Irene despertó y vio que Dani aún continuaba dormido, por lo tanto, decidió ponerle el termómetro sin que él se diera cuenta. Por suerte, ya tenía una temperatura corriente y la joven decidió marcharse y dejar solo al chico.
Dani se despertó una hora después y recordó los sucesos del día anterior. Notó que Irene se había marchado y le inundó lentamente la tristeza. Era una buena chica y se había comportado bien con él. El chico empezaba a encontrar sentimientos hacia ella que no había encontrado jamás.
Irene llegó a su habitación y se cambió de vestuario. Ahora debía ir a la sala principal que era donde los jóvenes de su reino iban a intentar seducirle. La chica no estaba muy entusiasmada, no entendía por qué debía casarse con un chico. Lo que ella pretendía era casarse con la persona que quisiera. Pero quizá la encontraba entre todos esos jóvenes. Bajó a la sala principal y allí encontró a Ariana.
-Buenos días Ariana.
-Buenos días, su majestad.
A Irene no le molestaba que le llamaran "su majestad", ya estaba acostumbrada, pero prefería que le llamaran por su nombre.
-Ya están aquí todos los jóvenes -anunció la funcionaria.
-Perfecto -dijo Irene- , empecemos.
Entró el primer chico y se presentó con nerviosismo. Al instante, Irene supo que no era su tipo. Y así pasaron uno a uno y la chica no se interesaba por ninguno. Ariana lo notó. Y sin ningún resultado, terminaron con todos los jóvenes.
-¿Es que no te interesa ninguno? -preguntó Ariana.
-No, creo que ninguno de ellos es mi tipo -respondió Irene, sabiendo el porqué. Si se lo decía a alguien, todo podía acabar mal.
-¿Y qué hacemos ahora? -preguntó la funcionaria inquieta.
-Supongo que ahora tengo que cuidar de mí misma -contestó la joven con una sonrisa.
Ariana resopló y las dos abandonaron la sala principal.Dani seguía pensando en lo que sentía por Irene, había pasado poco tiempo con ella pero ya sabía que estaba enamorado. Pero por desgracia, él pensaba que no tenía ninguna posibilidad, jamás sería bien visto que un asesino fuera la pareja de una reina. Pero eso no le frenaba en absoluto, haría lo posible por conseguir su amor.
Irene se quedó pensando en lo ocurrido, por suerte, ella tenía claros sus sentimientos, pero sabía que si los publicaba podría traer problemas. De pronto, Eduardo, uno de sus guardias y funcionarios, entró por la puerta.
-Su majestad, tenemos un problema -dijo el guardia- . Uno de los mejores caballos del establo ha desaparecido.
Irene comenzó a preocuparse.
-¿Se puede saber qué caballo ha sido?
-Sí, su nombre es River.
La chica empezó a marearse y echó a correr hacia el establo.Al llegar, en efecto, no estaba River. Irene comenzó a llorar y volvió a correr, esta vez, en dirección al bosque.
Irene tenía sus sospechas, esperaba que River hubiera escapado en dirección al río, y eso le tranquilizó un instante. Le costo pasar todo el reino y todo el mundo le reconoció y le estuvo molestando, pero ella intentó ignorarlos. Al llegar al bosque se sentó en un árbol a descansar, era asmática y casi se había quedado si aire. Por un momento se mareó y casi sin enterarse, se desmayó. Todo fue muy rápido y cuando despertó, le costó unos segundos recordar su objetivo y volvió a salir corriendo. Le costó llegar al río y le dolía mucho la cabeza. Sin esperanza de encontrar al caballo, vio una silueta bajo un árbol y se quedó anonadada al ver lo que había.
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Asuntos De La Realeza
Novela JuvenilUna reina de 17 años a cargo de un gran reino. Tendrá que elegir entre opciones que harán el bien o harán el mal. Y todo cambia y se llena de problemas y misterios por resolver cuando un asesino que tienen preso en su palacio llega a su vida. Descub...