- Me gustas mucho, pero no creo que me correspondas - el moreno mientras miraba a la castaña.
- Tú también me gustas - responde la castaña con un sonrojo.
- Creí que te gustaba Josuke - exclama el de voz rasposa.
- No me gusta él, me gustas tú - res...
Al fin iban a ser las vacaciones de verano, durante todo este tiempo habían pasado muchas cosas, Okuyasu y yo habíamos convivido mucho, ya casi se los quería presentar a mis padres, yo conocí bien al padre de Okuyasu. Okuyasu y yo creo que ya casi hacemos cosas... Ahhhh mejor no quiero hablar de eso.
Estábamos en el último almuerzo del año escolar.
— ¿Entonces si nos vamos a acampar? Imaginen lo divertido que será podemos ir al bosque, comer smores, contar historias de terror, cantar alrededor de la fogata, ver el cielo. Suena como una gran experiencia — animé.
— Me gusta la idea — dice Okuyasu.
— Hmmm... Pero no tengo casa de campaña — dice Josuke.
— Yo tengo 3 — dije.
— Yo también tengo algunas — dice Koichi.
— Le puedo pedir la hielera a mi abuela — les dije.
— Y podemos decirle a Rohan que nos ayude, además de que nos puede ayudar a llevar las cosas — comenta Koichi.
— Yo puedo ayudarles a llevar algunas cosas preparadas — dice Yukako.
— Bueno entonces sí — acepta Josuke.
— Bueno, ¿qué día quieren? — pregunté.
— ¿Que les parece en dos semanas? — pregunta Yukako.
— ¿Por qué en dos semanas? — pregunta Koichi.
— ¿Por los cursos de regularización? — pregunté. Yukako asiente.
— Oh — exclama Josuke.
— Creo que esta bien — acepté.
— Yo igual — dice Okuyasu.
— Yo igual — dice Koichi.
— Bueno supongo que por mayoría de votos quedamos en dos semanas.
— Sip — acepté.
— Bueno ya casi es hora de volver a clases, hay que acompañarlas a su salón — dice Koichi.
— Vamos — tomé la mano de mi novio, mientras caminábamos atrás de ellos.
— Oye ¿qué te parece si vamos a mi casa después de clases? — me pregunta Okuyasu.
— Me parece bien — acepté — Tiene tiempo que no veo al gato.
— Creo que te extraña — me dice.
— Ajá — me reí.
— Es en serio, creo que se aburre de estar solo con mi padre y conmigo.
— Oh podemos llevarle algo de helado a tu padre — dije — La última vez le alegro el helado de menta.
— Es una buena idea, ya te dije que por esos detalles mi padre te adora — acepta, me detengo y le doy un pequeño beso de piquito.
— Me alegra que les agrade — dije sonriendo.
— Y por esto yo también te adoro — me da otro beso — Tu labial sabe distinto, ¿es nuevo?
— Sí, creo que llevaba usando mucho el de caramelo — desvíe la mirada.
— Me gusta este, con razón sabía que algo te habías cambiado, este es más rojo, ¿cierto? — pregunta con duda.
— Sip, es lindo que hayas notado eso, generalmente no notas los pequeños detalles — comenté.
— Pero a ti siempre te presto atención, a lo demás no — sonrie.
Me gustaba lo dulce que podía llegar a ser Okuyasu, siento que era un lado que solo me mostraba a mi.
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Al fin salimos de clases, se sentía extraño que al fin no tendría que ir a la clase, aún creo que tendré que ayudar a Okuyasu con algunos temas de matemáticas para que entrando al siguiente año Okuyasu no se fuera a atrasar.
Salimos y nos vimos fuera de la escuela.
— Chicos ¿qué quieren hacer? — les pregunté sonriendo feliz como una lombriz.
— Podemos ir al parque, necesito sacar a pasear a Police — dice Koichi.
— Podemos hacer un pequeño picnic — dijo Yukako animada.
— ¡Esa es una buena idea! — exclama con entusiasmo Jojo.
— Suena muy bien la idea — también anima Okuyasu.
Yo y Okuyasu fuimos a su casa para que el se cambiara de ropa, salió con un pantalón de mezclilla y una sudadera azul marino, traía unos tenis negros.
— Ay que guapo te ves — dije coqueteando. Okuyasu al no esperarse eso se sonroja pero sonríe con timidez.
— Pero no más que tu — se acerca y me besa. Le sigo el beso y me acorrala contra la pared de la sala. No sé cuanto tiempo nos estuvimos besando pero escuchamos que tocaron la puerta, nos separamos por eso y Okuyasu fue a ver por la ventana.
— ¡Ay! Los chicos vinieron por nosotros.
— Rayos, ni si quiera pude ir a cambiarme — dije sonrojandome. Okuyasu se acerca a la puerta abriendola, Jojo ve a Okuyasu notando que estaba algo sonrojado y lo mira de manera pícara.
— Creí que ya estarían listo, pero ¿qué estaban haciendo? Eh, eh, eh, eh — Josuke lo decía con cierto tono de curiosidad mirándonos.
— N-nada — negué con mi cabeza sonrojandome más.
— Ya mejor vámonos — Okuyasu dice cambiando el tema.
...
Perdón por lo cortó es que ando con unos problemas médicos y se me juntan las cosas de la escuela, gracias por su paciencia.
Espero que estén bien y que tenga un lindo Halloween, y que celebren el día de muertos con su familia.
Recuerden tomar agüita, y si salen usen su cubrebocas, cuídense mucho.