Habíamos llegado a casa, yo me había ido a mi cuarto para poder bañarme y quitarme la arena que había quedado, al salir de mi cuarto miré a Okuyasu con el cabello todavía mojado, era raro verlo sin su habitual peinado.Me acerqué a él y todavía olía al jabón que utilizábamos en casa, era olor a cerezo, me gustaba el aroma.
— Hola — le dije con una sonrisa.
— Hola — responde sonriendo.
— ¿Ya tienes hambre?
— Un poco, ¿por qué? ¿Cocinaras para nosotros? — tenía una sonrisa.
— No tengo ganas, pensé en pedir comida rápida como ¿hamburguesas? O no sé, lo que ustedes prefieran.
— Lo que tu quieras está bien — toma mi rostro con sus manos.
— No, yo te estoy preguntando que pedir.
— Yo quiero un beso — se acerca su rostro al mío para robarme un beso, sus mejillas se ponían rosadas.
— Eso no te va a llenar — reí.
— Para mi es suficiente — responde de manera melosa.
— ¡Awww! — le volví a besar con ternura — Pero en serio, dime que quieres comer.
— Yo solo te quiero comer a ti — dice en un tono pícaro, me daba ternura ya que se notaba avergonzado, una de sus manos baja a mi cintura haciendo que me acercara más.
— Okuyasu — chillé, él acerca a mi oreja y mordisquea el lóbulo se la oreja, yo río antes su acción — No sigas, me haces cosquillas.
— No quiero — susurra haciéndome sentir un escalofrío. Sus labios bajan a mi cuello dando pequeños besitos.
— ¡Okuyasu! — me quejé antes su acto, era una sensación rara, que provocaba que mis mejillas se sonrojaran.
— ¿Qué? — pregunta de manera inocente, me miro a los ojos que se notaban brillantes.
— No me has dicho que quieres comer — hice un puchero.
— Ya te había dicho que a ti — imita mi puchero.
— Okuyasu, pero Josuke también debe de tener hambre, ¿él qué comerá? ¿También me va a comer? — pregunté alzando mis cejas.
— ¿Qué? No, no te pienso compartir — niega con su cabeza, haciéndolo ver adorable.
— Entonces dime que quieres comer o Josuke tendrá que comerme — amenazó en tono me broma.
— Esta bien. Pidamos ramen — pidió con rapidez.
— Gran elección — toque con mi dedo índice si nariz, me separé para ir a buscar el teléfono y marcar a un restaurante de ramen que tenía entregas a domicilio.
Cuando acabé la llamada, subí al segundo piso donde miré a ambos chicos hablando.
— El ramen llegará en 45 minutos — interrumpi su plática.
— Que bien — responde Josuke, este ya estaba peinado como era costumbre.
— Que rápido te peinas — mencioné con asombro — Pensé que te vería sin tu peinado.
— Mi peinado es parte de mi, si me ves sin mi peinado es como si no fuera yo.
— Pues quiero ver al Josuke no Josuke — reí.
— Nunca lo verás — dice con una sonrisa.
— Ni yo lo he visto sin ese peinado — dice Okuyasu.
— ¿Ves? Nunca me verán así — Josuke sonreía.
...
Habíamos terminado de comer, y Josuke se había ofrecido a lavar los platos, Okuyasu dijo que lavarla los vasos y cubiertos, mientras que yo los secaba y acomodaba en sus respectivos lugares.
— ¿Y si pones música? — pregunta Okuyasu.
— Iré por la radio, ustedes esperen — les dije para salir de la habitación, pasé por el pasillo busque en la sala, al encontrarla escuché a los chicos hablar, me asomé por la orilla
— Mañana deberías salir a solas con Yoshi, yo me haré el enfermo y ustedes pueden tener un rato romántico — dice Josuke.
— Pero, ¿qué harás en casa? Yoshi no querrá salir si estás enfermo — dice Okuyasu.
— Pues... — se quedan en silencio, lo único que escuchaba era el sonido del grifo abierto. Trague saliva por la inquietud — ¡Lo tengo! — grita Josuke.
— ¡Ay! — di un salto porque me asustó.
— ¿Yoshida? — preguntaron ambos chicos. Entré a la cocina algo resignada porque quería escuchar su conversación.
— Ya encontré la radio — sonreí algo nerviosa.
— Nice — dice Josuke.
— Sí que bien — murmura Okuyasu. Conecté la radio y sonaba la estación de radio de Tokio.
— Ahora vengo, tengo que hacer una llamada — dije fingiendo recordar que necesitaba hacer una — Okuyasu, ¿me podrías ayudar a secar los trastes?
— Claro — aceptó. Yo me fui y tomé el celular de casa y fingi hacer una llamada. Escuché que ellos iban a seguir hablando.
— Pues podré ver televisión escuchar música o jugar videojuegos de los que tienen aquí, no te preocupes por mi — le dice Josuke a Okuyasu.
— Eres genial — le dice como forma de agradecimiento.
— Pero quiero que aproveches y recuerda tomar fotos de lo que sean que vean quiero imaginar que los veo.
— Eso suena morboso.
— Pero es que es lindo ver que mis amigos sean felices y no les podré dar carrilla por lo que la pasarán mejor.
— Esta bien — acepta Okuyasu.
— Y quizás mientras no estén puedo llamar a Koichi y contarle que gané la apuesta y cuando lleguemos me serviría mucho que se dieran un beso. Quiero ver la cara de Rohan y Koichi — Josuke comienza a reírse.
¡𝚑𝚘𝚕𝚊!
𝚎𝚜𝚙𝚎𝚛𝚘 𝚚𝚞𝚎 𝚕𝚎𝚜 𝚑𝚊𝚢𝚊 𝚐𝚞𝚜𝚝𝚊𝚍𝚘 𝚎𝚜𝚝𝚎 𝚌𝚊𝚙𝚒𝚝𝚞𝚕𝚘, 𝚢 𝚕𝚎𝚜 𝚚𝚞𝚒𝚎𝚛𝚘 𝚑𝚊𝚌𝚎𝚛 𝚞𝚗𝚊 𝚙𝚛𝚎𝚐𝚞𝚗𝚝𝚊. ¿𝙻𝚎𝚜 𝚐𝚞𝚝𝚊𝚛𝚒𝚊 𝚘 𝚚𝚞𝚒𝚎𝚛𝚎𝚗 𝚕𝚎𝚎𝚛 𝚚𝚞𝚎 𝙾𝚔𝚞𝚢𝚊𝚜𝚞 𝚢 𝚛𝚊𝚢𝚒𝚝𝚊 𝚑𝚊𝚐𝚊𝚗 𝚎𝚕 𝚍𝚎𝚕𝚒𝚌𝚒𝚘𝚜𝚘?
ESTÁS LEYENDO
No me gusta él, me gustas tú [Okuyasu x Reader]
Fanfic- Me gustas mucho, pero no creo que me correspondas - el moreno mientras miraba a la castaña. - Tú también me gustas - responde la castaña con un sonrojo. - Creí que te gustaba Josuke - exclama el de voz rasposa. - No me gusta él, me gustas tú - res...