las marcas de sus colmillos en la nívea piel.

Yoongi se sentía extraño ante el sentimiento así todos los demás sentimientos, le era desconocido. Creía que ya conocía la posesividad, sin embargo en este caso, las ganas que tenia de que Jimin llevara su marca iba más allá de la posesividad.

Le quería.

¿Qué pensaría el Omega si Yoongi le dijera que quería marcarlo? ¿Tal vez correría asustado? ¿Le pediría tiempo para pensarlo? ¿Le diría que si?

Cualquier respuesta a esas preguntas le preocupaba.

A veces se encontraba a sí mismo pensando si realmente era querido. Ni siquiera las afirmaciones son suficientes para una persona que se sintió solitaria en la mayor parte de su vida.

Yoongi sabía que había metido la pata muchas veces. Estaba completamente consciente de ello, entonces...

¿Era él, merecedor de quedarse con el Omega sabiendo que cabía la posibilidad de hacerle daño de nuevo? ¿De usar su voz de mando sobre él? ¿De obligarle a quedarse porque le daba miedo estar solo?

Había tantas preguntas flotando por su cabeza.

Incluso si todas esas inseguridades suyas no existieran, si Jimin realmente le quisiera bastante como para quedarse con él, no sería un completo alivio.

¿Qué pasaría?

Con todo lo que estaba sucediendo en el nombre del palacio y los Min, Jimin resultaría como la única debilidad del príncipe.

Sería como echar carnada a un océano lleno de animales hambrientos.

A un principio pensó que ser honesto con él siempre iba a ser la mejor opción, sin embargo ahora que miraba la situación con ojos claros, no creía que ser honesto valiera la pena si eso implicaba ponerle en riesgo.

Yoongi se levantó de la cama con cuidado. Se puso su ropa interior y pantalones de algodón para caminar hacia el baño y asearse. Una vez que estuvo listo se encaminó hacia la cocina. Abrió el refrigerador esperando verlo repleto, pero no había forma de que lo estuviera.

Nadie habitaba esta casa.

—¿Soldado? —llamó al mencionado.