Cojo mi cuaderno, tengo que ponerme a escribir ahora mismo, antes de que lo olvide, he descubierto algo. Creo que se cómo puedo reconocer a un angel! Espero que también sirva para los Arcángeles.
Hay seis indicadores para saberlo. No sé lo fiables que son, pero por probar no pierdo nada.
1° Destellos o brillos. En ocasiones si están nerviosos o preocupados su cuerpo emite ligeros destellos, solo son visibles para los seres sobrenaturales.
2° Siempre suelen aparecer en grandes catástrofes, como meros espectadores." Nota adjunta: revisar prensa y internet, buscar imágenes...
3° Soledad. Son seres solitarios, solo se reúnen si algo de gravedad está por pasar.
4° Alas. Sus alas solo son visibles si ellos lo desean, pero en noches de luna roja, son visibles a los ojos de todo ser sobrenatural.
" Nota: buscar próxima luna roja o luna de sangre.5° Muerte o sufrimiento. Suelen merodear por hospitales, residencias de ancianos y a veces cementerios.
6° Ojos azules. Todos los ángeles tienen los ojos azules con destellos dorados.
"Nota: eso es verdad tanto Belfegor como sus hermanos tienen los ojos azules. Al ser angeles caídos. Los demás demonios tienen los ojos rojosCierro mi cuaderno, más tarde buscaré la información que necesito. Pero de momento voy a atender a Heba, después iré a ver si las hembras han pensado en las palabras que les dije.
Belfegor lleva unos días demasiado raro y si ya a eso le sumamos lo de anoche ya se termina de colmar el vaso. Siempre he sabido que me ocultaba cosas, antes no me hubiera importado pero ahora entra en la ecuación Heba.
Ella es mi prioridad, si algo amenaza la seguridad de Heba, entonces necesito saberlo todo. Más tarde investigare lo que me oculta.
Una vez leí que las mujeres podemos ser muy persuasivas si nos lo proponemos, es hora de poner a prueba esa teoría!
Tampoco es que tenga mucho que perder! Pero en cambio si tengo mucho que ganar.
Me voy sola con dos guardias, Belfegor ha insistido en dejar a Heba con lo él. Por lo que dispongo de algo más de dos horas para estar con las hembras, antes de que mi pequeña entre en modo berrinche, por el hambre.
Estoy pensando que igual no se presenta ninguna a excepción de Carol y Margaret. Bueno si es así, no me rendirte tan fácil. Se que Olivia al final cederá y con ella se que las otras la seguirán.
Escucho un pequeño alborotó, me detengo a escuchar de dónde proviene.Un demonio tiene acorralada a una hembra, esta es joven, no deja de llorar. Otra vez estoy de mierda hasta el cuello. Menos mal que hoy no estoy sola.
- Apártate de ella! Digo gritando y llena de rabia.
El voltea su cabeza y me mira con sus ojos encendidos por la rabia, esos ojos rojos qué hacen temblar pero hoy no tengo miedo ya nunca más.
Es el mismo demonio de la última vez, en serio de los miles de millones que viven aquí, yo siempre me tengo que topar con este! Esto parece un castigo de la diosa...
Veo como se abalanza sobre mi, estoy preparada para recibir el golpe y devolverlo también. Alguien a mi espalda es más rápido, en unos segundos veo la cabeza rodar del demonio hacia mis pies.
- Gracias, le digo a mi guardia, se que debo preguntar su nombre pero eso lo haré después, ahora solo necesito saber si la joven se encuentra bien.
Ella está bien, tiene algún rasguño pero nada de gravedad, la llevo conmigo al punto de encuentro, allí se que se sentirá más segura. Hoy he conseguido traerles té y galletas no ha sido nada fácil conseguirlas, Belfegor se negaba a dejarme abandonar el Inframundo por mi propia seguridad.
Argumentaba, aúnque creo que teme que me pueda marchar y haya recapacitado sobre la opción de vivir aquí con él y nuestra hija. No sabe lo equivocado que está.
Al final el mismo ha ido a por mis encargos. Mis amigas están en la puerta, ya se el porque de sus marcas, un demonio las ha andado molestando, me temo que ya se de quién se pueda tratar. Bueno por unos días estarán tranquilas. Hoy seré fuerte, me armare de valor y le pediré a Belfegor que mandé a ese estúpido a la prisión de las almas.
Si no puedo culparlo por atacar a las hembras, por lo menos lo haré por intentar asesinarme dos veces, la primera vez no tenía testigos, está vez en cambio si que los tengo. Ya se ha acabado lo de este tipejo, que se pudra en ese horrible lugar.
Es la hora, apenas hay unas cuantas mujeres, bueno al menos hay alguien. Coloco la comida y la bebida sobre la mesa e invito a todas a servirse debemos estar unas doce contándome a mi.
Bueno Roma no se construyó en un día, me digo a misma.
Ellas me explican lo duras que han sido sus vidas, la mayoría tiene una pareja por llamarlo así. Solo hay veces que algún demonio que no sean ellos intentan algo con ellas, en ese momento el demonio que es su pareja decide si inflingir un castigo o dejarlo pasar.
Que pena, no se les trata como personas, ni siquiera como animales, eso lo tengo que cambiar, no sé cómo pero lo voy a hacer.
Las dos horas pasan volando, me despido de ellas y prometo volver mañana. Hay mucho todavía que necesito saber, que necesito que me expliquen. Solo siento que las demás no hayan querido venir.
Llegó a casa Belfegor parece ocupado, está hablando a voces con uno de sus guardias, todavía no entiendo cómo mi pequeña puede dormir con este escándalo.
Después de un rato cuando ya todo está calmado, comienza a llorar, la alimento pero no dejar de llorar, sus ojos grises ahora son rojos, no lo entiendo que le pasa?
Belfegor me la quita de los brazos, se hace un corte en una de sus muñecas y la pone sobre la boca de Heba, está chupando su sangre! Después de un rato ella se queda dormida.
- Que a sido eso? Pregunto confundida.
- Su parte demoníaca también necesita alimentarse, es mejor que tome mi sangre, a mi no me puede dañar pero a ti podría hacerlo..
- No, creo que ella quiera dañarme. Le digo segura.
- Cuando el hambre aprieta, cuando su cuerpo se lamenta en la oscuridad buscando alimento, nada ni nadie importa, solo es comer carne o tomar sangre! Cuando eres adulto lo controlas pero cuando son niños es más complicado. Me dice entregandome a Heba entre mis brazos
La sostengo entre mis brazos, limpio su boquita, parece que ha puesto una sonrisa, eso me hace tan feliz, su primera sonrisa! A papá le hubiera encantado poder verla.
- Belfegor, ven no te vayas, necesito hablar contigo, es importante o por lo menos para mí lo es. El se acerca y se sienta a mi lado.
Le explicó con todo lujo de detalles lo acontecido, un gruñido sale de su boca. Me promete que ese ser no volverá a salir más de la prisión de las almas. Solo él o Heba podrían sacarlo de allí.
Y ahora es cuando empieza mi verdadero plan, me siento sobre él. Dejo de lado mi timidez, mientras comienzo a restregar mi cuerpo contra el suyo. Hay buena respuesta su cuerpo reacciona ante el mío.
Vamos por el buen camino..
- Dime lo que me ocultas, eso que tanto te preocupa? inmediatamente después mordisqueo el lóbulo de su oreja. El da un gruñido.
- Nada, no es nada. Dice apoderándose de mi boca. Me separó de su boca con mucha dificultad.
- Se que no es verdad, si no me lo cuentas, me iré a dormir a otra habitación. Está vez sus ojos cambian de color. Vuelve a gruñir.
- Está bien, pero te lo contaré todo después. Ahora lo primero es lo primero.. dice arrancando mi blusa de un tirón y dejando toda mi piel a su merced. Solo espero que no me haya mentido. Pero no voy a pensar más en ello, ahora solo quiero centrarme en apagar el fuego que consume mi interior.
Segundo capítulo del día, hoy adelante la actualización! Mañana habrá más lo que no se es si será un capítulo o dos.
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Alfa Helena
WerwolfHelena, Helena ese es mi nombre. Hija de un gran Alfa y mejor hombre. Su nombre pesa sobre el mío. Uzziel el inmortal, el alfa de los ojos tristes. Ese que lleva sobre su espalda tantas muertes... Sobre mis hombros reposa su legado, todas las mirada...