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Seguíamos en ese momento que se sentía bien, pero un par de preguntas llegaron a mi mente dejando dudas sobre lo que pasaba.

¿Debo alejarlo? Realmente no sé si esta bien hacer esto, quizás tengo novio y lo estoy engañando.

¿Qué debo hacer? ¿Debería seguir y dejarme llevar por lo que estoy sintiendo en mi pecho?

Quizás esto no está mal...

- Chicos ¿qué están haciendo? - era la voz de Josuke ambos nos separamos con rapidez, y miramos a Josuke sintiendo mucha vergüenza.

- Pues yo... - Okuyasu no sabía que decir, realmente estaba tan confundida con él.

- Nosotros estábamos - empujé a Okuyasu por impulso, ya que sentí que debía alejarlo. Este se cae del sillón.

Lo siento, Okuyasu pensé avergonzada.

- Eso dolió - se queja mientras sobaba su cabeza.

- ¿Estas bien? - le tendi la mano para ayudarlo a levantarse.

¿Qué diablos estoy haciendo? Besé a un chico y lo acabo de empujar, ¡no soy una tsundere! ¿O si?

- Gracias - toma mi mano haciéndome sentir esas misma cosa que había sentido en mi estómago. Cuando volteo mi vista a Josuke, miro que su expresión mostraba confusión, parecía preguntarse qué había pasado.

- I-ire por algo de beber a la expendedora... ¿ustedes quieren algo? - traté de no tartamudear y evitar sentirme nerviosa.

Mis nervios crecían, por ello antes de que respondieran salí del cuarto para buscar la máquina expendedora, al encontrarla no muy lejos, introduje un billete y saqué tres café enlatados. Tomé mi cambio para guardarlo en mi bolsa, caminé de regreso pero me detuve al ver la puerta. Tome la manija de la puerta y la abrí con lentitud, siento que alguien me iba a jalar, solté las tres latas provocando un ruido metálico que produjo eco en el silenciosos pasillo.

- ¡Ahh...! - grite pero el sujeto cubrió mi boca evitando que lograra pedir ayuda. Traté de patalear para safarme pero el sujeto no cedió, cuando llegábamos a la máquina expendedora la patee para hacer ruido, miré la habitación donde estábamos y miré a ambos chicos salir.

- ¡____! - grita Okuyasu, ambos chicos comienza a correr para acercarse pero este sujeto cuando salimos del lugar sube a un auto este arranca porque tenía un conductor.

Él tipo me amarra las manos, evitando que pueda hacer algo para liberarme.

- ____, hola - el sujeto me sienta para buscar algo en un saco negro.

- ¿Quien eres? ¿Cómo sabes mi nombre? - sentía miedo, por mi sistema sanguíneo había demasiada adrenalina. Espero que no me vaya a hacer algo.

- Cierto, que ya no me recuerdas - dice sacando cinta adhesiva y cuerda, hacía una sonrisa cínica que me provocó un escalofrío.

Debo de salir de aquí, mire la puerta pero la manija estaba rota, este auto no tenía un quema cocos, estaba frita o quizás muerta.

- No hay forma de salir - dice mirándome - Ahora se una niña buena y no más forcejeos, o tendré que castigarte, aunque suena divertido - hizo una sonrisa pervertida.

- ¿Qué quieres de mí? - pregunté fingiendo seguridad ya que no quería que esto terminara mal.

- De ti nada, pequeña. Pero te necesito para atrapar a Higashikata Josuke - dice un con sonrisa que daba miedo.

- Jojo... ¿qué te ha hecho? - él es una buena persona. ¿Por qué alguien se querría vengar de él?

- Él prácticamente mató a alguien importante para mí, pero ahora que sé que no eres su novia. Necesito que el sufra y si se puede, lo mataré - todo lo dice sin expresión. Este sujeto está loco, debí haberme quedado en casa.

- JoJo no haría eso, él parece ser una buena persona - respondí esta vez con una seguridad autentica.

- Deja de parlotear, pareces perico - me calla el sujeto, coloca la cinta en mi boca evitando que haga ruido - Eres irritante, o solo lo haces para a ver si te suelto... — murmura.

Como no le podía responder nada suelta una carcajada.

- Cierto, te puse cinta, no puedes decir nada - vuelve a reír.

El auto frena súbitamente llegando a una casa tradicional de Tokio, era muy bella, me da empujones para entrar me sienta en una silla de la sala y ata mis pies a la silla.

- Solo falta esperar a tus amigos - este se sienta un un sofá delante de mi silla - Pondré algo de música, si te molesta no me interesa.

Prende un reproductor de compactos y este pone un disco de Nivarna, al menos tiene buenos gustos, puedo haber sido peor.

Prende un reproductor de compactos y este pone un disco de Nivarna, al menos tiene buenos gustos, puedo haber sido peor

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Había pasado aproximadamente 15 minutos cuando este Yamato se levanta, durante ese tiempo estuvo hablando de si mismo. Era obvio que era un narcisista, y él era el irritante, no yo.

Al fin podía escuchar solamente la música cuando apaga el reproductor.

¡Por el amor a Dio!, ¿no puedes dejarme en paz? Solo por cinco minutos.

- Creo que tus amigos ya están aquí - dice con una sonrisa retorcida. Este sale se la habitación.

Será que quiere hacerle una emboscada.

- Me olvidé de algo - entra nuevamente a la habitación, jala mi silla para llevarme a la habitación de a lado que estaba me dejó a media habitación donde entraba un poco de luz por una pequeña ventana.

Al no mirarlo traté de safar mis manos del agarré, estaba a punto de sacarlas pero me detuve por si llegaba a volver. En este momento me alegra tener manos pequeñas, muchas gracias genética por evitar que tuviera las manos de mi pianista de mi padre.

Miré a todas las direcciones y saqué mis manos, quita la cuerda de mis pies,me quité el cinta y traté de buscar la salida, caminaba tratando de no hacer ruido, por ello me quité los zapatos que tenía y los tomé con mis manos.

- ¡Lost Time Memory! - se escucha cerca de donde estaba, corrí y miré a Okuyasu en el suelo y al tipo riendo de manera malévola.

- Okuyasu... - susurre sin emitir ningún ruido.

Retrocedo para buscar la salida y encontrar a Josuke, esto es raro, muy raro.

Al mirar la salida sentí un alivio, pero alguien me toma por la espalda. Iba a gritar pero me tapa la boca.

¡No de nuevo!

- No grites - susurra Josuke en mi oído - Soy Josuke, haz visto a Okuyasu, nos separamos y necesitamos encontrar a la persona que te capturó.

Me suelta y lo abrazo por impulso.

- Okuyasu está por acá - señalé el pasillo que tenía varios corredores - El sujeto gritó algo de Lost Time Memory y Okuyasu estaba en el suelo.

- Es un usuario... - piensa en voz alta.

¿Un usuario de qué?

- ___ necesito que me acompañes - pide de manera seria.

- Okay - acepté. Ambos comenzamos a caminar por el pasillo que tenía una luz tenue.

Josuke caminaba delante mío, mientras que yo iba detrás de él, esto era como una película de espías. Nunca volveré a pensar que sería genial estar en una película de acción.

Cuando llegamos a la habitación donde Okuyasu estaba tentido en el suelo, iba a acercarme a él pero Josuke me detiene.

- Él está aquí... - murmura mientras miraba a todo lados, mostraba estar alerta.

No me gusta él, me gustas tú [Okuyasu x Reader]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora