No me gusta él, me gustas tú [Okuyasu x Reader]

Tokio

¿Realmente no es nada grave?

Josuke y Okuyasu estaban tumbados en el suelo, pecho tierra intentando alcanzar algo...

Ellos estaban heridos, se escuchaban agitados intentando alcanzar...

No puedo verlo, esta oscuro.

Siento que se corta mi respiración al ver que de la cabeza de mi pobre Okuyasu sangraba en exceso, sentía que podía escuchar el eco de las gotas que caían al suelo.

Okuyasu...

Sentí que alguien tocaba mi hombro, seguía sin querer abrir mis ojos, quería saber que pasaba.

- ___, despierta - escuché decir a mi novio.

- Hmmm... - me quejé adormilada.

- Ya llegamos, anda - insiste. Siento que me da un beso corto en los labios, al separarse abro mis ojos - Bella durmiente, vamonos.

- Ya voy - me dió vergüenza que me dijera bella durmiente, me levanté y salí del autobús, miré a Josuke con las maletas aún lado.

- Pensé que no te podría despertar - Josuke me mira con una sonrisa burlona.

- Metiche - me quejé desviando la mirada. La mano de Okuyasu llega a mi hombro lo que me hace voltea a verlo, mantenía una sonrisa linda.

- Vamos, cariño - quita su mano para tomar la mía, caminamos juntos de la mano al igual que Koichi y Yukako.

Pese a que actuaba normal, seguía con la duda en mi mente de qué había pasado. Me daba miedo que eso fuera una especie de premonición.

- ¿_____? - Josuke estaba bastante cerca de mi rostros mirándome a los ojos, su cercanía me incómodo y baje la cabeza lo suficientemente fuerte para golpearlo con mi frente.

- Auch - nos quejamos cuando lo golpee.

- ¿Por qué hiciste eso? - se queja aparece su stand para curarme lo irritado de mi frente.

- Porque te acercaste demasiado - murmuré.

- Pero tenías los ojos apagados, perdidos, parece que no notaste que Okuyasu te soltó - volteé a los lados buscándolo.

- ¿Dónde...? - me interrumpe JoJo.

- No lo sé, íbamos a subirnos al mismo vagón del metro pero te perdimos, tuve suerte de encontrarte pero ahora falta encontrar a los otros - me maldije internamente por distraerme.

- Yo... Lo siento - baje la mirada.

- Tranquila, pero dime ¿qué es lo que te sucede?

- Tuve un sueño raro, tu y Okuyasu estaban heridos...

Sentí un abrazo que buscaba calmarme, correspondo aquella muestra de afecto, me sentí mejor después de haberle dicho aquello que tenia en la mente aunque haya sido a medias.

Cuando nos alejamos, me sonríe con confianza.

- Vayamos a una cabina de seguridad para que nos ayuden a encontrarlos.

- Busquemos una.

- No hay que buscarla, hay una cerca. Solo sígueme.

- Señor Jotaro y Kakyion se solicita su presencia en la cabina de seguridad 3, dos adolescentes los buscan - dice el guardia en un micrófono que serviría para que sea donde estuvieran pudieran escucharlo.

- Niños, entonces ¿cómo se perdieron de sus tutores? - pregunta el guardia sin hablarle al micrófono.

- Ella es muy torpe - Josuke dice en un tono de burla.

- Ya veo - dice el hombre con una sonrisa.

- Después de esto deberíamos ir a desayunar pancakes - la verdad me comenzaba a dar hambre.

- Tendríamos que ver a donde quiere ir Jotaro, pero no creo que el quiera comer pancakes.

Al poco tiempo veo que Okuyasu y los demás llegaron a la cabina.

- ¡____! - corre hacia mi, para cubrirme con sus brazos, me presiona contra su torso. Nos separamos apenados y me alegro de ver a los demás.

- Al fin los encontramos - suena aliviado el señor Kujo.

- Nos preocuparon - el señor Kakyion nos mira alegre.

- ¿Ya con esto, podemos ir a desayunar? - pregunto mirando a los adultos.

- Vayamos a un café cercano - comenta uno de los adultos, los seguimos aunque se supone que yo tendría que guiarlos por ser la que conoce la ciudad.