"Donde Heeseung es un padre soltero, sobrellevando la crianza de sus dos niños después del abandono de su omega.
Y donde Jaeyun tenía un lobo lastimado con los años.
"Con la misión de reparar el corazón roto de su papi, Minho decide buscar un omega...
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Exactamente tres semanas después como así Heeseung se lo había dicho a la abuela Park, ahí se encontraban, de camino a ver en lo que llevaba meses trabajando.
Secretamente del omega cabe destacar.
Jaeyun con sus ojitos curiosos ve con atención la carretera, notando que claramente no se dirigían hacia donde sus amigos -que era lo que él creía-, viendo en su lugar a su hyung llevarlos en otra dirección.
No entendía.
ㅡ¿Para dónde vamos? -Inquirió curioso, mordiendo sus labios con algo de nerviosismo cuando su hyung no le dio respuesta, solo una bonita sonrisa.
Estaba raro, Jaeyun llevaba mucho notándolo.
ㅡSolo espera, ya casi llegamos. -Es lo único que Heeseung le dice, conectando por el espejo retrovisor su mirada con sus cachorros, quienes sonrieron para él.
De nuevo, Jaeyun lo notó, sintiéndose un poquito triste al sentirse excluido, más no quiso darle muchas vueltas, tan solo esperando como su hyung le pidió.
Los nervios lo consumían para ser sinceros, y su estómago sensible no ayudaba demasiado, sumando el cansancio que sentía.
Ugh.
Preferiría estar en su cama envuelto en el aroma de sus cachorros y su alfa.
Ay.
Iba a llorar, primer aviso.
Solo se abstuvo de hacer un berrinche por el repentino arrebato que tuvo porque su alfa sonriendo le indicó que habían llegado a su destino, dejándolo incluso más confundido, más las ganas de llorar se habían ido tan rápido como llegaron.
Ah.
Confundido y peleando con su lobo por cómo se estaba sintiendo, Jaeyun sonrió contento cuando tomó la mano de su alfa, con Heeseung sonriéndole tan bonito como él hacía.
Alfa.
Y sus ojitos curiosos fueron a la casa que estaba frente a ellos, no entiendo realmente a quienes habían ido a visitar, más solamente guardó silencio, siguiendo a su alfa cuando así este le indicaba. Quizás se sintió un poquito extraño cuando vio a sus cachorros correr hacia la casa como si la conocieran de siempre. Nuevamente extraños pensamientos llegan a él.
¿Habían ido previamente de visitar a alguien sin él? Bueno, no sería la peor parte. Y si estuviera en sus cabales ese solo pensamiento no lo hubiera hecho sentir mal.
Pero ah... tonto lobo y su sensibilidad.
ㅡ¿Q-quién vive aquí? -Sintiendo su voz titubear y casi quebrarse, Jaeyun inquiere bajito para su alfa, sus ojitos dorados nunca abandonan a los cachorros, quienes tan solo esperaban a que el alfa llegara a ellos.
Heeseung lo mira, sonriéndole de nuevo mientras deja un besito en su frente, tan sólo soltando la misma respuesta.
