No me gusta él, me gustas tú [Okuyasu x Reader]

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Estábamos en el barrio Minato para llegar al Shiba Koen donde se encuentra la torre de Tokio. Mientras caminábamos todo estaba bien estábamos subiendo por el elevador para llegar a una de las mejores vistas de Japón. Cuando llegamos ambos chicos se emocionaron.

- ¿Quieres que te tome una foto? - le pregunté a JoJo.

- Por favor - me entraga la cámara y se acerca a la orilla hace el signo de amor y paz mientras sonríe. Le tomo la foto.

- Listo - le iba a dar la cámara de vuelta pero me detiene.

- Espera, Okuyasu ven - pide JoJo haciendo señas a su amigo.

- ¿Qué sucede? - pregunta sin entender.

- Tomemos una foto juntos - pide, ambos posan juntos y les tomo la foto.

- Salieron muy lindo - ahora si le entregué la cámara a Josuke.

Durante el rato que estuvimos ahí todo estaba bien, al bajar es cuando sentía algo. Como un mal presentimiento.

Mientras caminábamos comencé a sentime vigilada, como no soy una persona muy popular logro notar cuando alguien me está mirando fijamente.

- ¿Sucede algo? - JoJo se había dado cuenta de que me sentía un tanto inquieta.

- No sé si estoy paranoica o realmente está pasando pero me siento observada o que alguien nos está siguiendo - respondí esperando a que me dijiera algo.

- Quizás lo estas imaginando - responde mirando a los lados. Parece que le contagie la paranoia.

Habíamos decidido ir al mercado para llevar cosas para hacer la comida y botanas para ver una película. Mientras que cada quien iba a buscar cosas yo fui a comprar las botanas, Okuyasu y JoJo querían hacer la cena, así que ellos irían a buscar lo que necesitaban.

Quería bajar una caja de Pokis de Matcha pero no alcancé, se me ocurrió ir por Okuyasu.

- Okuya... - le iba a llamar cuando un chico joven muy lindo, me entrega la caja.

- Aquí tienes - sonríe. Este chico me miraba de manera rara.

- Gracias - tome la caja metiendola en el carrito de compras.

- Soy Yamato Ono - se presenta.

- _____ Yoshida - sonreí siendo amable.

- ¿Eres turista o vives aquí? - parecía interesado.

- Soy turista, y ¿tú eres de por aquí? - quería terminar la plática para poder ir con los chicos y volver a casa.

- No también soy turista - responde con una sonrisa que me dió un poco de miedo.

- Bueno fue un gusto conocerte Yamato, nos vemos - me di vuelta cuando iba a mover el carrito escucho un pequeño murmullo.

- Lost time memory... - murmura apenas logre escucharlo.

¿Qué es Lost time memory?

Cuando dice eso siento que me desvaneco, mi cuerpo se sentía pesado. Mi vista se nubló pero lograba escuchar ruido.

- ¡Yoshiiii! - era la voz de JoJo.

- _____ - luego era la voz de Okuyasu.
Después de eso ya no logré escuchar nada había quedado inconsciente.

...

Abrí mis ojos y miré que estaba en mi habitación, me levanté para ir al sanitario y hacer mis cosas, al salir escuché ruido en la cocina. Debía ser mi mamá y mi papá, ojalá que ta esté lista la cena porque huele muy bien.

Al bajar las escaleras entré a la cocina donde miré a dos chicos, me asusté pero traté de calmarme. ¿Por qué hay dos chicos muy lindos en mi casa?

- Yoshi, veo que ya despertaste - habla el chico de peinado raro.

- Que bien, así probaras lo delicioso que he preparado para ti - dice el moreno.

- ¿Por qué nos ves así? - el chico de ojos azules se acerca, por miedo retrocedo. Él moreno deja lo que estab haciendo y también se comienza a acercar.

- Cierto, nos miras como si no nos conocieras - dice con su voz rasposa.

- Yo no sé quiénes son - dije mirándolos. Ambos se miran, no creían lo que les decía.

- Deja de jugar ___ - dice el moreno.

- Por favor no se acerquen - le dije con temor al ver que se seguían acercando - No sé que hagan aquí, ni cómo saben quien soy.

- Somos tus amigos, ¿recuerdas que nos conocimos en Morioh? - nunca había oído de Morioh, eso está en donde. El moreno se estaba asustando mientras que el otro parecía analizar la situación.

- Ni siquiera sé dónde está ese lugar - respondí.

- Claro que lo sabes, tu y tu madre se mudaron cuando tus padres se divorciaron - exclama el moreno sin dejar de acercase.

- Ellos siguen juntos, no sé de qué hablan. ¿Acaso ustedes son unos acosadores? - al darme cuenta estaba contra la pared. Estos sujetos me estaban asustando, ¿y si quieren hacerme algo? Ojalá que no sean unos pervertidos.

- No somos acosadores - dice sonrojado el de ojos azules.

- Eso es lo que diría una acosador - aproveché que estaban distraídos subí corriendo las escaleras para luego entrar al baño y encerrarme.

- ___ abre la puerta - gritan ambos desde el otro lado.

- No lo haré pervertidos - respondí con esfuerzo detenía la puerta.

- No somos pervertidos, tú nos invitaste. Hasta tenemos fotos contigo - era la voz del dicho de peinado raro.

- Eso demuestra que son acosadores - chillé sonrojada.

- No, no, no. Entiende que NO somos acosadores - dice el moreno.

- ¿Crees que sea el ataque de un stand? - ambos comienzan a hablar de eso.

- Él sujeto la habrá atacado, pero debemos buscar al usuario - ya me habían confundido.

- Papá ¿donde estás? - pregunte comenzando a llorar. Me senté recargada en la pared. Después de un rato en el que los acosadores hablaban se callan.

- ___, ¿estas llorando? - si voz reflejaba preocupación.

- No quisimos asustarte, no creo que tu padre tarde en llegar. Por favor no nos tengas miedo, me siento mal por haberte hecho llorar, yo nunca quiero hacerte llorar - su voz rasposa se rompía un poco. Era extraño pero comenzaba a sentir empatía por aquellos chicos.

Me levanté del suelo para verme en el espejo del baño, limpié mi cara con agua, la seque y me miré.

¿Tengo algo distinto? ¿Será que ellos tienen razón? Busqué entre las cosas del baño y no estaban las cosas de mi madre. Es raro porque ella siempre tiene sus cremas para la piel y su tinte de cabello.

- Chicos... Si ustedes tienen razón... Necesito una prueba - hable esperando a que ambos hubieran oído.

- Claro que te mostraremos una prueba - el de voz raposa sonaba ilusionado.