No me gusta él, me gustas tú [Okuyasu x Reader]

El brazalete

Ya con el estómago lleno fue cuando fuimos a la tienda de antigüedades en la que había conseguido el brazalete.

Se supone que había llegado a donde estaban las antigüedades pero estaba cerrado.

Un cartel escrito con una hermosa caligrafía, cerrado por inventario.

‐ ¿Y ahora qué? - pregunté.

- Regresemos al hotel - Jotaro parecía estar decepcionado de que no pudiéramos investigar nada.

Yo también me decepcione de que hubiéramos venido aparentemente sin motivo o al menos sin que fuera algo fructífero.

Sentí que algo me golpeó intento buscar de donde, me detengo y veo que los demás siguen.

- ¡Jupiter Crash!

Algo golpeó mi stand, me dejé caer en mis rodillas por el dolor que sentí en mi diafragma, sentí que me quedé sin aire, por lo que no pude gritar.

Intento levantarme, y ver de donde viene. Respiro para intentar gritar por ayuda.

- ¡JoJo! - grité porque era lo más corto de decir - ¡Koi..

Un golpe contundente en mi nuca me hace caer y cerrar los ojos con fuerza.

Veo que se acercan un par de siluetas una de ellas me toma, era Josuke usa a Crazy Diamond para ayudarme con el dolor que me había provocado aquellos golpes.

- Tengan cuidado, no sabes de donde vino - todos estaban mirando hacia cualquier lado esperando a ver su aquello que había atacado volvía.

Noté a Echos que estaba desde lo alto mirando y Yukako tenía su cabello como si fueran tentáculos listos para defender a Koichi de cualquier cosa.

Love Deluxe es un lindo stand.

Cuando Josuke me sana, me levanto de un brinco lista para atacar a quien se acercara.

- Ustedes tienen una vibra extraña, ¿también tienen el poder? - parece que la voz resonaba de varias partes, no sabíamos de donde vendría la voz.

- ¿Quién eres? - pregunta Okuyasu mirando hacia todos los lados.

- Eso debería preguntarlo yo - suelta una risa.

Me resultaba curioso que su voz era neutra.

- Todos son distintos, ¿cierto?

¿Se refiere a los stand?

- Me gusta el de la chica castaña, aunque el mio es mejor - sonaba egocéntrico, sigue así y demuestra donde estas.

- Parece que ustedes saben más de lo que dicen... El de traje blanco, dime... ¿Se pueden tener más de uno?

¿Cómo saben que el señor Kujo es el más experimentado?

¿Podrá leer nuestras mentes? Si no está solo quizás haya alguien que pueda leernos la mente.

Me da una escalofrío debido al miedo de tener a alguien que sepa cada cosa que pasa por nuestra mente, no tendríamos forma de hacer un plan y ejecutarlo sin que nos pongan obstáculos.

- Creo que los tontos del equipo son el moreno y la de cabello largo - suelta una risa llena de seguridad.

- ¡Oye! - se queja Okuyasu, y Yukako tenía una cara de pocos amigos.

- Abajo - grita Jotaro todos no agachados rápido y vemos que el stand de Kakyion expulsa esmeraldas rígidas que giró para golpearlo todo, con esperanza de entender si era una especie de ilusión.

Pero nada se dañó, era como estar en una burbuja. Pero se escucha un quejido ligero, y una voz de una chica.

- ¿Estas bien? - se escucha preocupada.

El golpear lo que sea que fuera dañaba al tipo.

- ¡Ni se atrevan a hacerlo otra vez! - se queja la chica.

- Echos act. 1 - vemos que el Echos sube lo más que puede logrando salir, quizás es una burbuja.

Pero tiene un límite.

Yukako se logra elevar para salir de este lugar usando a Echos como impulso.

Hierophant Green, sube. Jotaro, Josuke, Okuyasu no podíamos subir, pero ellos Koichi, Kakyion estaban serios no podían decirnos nada, quizás era como separar cuerpo y stand.

Yukako por su parte estaba fuera, quizás ellos nos liberarian.

- Okuyasu, intenta usar the hand  para ver si se puede romper este muro o lo que sea - pide Josuke.

Quizás si uso mi stand pueda hacer que los chicos salgan...

- Cero gravity - toque a todos y estos empezaron a flotar, parecían tener confianza en lo que hice, ellos lograron salir pero yo seguía dentro, sola.

Escuchaba sonidos molestos, ¿serán del exterior?

¿Qué es eso?

¿Estarán bien?

Seguia escuchando esos ruidos, me alteraba mucho.

Mi corazón se aceleró, mi respiración se acelera y mis manos y piernas temblaban. Mis manos sudan demasiado, comencé a llorar y batallaba para respirar.

Sentí que me iba a morir.

Cierro mis ojos con fuerza y me dejo caer de rodillas.

Maldición...

- Okuyasu dime que estas bien - gritó deseprada.

- ¡Alguien diga algo!

Deje de sentir todo solo oía un pitido, caigo en un desmayo.