Asuntos De La Realeza

Capítulo 37

Narrado por Irene.

Allí estaba, en el altar de mi propia boda. Al lado de mi futura esposa Helena, que por cierto, estaba preciosa con ese vestido blanco. Estaba muy emocionada, tras esa ceremonia, Helena y yo ya estaríamos casadas, por lo tanto, habría dos reinas en Everzyl. Había muchísima gente en la boda, era normal ya que cuando la reina se casa, no es una ceremonia cualquiera. El reino no había terminado de aceptar que me fuera a casar con una chica, pero tendrían que acostumbrarse. Le habíamos pedido al cura que no hiciera el típico rollo de "Sí quiero", al fin y al cabo, ambas queríamos y no hacía falta hacer la pregunta, nada se interpondría entre nosotras.
-Ya puede besar a la novia -dijo entonces el cura.
Helena y yo nos besamos fuertemente y el público empezó a aplaudir.
Eso me hizo muy feliz, por fin todo iba bien, sin asesinos sueltos, sin dramas, solamente había paz y eso era lo que todos habíamos querido siempre. Cuando terminó la boda, Helena y yo fuimos al bosque a pasar la tarde. Era un sitio especial para mí y decidimos cenar allí. Y todo lo que sucedió tras nuestra boda pasó volando para todos.

Helena se acostumbró a ser reina y la gente empezaba a tomarla en serio. La gente del reino empezaba a aceptar nuestra relación. Pitxi murió dos años después, fue doloroso para mí, pero le hicimos un funeral digno y le despedimos como es debido. Cuatro años después, Emma y Clara decidieron casarse también y todo fue bien entre ellas. Clara tuvo un gran futuro ya que consiguió ser astrónoma gracias a todo lo que se había esforzado. Emma seguía siendo detective, a veces, los habitantes del reino acudían donde ella para resolver algún pequeño caso, nada que tuviera que ver con asesinatos. Dani había conseguido tener éxito en todo el reino y había conseguido un premio al mejor médico de Everzyl. Aunque en cuanto a compañía, no había encontrado a su media naranja. Por lo tanto, cuando vio que todas nos casábamos, decidió casarse él también, con Gofrito. Suena absurdo pero le hicimos una gran boda y Gofrito pasó a ser mi yerno. Nadie se acordó de Eduardo y eso causó una gran paz, no me apetecía volver a hablar de él nunca más. Un día planeamos hacer una comida todos juntos, ya que pocas veces podíamos estar así. Ahora que Clara y Dani tenían mucho trabajo, no podíamos vernos mucho. Estábamos en el gran salón contando anécdotas que casi no recordábamos y nos estuvimos riendo. Estuve recordando lo que era estar sin amigos cuando tenía el reino a mi cargo antes de conocer a Dani. Aunque ahora que lo pienso, jamás les habría conocido si no hubiera ocurrido todo el asunto de Eduardo. Les quiero mucho y haría cualquier cosa por ellos. La verdad es que no ocurrieron muchas cosas más. Todo lo más interesante había ocurrido años atrás. En fin, asuntos de la realeza.

FIN