Capítulo 3

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Riiiiiing riiiiing

Tan pronto escucho el sonido de mi teléfono me levanto de golpe de la cama mirando a todas partes asustada.

¡¡¡DING!!! ¡¡¡DING!!! ¡¡¡DING!!!

¿Ahora me escriben? ¡Estas no son horas! ¡Se va a enterar! 

Cojo mi teléfono con mala leche con ganas de mandar a la mierda a quien sea que me está escribiendo ahora mismo. 

Desbloqueo mi móvil y lo primero que leo es: 10 mensajes nuevos.

Tyler: ¡Oye Kai! ¿Cómo estás? Yo bien ¿y tú? Te estoy llamando y no lo coges ¿Todo bien? ¿Estas despierta? ¿Te estoy molestando? ¿Hola? Por cierto, soy Tyler por si no lo sabias. ¿Sabes que son las dos de la mañana? Kaira estoy vivo.

Tan pronto como veo sus mensajes comienzo a teclear la pantalla a toda velocidad mientras mi ojo comienza a tener un temblor ocular.

Yo: ¿Qué quieres subnormal? ¿Estas borracho? Cómo me vuelvas a llamar a estas horas yo misma te...

¡¡Riiiiiing!! Videollamada entrante de Tyler.

¡¡Pero este tío!!

— Madre mía un ogro — se ríe a todo pulmón — que cara que tienes.

Silencio

¿Qué cara que tengo?  Anda que la tuya. Mírate en un espejo hijo mío.

— ¿Te has mirado en el espejo? Estas fatal Kai.

¿Qué me mire en el espejo? ¿Yooooo? 

Que alguien me sujete, que le voy a dar un guantazo.

— Dime la verdad — observo como baja su mentón — Estás contenta de que te llame ¿no?

— Estoy tan feliz que siento ganas de pegarte un puñetazo.

— ¿Qué ha pasado Kaira? — me pregunta mirándome con ojos de búho.

— ¿Estás de coña? Yo...

— ¿Tú qué?

Déjame hablar coño.

Entrecerramos los ojos y nos sacamos a la vez el dedo del medio con una sonrisa.

— A ver cuéntame ¿Qué te pasa? Eh, ehhhhh no me mires así que no he hecho nada.

— Nada, que tan solo siento unas ganas tremendas de mandarte a la mierda y además.... No me mires así subnormal.

— Ehhhh sin insultos, idiota, además quien te ha escrito ha sido Max haciéndose pasar por mí porque le había dicho que era imposible que me imitara a la perfección.

Nos decimos de todo, nos reímos y me cuenta un par de chismes.

— ¿Ya no estas enfadada?

— Hombre, después de oír lo que me has contado de Max ¿Quién estaría enfadado contigo? 

— Gracias, gracias — se inclina hacia delante — Tyler compartiendo su sabiduría con quien la necesita.

— Solo te falta apartarte el pelo.

— Gracias por la idea — ejecuta mi propuesta con estilo y nos empezamos a reír a la vez.

— Ehhhhhh, KAIRAAAA — aparece en la pantalla Max muy alegre — ¡Hola preciosa! — me tira un beso — ¿Cómo estás? ¿De qué hablabais?

— De tus idioteces.

— Hago muchas, como no especifiques un poco más no sabré de cual de todas te refieres.

Todo empezó por ti ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora