Jade Dorado (Zhuiling)

Capítulo 12: Buscando al faisán escurridizo.

Una corriente de aire lo hizo estremecer en sueños.

—Al fin te encuentro, mi pequeño jade dorado.

El tacto frío sobre su frente termino por sacarlo de su trance somnoliento e hizo un intento burdo por sujetar la mano que se alejaba de él— ¿A quién mierda llamas "pequeño jade dorado"?.

—...

El alcohol aún no se esfumaba completamente de su organismo, por lo que al abrir los ojos su vista se encontraba borrosa.
Con una inspección rápida a los alrededores de la cama y de la habitación, se percato de la ausencia del dueño de esa voz distorcionada. La idea de haberlo soñado todo o incluso que se tratara de su conciencia aún ebria jugándole una mala pasada cruzo sus pensamientos.

De nuevo una corriente de aire le hizo helar su sangre.

Al mirar hacia la ventana encontró a una sombra de forma poco humanoide, simulando estar sentada sobre el alféizar.

—¿Quién eres tú?—Suihua vibro cuando fue desenvainada en un rápido movimiento.

—Todo a su tiempo, Joven Líder. Pero saber quien o que soy debería de ser la menor de sus preocupaciones justo ahora— un objeto fue lanzado hacia la cama de la habitación. Sin detenerse a pensar en que podría tratarse de algo muy peligroso o mortal, Jin Ling lo atrapo en el aire. Al analizar el nuevo objeto, se encontró con una rama con flores de duraznos marchitándose— Por ahora me retiro. Volveremos a vernos, mí jade dorado.

La sombra salió disparada hacia el tejado de la casa aledaña. Jin Ling corrió hacia la ventana solo para ver al ente misterioso agitando lo que podría ser ¿su mano? en un gesto de despedida y seguir saltando por los tejados hasta perderse en la lejanía.
Apenas y subió al alféizar de la ventana para seguir a la figura, las puertas de su habitación se abrieron para revelar a cinco cultivadores vistiendo únicamente sus túnicas interiores y con sus espadas en mano.

—¡A-Ling!.

—¿Wei Qianbei, que fue eso?—un ZiZhen muy extrañado preguntó hacia sus amigos— ¿Todos lo sintieron?— Antes, una sensación de amenaza había invadió a los cultivadores, pero lo extraño es que a todos los habían hecho sentirse desorientados. Se sintieron acorralados, como si la presencia que causara todo ese alborotó solo estuviera burlarse de ellos.

—A-Ling, ¿Estas bien?—Wei WuXian como toda una madre gallina se acerco al Jin para bajarlo de la ventana sin ningún esfuerzo e inspeccionarlo minuciosamente; su rostro, manos, cuerpo, absolutamente todo. Al confirmar que estaba ileso, soltó un suspiro de alivio y lo abrazo— ¿Que ocurrió? Veo que tuviste una pequeña visita.

—¡Suéltame ya!. Estoy bien, tampoco entiendo lo que ocurrió. Desperté y había una estúpida cosa en la ventana.

—¿Esa "estúpida cosa" habló contigo, te hizo algo?.

—¿Porque tienes una túnica de los Lan?.

Ambos cultivadores dijeron a la par. Gracias a la pregunta de JingYi, tres pares de ojos bajaran a la nívea ropa que cubría su cuerpo. No fue difícil saber a que cultivador pertenecía, así que no fue cuestión de segundos para que todos miraran sutilmente a Lan SiZhui, quién miraba fijamente hacia el suelo en un intento por ocultarse de las miradas curiosas de sus conocidos.

Por su parte, Jin Ling aún en su estupor de embriaguez, ignoro la pregunta de su amigo. Su vista volvió hacia la ventana, perdiéndose en la dirección que había desaparecido la sombra.

De repente, una bocanada de sangre ascendio hasta su boca y lo hizo toser fuertemente, alertando a todo mundo. Carmín se filtraba fuera de sus labios pálidos, por más que intentaba calmarse y respirar profundamente no lo lograba; un fuerte dolor inundo su pecho y un molesto zumbido lleno sus oidos.
Todos en el lugar se movieron en sincronía.