Capitulo #60.

3.6K 295 138
                                    



Narrador omnisciente.

Jimin y Yoongi salieron del Baile de Invierno tomados de la mano. Mientras el Alfa no mostraba físicamente ninguna expresión en el rostro, por dentro sentía que se ahogaba. A tan solo horas del enfrentamiento, el tiempo le dolía. Observó a su Omega y suspiró, poco después procedió a apretar su mano para evitar que se diera cuenta que la suya propia estaba temblando.

¿Qué es el éxito? Podría responder con bastante seguridad que ser feliz junto a Jimin lo era... sin embargo, ¿qué es el éxito en cuestiones de la batalla que ocurrirá en menos de veinticuatro horas? ¿Tendría que matar para llegar al éxito?

¿Quitar una vida para comenzar a vivir la suya junto a la persona que quería? ¿Era eso justo?

Si pensara que el plan que antes ha ideado es perfecto, no estaría preocupándose demasiado; no obstante, el pesimismo y la ansiedad habían hecho un hueco en su cabeza.

—Yoongi. —la repentina voz de la reina a sus espaldas llamó la atención de ambos.

Kari intentó sonreír. Tragó saliva, actuó a la perfección.

Agarró la tela sobrante de su vestido color azul —un color que le recordaba a los ojos del hombre que una vez amó— y caminó hacia el par de enamorados. Acomodando la bufanda que ocultaba su magullado cuello, asintió una sola vez en dirección de Jimin, quién imitó el gesto.

Aclaró su garganta antes de hablar, —¿Cómo están?

—Hemos estado mejor. —el Alfa contestó al reconocer la nula intención de Jimin por contestar. No lo culpaba.— ¿Y tú?

Ella prefirió no contestar. Volvió a fingir una sonrisa exagerada.

—Me gustaría que mañana desayunemos juntos. —comentó buscando la expresión ambos. Aclaró:— Los tres.

A Jimin le hubiera parecido inusual e incómoda la petición, pero dadas las circunstancias, no lo era. La reina temía por la vida de su hijo, haría lo máximo por pasar tiempo con él sin importar agregar la presencia del chico.

La verdad era que jamás le disgustó Jimin, al menos no lo suficiente porque, si hubiera estado demente, hubiera hecho lo imposible para separarlos. Pudo, pero no quiso. No se consideraba una persona violenta, sin embargo, el remolino de sentimientos fueron suficientes para arremeter contra la mejilla de Jimin aquella vez. Kari definitivamente todo este tiempo ocultó no estar intimidada por él. Después de todo, era un súbito Omega que había cautivado a su hijo con suma facilidad y que lo hacía feliz. Otra madre podría haberse puesto feliz, pero Kari, estaba asustada.

Si bien no comprendía, al menos lo estaba intentando.

Reconoció que el modista no solo era talentoso y poseía una belleza fascinante, sino que también tenía agallas. Convicción y determinación, era admirable. Era distinguible el amor que sentía por Yoongi.

El anteriormente mencionado giró su rostro en dirección de su pareja. No sabia que pensaba él mismo al respecto, y definitivamente quería saber la opinión de Jimin lo más pronto posible.

Algunas personas podrían decir que es desalmado poner los sentimientos de tu pareja por encima de los de tu progenitora; pero después de tantas situaciones que lo ponían a cuestionar la postura de su madre, hacerlo, a Yoongi no le molestaba.

El modista del rey |Yoonmin omegaverse|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora