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- Sentemonos debajo de ese árbol - señalé un gran árbol de hojas verdes que era muy grande. Ambos nos recargamos en el tronco del árbol.

Respiro hondo y siento una ligera corriente se aire. Debía sacar un tema de conversación.

- ____ ¿puedo preguntarte algo? - lo mire a los ojos.

- Sí - acepté.

- ¿Por qué te mudaste? Vivías en la capital, ibas a una gran escuela, tenías un novio, amigos y parecía que tenías una gran vida - me tense un poco pero solté un suspiro.

- Yo no me quería mudar a este pequeño pueblo, de hecho antes de mudarme y conocerlo, lo odiaba. Pero me tuve que mudar porque mis padres se divorciaron y mi madre tiene la custodia - recordé como le grité a mi madre sobre este lugar aunque no conocía a alguien. Le grité que odiaba este pueblito que ni siquiera debían conocer la electricidad.

- ¿Y sigues pensando lo mismo? - negué con mi cabeza.

- No, si lo siguiera pensando no hubiera hecho amistades con JoJo, Koichi, Yukako ni contigo - al final este cambio había sido bueno. Aunque a mi no me gustan los cambios.

- ¿Y qué tal es Tokio? - parecía interesado.

- Es genial, es muy grande, hay muchas personas. Lo mejor es que hay muchos lugares para divertirse como los karaokes, los Host clubs, las librerías de mangas y los tantos arcades - dije recordando una salida con mis amigos.

- Suena genial - parecía asombrado.

- Si quieres te puedo mostrar un álbum de fotos que tengo - mis amigos lo hicieron como regalo de despedida con muchas fotos de salidas que tuvimos.

- Claro, lo quiero ver - era lindo verlo entusiasmado. Era como un niño pequeño.

- Luego te lo mostraré, lo prometo - levante mi pulgar para hacer pinky promise.

- Que no se te olvide - sonrie.

- No lo olvidaré... creo - el suelta una carcajada.

- Eres adorable - murmura con una sonrisa, el toma mi cara y la acerca a la suya.

¿Me va a besar? ¿Debería seguir o detener esto?

Mi corazón se aceleró, cerré los ojos y esperé a que se acercara, mis mejillas sentía que se pusieron rosadas. Pero sentí que Okuyasu jalaba mis mejillas, al abrir los ojos parecía divertirse con mis cachetes, de alguna manera me desanime.

Creo que si quería que me besara, posiblemente yo no le gusto. ¿Me verá como su imouto? ¿Qué estoy pensando?
A mi no me gusta Okuyasu, solo lo veo como un amigo.

Y además Josuke es tan lindo, creo que hay más probabilidad de que me guste Josuke por su forma de ser y su atractivo natural.

- Okuyasu, me duele - hablé como pude, ya que seguía jalando mis mejillas, estaban comenzando a doler.

- Lo lamento, pero no pude evitarlo - suelta mis mejillas y se disculpa. Me toqué las mejillas sintiendo que estaban algo sensibles.

- Gracias - miré la hora y solo eran las 8:16 el tiempo pasaba lento.

- ... - se me ocurrió una idea, y si vamos a la playa. Pero por la hora siento que no era muy factible.

No tenía la menor idea de qué se pude hacer aquí. Normalmente en Tokio ya tendríamos alguna idea, habríamos tomado el metro, ir a Disneyland, al zoológico, al cine o algún parque de atracciones pero aquí no se me ocurría nada.

- Hay que subirnos a un autobús y darle la vuelta a la ciudad o subirnos a cualquier autobús y ver donde nos deja- supongo que así conoceremos la ciudad.

- ¿Para qué? - parecía que no se le ocurría nada.

- Así pasará el tiempo, además de que será divertido conocer toda la ciudad, ¿no lo crees? - dije animandolo a aceptar.

- Esta bien - aceptó.

- Genial, vamos - lo tomé de la mano jalandolo hasta llegar a la estación de autobuses para nuestra suerte había uno en el cual nos subimos.

Los que ya estaban sentados nos miraron, hasta el conductor nos preguntó que hacíamos fuera lo cual evadirmos y nos sentamos en el fondo.

- ¿A dónde crees que valla? - pregunto mirando por la ventana.

- No lo sé te imaginas que valla a ciudad S - dijo emocionado.

- Seria algo grandioso ya que ahí hay más cosas como karaokes - me entusiasme.

- Esto será asombroso - sonrie de manera dulce. El le presta atención a un hombre de cabello verde con ropas finas, este al vernos se acerca y se sienta delante de nuestro asiento.

- Nijimura, hace tanto que no te veía, ¿no se supone que estés en la escuela?- el hombre tenía un aire de superioridad.

- Okuyasu, ¿quién es? - miré al hombre y este me mira.

- Es... - el hombre lo interrumpió estrepitosamente.

- Soy el gran Rohan Kishibe - dijo de manera arrogante. Traté de recordar dónde había escuchado el nombre hasta que recordé... ¡Es es el mangaka del manga más popular en Tokio! Y además es uno de mis mangas favoritos. ¡Es el mejor día del mundo!

- Señor Kishibe - trague saliva por los nervios - es genial conocerlo. Yo soy una gran admiradora de su trabajo.

- No sabía que te gustaba leer manga - dice con asombro Okuyasu.

- Si... Es algo que no digo mucho, ya te habrías enterado si hubiera comprado algún tomo pero el manga esta pausado  - dice con un poco de nerviosismo.

- ¿Cómo te llamas? - el parecía interesado en algo, pero no sabía en qué.

- Soy ___ Yoshida, un placer  - agache mi cabeza en forma de reverencia.

- ¿Qué se supone que hacen a estas horas fuera de la escuela? - tsk... diablos ¿por qué me pregunta eso? Rohan sensei no me haga esto.

- Nos fuimos de pinta - dije avergonzada.

- Yoshi - me reclama Okuyasu.

- Perdón no le puedo mentir a Rohan sensei - dije cabizbaja.

- ¿Yoshi? - tenia una ceja alzada.

- Ah... Ese es mi apodo, mis amigos y mis padres me llaman así. S- si usted gusta también puede llamarme así - Rohan sensei reí antes mi nerviosismo.

Al ver de reojo a la ventana miré que el camión ya estaba avanzando, y que ya habíamos pasado una gran cantidad ya que estábamos en una especie de campo.

- Sensei, ¿sabe a donde va el autobús? - pregunté al notar que creo que este camión va a fuera de la ciudad.

- Sí, se supone que vamos a ciudad S - responde como si nada.

Al menos podremos divertirnos un poco, no como en Morioh.

- ¿¡Qué!? - grita Okuyasu.

- Que suerte - sonreí.

No me gusta él, me gustas tú [Okuyasu x Reader]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora