Narra Belfegor
Estoy desconcertado, ver a Helena comer carne cruda me ha dejado paralizado y no por el asco, es mi comida y porqué no podría ser la suya?
Pero no es natural, algo dentro de mi ha hecho clip! He visto este comportamiento en algunas hembras, pero no puede ser! Tengo que quitar esa idea de mi cabeza.
Pero y si.. y si fuera posible, he estado con muchas hembras a lo largo de mi existencia y nunca pero nunca se dió. Pensé que Dios me habría castigado también y me habría quitado esa capacidad.
Podría ser que ella estuviera embarazada? Pero cómo? Bueno esa respuesta la se! Lo que no entiendo es si nunca antes fui capaz de crear vida porque ahora sería diferente. Que ha cambiado?
Será que Dios se apiadó de mi? Me concedió un alma gemela y ahora un hijo? Será que me perdono? Y me dió una nueva oportunidad?
Pero porqué ahora? Y después de todo el daño que he causado, desde que fui expulsado del paraíso, el dolor y la oscuridad se apoderaron de mi.
No puedo quedarme con la duda, pero como voy a descubrir si de verdad porta un hijo mío en su interior? No confío en nadie.
Si es así, el Inframundo daría un giro de 180° por primera vez en toda su historia un rey tendría un hijo bajo su mandato, por lo cual se convertirá en el heredero universal.
No habría más intentos de golpes de estado. Ninguno de mis hermanos, ni siquiera yo podría cambiar el hecho de que el sería el rey y nosotros solo seríamos sus príncipes, nunca más podríamos obstentar el trono.
Pero ese no es un problema, el mayor de mis problemas sería proteger a Helena, todos mis enemigos que no son pocos, intentarían acabar con su vida y la de mi futuro hijo. Antes de nacer, después no lo podrían tocar, así versa la ley.
**
Ha pasado otra semana, se supone que hoy se debería marchar Helena, me gustaría tanto que está vez no se marchara, que decidiera quedarse por mi. Desechó la idea, porqué ella eligiria quedarse conmigo? con un maldito ángel caído, repudiado por Dios y ahora convertido en rey de los demonios.
Voy a buscarla, está sentada escribiendo en un cuaderno, la he visto varias veces hacerlo en los últimos días.
- Helena estás preparada? Le pregunto con una tristeza invadiendo mi cuerpo. Ella voltea la cabeza hacia mi.
- Si no te importa está vez me quedaré unos días más. Dice ella volviendo a su escritura. Esas palabras hacen que mi corazón lata con más fuerza. Me acerco más a ella y veo como hay un plato con algunos restos de carne cruda.
Por lo que veo sigue con la misma dieta, esto no es normal, ahora o nunca nadie sospechara si salgo con ella del Inframundo, hoy está estipulada su salida.
- Helena, deja eso para luego, vamos a salir y eso va a pasar ahora.
- A dónde vamos? Porqué tanta prisa? Dice Helena desconcertada.
- Ya lo verás, ahora vámonos no quiero que se haga más tarde.
Ella se levanta y me acompaña, hace unos minutos dejamos el inframundo, me dirijo a una pequeña propiedad de la que dispongo. Está vez escojo un pequeño coche, no necesito llamar la atención y si lo demonios también utilizamos los coches aunque no sea lo habitual.
Ya estamos cerca de la ciudad, veo un centro médico, hay es donde quiero ir. Pasamos Helena parece sorprendida. Una mujer mayor un tanto extraña nos mira con recelo desde el mostrador. Su cara me dice algo, hay algo en ella que me resulta familiar.
- Amo, señor Belfegor en que puede ayudarle su humilde sierva. Pues va a ser que si nos conocemos, ahora la recuerdo es una bruja oscura de las más poderosas pero también de las más leales a mi.
- Necesito que la vea un ginecólogo..le digo bajito, aunque así y todo Helena parece haberme escuchado.
- Un ginecólogo? Para que? Eso es algo muy personal Belfegor. Dice un tanto enfadada.
- Helena por una vez confía en mí y no hagas preguntas.
La vieja bruja nos conduce a una pequeña consulta, nos hace pasar y nos indica que nos sentemos hasta que venga el doctor.
Puedo ver la mirada de Helena, atravesando mi cuerpo, me da igual si está enfadada, después lo resolveremos. Minutos después aparece un doctor, su aura también es oscura, si descubro que trama algo contra mi , será lo último que haga.
- Mi enfermera, dijo que era urgente que es lo que le pasa señora? Dice mirando a Helena.
- A mi nada, dice ella segura de si misma. Antes de que esto se alargue decido intervenir.
- Doctor mírela con lo que sea que ustedes utilizan, creo que puede estar embarazada. Al fin lo digo, consiguiendo que la cara de Helena pierda todo el color.
El médico hace unas preguntas a Helena, ella avergonzada responde a cada una de ellas. Para finalmente indicarle que se tumbe y se desnude de cintura para abajo. Pone un biombo y le da una sábana.
Que ese hombre vea y toque lo que es mío, solo hace que me enfurezca. Pero tengo que ser paciente, solo está trabajando, ese es su trabajo. Veo como saca un gel, un aparato que me recuerda a la virilidad de un macho y le pone el ungüento.
Automáticamente después se lo introduce a Helena.
- Esto no me parece nada ético, digo acercándome al doctor con los ojos rojos por la ira.
- señor cálmense, si ella está embarazada, esta es la única forma de saberlo rápido, no la voy a dañar y menos estoy pensando en algo lividinoso.
Veo como una pantalla se enciende, con la otra mano libre, teclea en un ordenador, amplia la imagen y la centra en un punto negro.
- Hay está, ven ese punto, el es su bebé. Ahora vamos a ver cómo se escucha el corazón de este pequeñín.
Pum, pum, pum, pum... Este traqueteo hace que se infle mi pecho. Por primera vez en muchos milenios he echo algo bueno, he creado una vida. Miro a Helena ella está estática, creo que ni siquiera imaginaba poder estar embarazada.
Salimos de la consulta, con unas recomendaciones y unas vitaminas para Helena, ella está en silencio, sostiene la foto de su ultrasonido con fuerza.
Si ya tenía problemas, a ellos se suma uno más, uno más importante, si antes luchaba por ser el mejor, el más poderoso ahora lo tengo que hacer todavía mejor. No permitiré que nadie pueda dañar a mi hijo ni a mí mujer.
El que pase si quiera a poner un dedo sobre ella, recibirá mi cólera en todo su esplendor.
- Yo Belfegor teniente del Infierno, actual rey del Inframundo juro ante ti, ese que un día me aparto de su lado, me expulsó del paraíso, que mi hijo, nacerá y vivirá. Si tengo que entregar mi inmortalidad lo haré sin dudarlo.
Apartir de ahora mis prioridades han cambiado.
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Alfa Helena
WerewolfHelena, Helena ese es mi nombre. Hija de un gran Alfa y mejor hombre. Su nombre pesa sobre el mío. Uzziel el inmortal, el alfa de los ojos tristes. Ese que lleva sobre su espalda tantas muertes... Sobre mis hombros reposa su legado, todas las mirada...